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La Iglesia navarra cede 13 viviendas de su propiedad para su uso en alquiler público

El Gobierno de Nafarroa y el Arzobispado de Iruñea y Tutera han firmado un convenio inédito por el que la Iglesia navarra cede 13 viviendas en desuso de su patrimonio para que puedan ser arrendadas por el alquiler social que gestiona Nasuvinsa, que las rehabilitará con cargo al propietario.

El vicepresidente Aierdi y el arzobispo Pérez firman el convenio de cesión de viviendas de la Iglesia navarra para alquiler público. (GOBIERNO DE NAFARROA)

El vicepresidente y titular de Vivienda del Gobierno de Nafarroa, José Mari Aierdi, y el arzobispo de Iruñea y Tutera, Francisco Pérez, han firmado en el Palacio Episcopal de la capital navarra un convenio inédito hasta ahora por el que la Iglesia católica cede 13 viviendas en desuso de su propiedad para que puedan ser arrendadas en alquiler público.

De esta manera, el parque público de vivienda de alquiler puede aumentar su oferta aprovechando pisos actualmente vacíos y, por su parte, el Arzobispado obtiene apoyo del Gobierno para rehabilitar su patrimonio, actuaciones que acometerá Nasuvinsa pero que correrán a cargo de la entidad propietaria, pudiéndolas ir descontando de las rentas de alquiler que perciba, según informa el Ejecutivo a través de una nota.

Inicialmente serán 13 viviendas las que se habiliten para su arrendamiento protegido durante al menos siete años y medio de período de cesión, sin perjuicio que, a raíz de este marco de colaboración establecido entre el Gobierno de Nafarroa y la Archidiócesis, este parque se pueda ir ampliando en posteriores cesiones.

Las viviendas cedidas están ubicadas en Iruñea, Tutera, Lizarra, Orkoien, Ihaben, Campanas, Bargota y Undio, según se detalla en el convenio de colaboración firmado.

Las 13 viviendas se sumarán a los 804 pisos propiedad de particulares con que cuenta actualmente la Bolsa de Alquiler del Gobierno, que Nasuvinsa gestiona a través del censo de solicitantes de vivienda protegida con el objetivo de atender la creciente demanda social en régimen de arrendamiento y a precios asequibles.

El vicepresidente Aierdi ha agradecido la colaboración de la Archidiócesis y la ha calificado como «un ejemplo a seguir por personas particulares que deseen aportar su vivienda en desuso y generar un beneficio social, además de obtener una rentabilidad económica con su alquiler».

Aierdi ha subrayado «la importancia del programa de la Bolsa de Alquiler, como una de las acciones estratégicas del Gobierno Foral para movilizar vivienda vacía en la ciudad consolidada y como instrumento para hacer efectivo el derecho de acceso a una vivienda digna».

Obras de reforma por 114.000 euros

A través del convenio firmado hoy, la Archidiócesis de Iruñea y Tutera autoriza expresamente a Nasuvinsa a realizar en el conjunto de las viviendas cedidas las obras de adecuación necesarias para garantizar que cumplen las condiciones mínimas de habitabilidad exigidas por la normativa vigente, condición previa a la incorporación a la Bolsa de Alquiler de vivienda usada.

Como anexo al convenio de colaboración se adjunta el presupuesto elaborado por Nasuvinsa para acometer las obras de adecuación en cada una de las viviendas, con un coste total que asciende a 114.200 euros.

Se especifica en el convenio que Nasuvinsa acometerá estas reformas por cuenta de la parte propietaria, con el objetivo de que las viviendas reúnan las condiciones de habitabilidad requeridas para poder adscribirse a la Bolsa de Alquiler.

En este sentido, se precisa que la Archidiócesis deberá liquidar el importe de las obras ejecutadas por Nasuvinsa al término de las mismas, o bien se le descontará de las mensualidades de renta a abonar por la sociedad pública.

Las reformas se acometerán en dos fases. La primera incluye ocho de las viviendas, con un coste global de 41.800 euros, cuyos presupuestos ya han sido aprobados por la Archidiócesis.  En una fase posterior, pendiente todavía de autorización por la propiedad, se adecuarán las cinco viviendas restantes, con una inversión total de 72.400 euros.

La adjudicación de las viviendas de la Bolsa de Alquiler Social se realiza a través del Censo Único de Solicitantes que gestiona Nasuvinsa, en el que deben inscribirse todas las personas que deseen acceder a una vivienda protegida en el herrialde. Con una sola inscripción, el solicitante puede optar a todas las viviendas protegidas, tanto en régimen de compra como de alquiler.