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Jonas Vingegaard culmina la batalla de Jumbo y Pogacar pierde tres minutos y el amarillo

El equipo del danés ha probado desde lejos al UAE y al esloveno, que ha gastado demasiadas fuerzas en el Galibier y no ha podido seguir a su gran rival cuando ha atacado a cinco del duro final en el Granon. Solo ha podido ser séptimo en meta y queda ahora tercero en la general a 2:22 de Vingegaard.

Vingegaard ha resistido los ataques de Pogacar en el Galibier y ha provocado su crisis en el Granon. (Marco BERTORELLO/AFP)

Jonas Vingegaard (Jumbo) ha ganado la undécima etapa del Tour entre Albertville y el Col de Granon, con 4.000 metros de desnivel en 151,7 kilómetros de recorrido en los que el Jumbo ha planteado una gran batalla a Tadej Pogacar, que ha perdido 2:51 con el danés, más diez segundos de bonificación, y el maillot amarillo.

El esloveno ha vivido su primera crisis desde que asumió el mando del Tour en 2020 y solo ha podido ser séptimo en una etapa durísima. Nairo Quintana ha sido segundo a 59 segundos, Romain Bardet tercero a 1:10, Geraint Thomas cuarto a 1:38, David Gaudu quinto a 2:04 y Adam Yates sexto a 2:10.

Jumbo, que ha metido a Van Aert y Laporte en una escapada en la que Ion Izagirre ha vuelto a entrar junto a su compañero Geschke para intentar mantener el maillot de la montaña, ha planteado batalla desde lejos en el Télégraphe y en el Galibier.

Roglic y Vingegaard, bien apoyados por Kruijswijk y Kuss, han atacado y han dejado a Pogacar sin compañeros. El esloveno del UAE ha respondido a todos los intentos de sus rivales y ha atacado para marcharse solo con el danés, que se ha limitado a seguir su rueda. Bardet y Thomas han sido los que mejor han respondido. En el descenso Van Aert ha trabajado para meter a Roglic en el grupo de los elegidos, pero en la última subida al Granon se ha vuelto a quedar enseguida.

La gran sorpresa en el Granon

Warren Barguil ha sido el más fuerte de la escapada en el Galibier y ha llegado a la última subida con 2:16 a Geschke y 4:34 al grupo de los principales favoritos, que se han disputado la etapa en la dura subida final.

Nairo Quintana ha saltado por detrás y Majka ha marcado el ritmo en un grupo en el que solo han resistido Pogacar, Vingegaard, Thomas, Adam Yates y Bardet, que ha sido el primero de los favoritos en atacar a seis del alto.

A falta de cinco se ha marchado Jonas Vingegaard y Pogacar no ha podido responder. Ha vivido una crisis que le ha impedido seguir al resto de sus rivales y el danés pasa a liderar la general con 2:16 a Romain Bardet, 2:22 a Tadej Pogacar, que ahora esr tercero, 2:26 a Geraint Thomas, 2:37 a Nairo Quintana, 3:06 a Adam Yates, 3:13 a David Gaudu, 7:23 a Aleksandr Vlasov, 8:07 a Alexey Lutxenko, y 9:09 Enric Mas, que completan las diez primeras posiciones.

Ion Izagirre ha sido el mejor vasco en la etapa, 26º a 17:27, y tras tres escapadas consecutivas se coloca 32º en la general a 41:45.

Primoz Roglic queda ya decimocuarto a 13:54 y pasa a convertirse en un gregario más del mejor equipo del Tour para defender el liderato de Vingegaard. La última etapa alpina llevará a los corredores desde Briançon a Alpe d'Huez, 165,1 kilómetros, con 4.660 metros de desnivel y la subida de salida del Galibier por su vertiente menos dura (23 kms. al 5,1%), la Croix de Fer (29 kms. al 5,2%) y el final en la cima mítica alpina tras 13,8 kms. al 8,1%.

Mathieu van der Poel ha abandonado sin poder encontrar su nivel en el Tour tras las energías gastadas en el Giro.

Un sueño, con el amarillo de añadido

Tras su victoria, Vingegaard ha declarado tras su triunfo que «quiero agradecer a mi equipo, todos han estado formidables, sobre todo Primoz Roglic que se ha comportado de una manera muy generosa. Ha hecho todo lo que podía por mí. Es increíble lo que he conseguido. Siempre he tenido el sueño de ganar una etapa en el Tour y además tengo el maillot amarillo».

Ha añadido que «teníamos un plan en la salida, queríamos endurecer la etapa y jugárnosla conmigo y con Primoz. He cogido mucho tiempo, pero no habría podido hacerlo sin mis compañeros. En el Galibier Pogacar estaba muy fuerte, pensaba que iba a volver a atacar en la última ascensión y yo tenía que intentarlo para ganar la etapa. Tenía la duda de si estaba a tope. He pensado que había que probar, si no pruebas no ganas. Es un gran corredor, seguramente el mejor del mundo. Arrebatarle el maillot amarillo era impensable y espero que él va a hacer todo lo posible para recuperarlo».

Tadej Pogacar ha comentado que «me encontraba bien en el Galibier, me han atacado una y otra vez, muchas veces, han intentado acosarme. Primoz Roglic, Jonas Vingegaard y todo el equipo Jumbo han estado muy fuertes. En el Granon, de repente, me he sentido mal. Cuando Jonas ha atacado he tratado de seguir, pero me he dado cuenta de que no era mi día. No sé por qué, pero he tenido una pájara, me han acosado mucho, puede que haya sido por falta de azúcar».

Ha anunciado que intentará recuperar el amarillo: «Voy a seguir peleando. Esta vez me han atacado mucho, a partir de ahora voy a ser yo quien va a dar los golpes».