Rugby Club Montreal, raíces vascas en el corazón de Quebec
Nacido hace más de un cuarto de siglo de la mano de dos vascos y un bretón, el Rugby Club Montreal exhibe con orgullo unos colores y un escudo que muestran a las claras dónde se encuentran sus raíces.
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Corría el año 1995 cuando tres jugadores que militaban en un equipo de Quebec –dos vascos y un bretón– decidieron montar su propio club. Así nació el Rugby Club Montreal (RCM) en una ciudad con cerca de dos millones de habitantes a orillas del río San Lorenzo, entre el lago Ontario y el océano Atlántico.
Según explican en su página web, después de analizar diferentes localizaciones encontraron la posibilidad de jugar en el estadio del Parc Sir-Wilfrid-Laurier, en el barrio Plateau Mont-Royal, aunque ahora su casa está en el Parc Henri Julien, más al este.
Pero los problemas y las discusiones llegaron a la hora de elegir los colores del nuevo equipo. Christian Licard, originario de Biarritz, apostaba por el rojo y el blanco del BO, mientras que Gérard Bernaténé, de Baiona, prefería el celeste y el blanco del Aviron.
La solución era evidente. Entre 1837 y 1838 tuvo lugar La Rebelión de Bajo Canadá, cuando algunos quebecois del movimiento Patriote se alzaron contra el poder colonial para expulsar a los británicos y conformar una república independiente. Aunque la actual bandera de Quebec es una cruz y cuatro flores de lys blancas sobre un fondo azul, Les Patriotes utilizaron una enseña con tres bandas horizontales: verde la superior, blanca la del centro y roja la inferior.
Teniendo en cuenta que esos colores coincidían con los de la ikurriña, el debate estaba zanjado. Para que no quepa duda, su escudo contiene un lauburu que identifica al primer vistazo las raíces del club.
En estos más de veinticinco años los equipos del Rugby Club Montreal han saltado al césped bajo la divisa «A veces vencedores, siempre amigos».
Bajo la actual presidencia de Jérome Joly, el RCM cuenta con equipos senior en categoría masculina y femenina, que disputan el campeonato provincial de Quebec. También tiene equipo junior. Tras los parones y las interrupciones ocasionadas por la pandemia, y una vez desterrado el duro invierno de esa parte de norteamérica, están listos para afrontar una temporada que supondrá el retorno a la vieja normalidad.