El «alcorconazo» pasa factura
El Eibar entra en números rojos al no recuperar la categoría y los ingresos correspondientes. El Consejo de Administración presentará a los accionistas un balance con 3’48 millones de pérdidas y un presupuesto que las eleva hasta los 11’7. La Junta General se celebrará el 17 de noviembre.
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El Eibar ha recuperado el ánimo tras el «alcorconazo» que le ató a Segunda al menos por una temporada más pero las cuentas del club, habitualmente brillantes, acusan la factura. La Junta General de Accionistas, en la que también se procederá a la renovación del Consejo de Administración después de que éste decidiera no celebrar elecciones, se celebrará el próximo 17 de noviembre. Y los números que se someterán a votación estarán muy lejos de los habituales: el balance, ya cerrado, a 30 de junio de 2022 arroja unas pérdidas de 3’48 millones de euros y el presupuesto para la presente temporada las contempla aún mayores para irse hasta los 11’76 millones en rojo.
Son cifras impactantes pero no tanto en su contexto y, según ha explicado Jon Ander Ulazia, la fotografía no acaba de reflejar la realidad exacta de un club que no sólo se ha visto afectado por el ascenso frustrado sino también por la guerra de Ucrania y su repercusión en los mercados. Hace ya algún tiempo que el Eibar, con poco patrimonio inmobiliario pero mucho dinero en la cuenta corriente, acudió a las inversiones financieras por la situación en el mercado bancario. No contaba con la actual situación internacional y sus repercusiones bursátiles y aunque «la inversión es realmente conservadora, con una exposición máxima a renta variable del 30% para estar lo más lejos posible de los mercados e invertimos más en bonos corporativos e instrumentos más seguros», explica el CEO armero, el golpe es considerable, con unas pérdidas de casi 3’5 millones de euros a 30 de junio. «El plan –asegura Ulazia– es mantenerlas hasta que recuperemos la positividad y en ese momento, teniendo en cuenta que con los tipos de interés altos se empieza de nuevo a no pedir comisiones por tener cuentas corrientes y depósitos bancarios, iremos todavía a inversiones más conservadoras que antes». «No es motivo de preocupación», añade, explicado que «a 31 de julio la fotografía ya era mejorable» y que la línea se mantiene ascendente de nuevo. El club tiene unos 70 millones de euros invertidos en total.
No es el único aspecto que desfigura un tanto la imagen de las cuentas, en las que también se refleja el dinero de los fondos CVC. Tanto en lo referente a las inversiones financieras por un lado como en las deudas a largo plazo por otro, no en vano ese dinero no deja de ser un préstamo.
Distorsiones al margen, la situación económica no es la mejor porque el club gastará más de lo que ingrese, algo a lo que no está acostumbrado y que no sucedía desde que descendió a Segunda B hace ya más de una década. Como entonces, el Eibar ha diseñado un plan a medio plazo con el ascenso como objetivo. A tres años, en este caso, aunque mientras la pasada temporada contó con la ayuda al descenso para no entrar en números rojos –sin el golpe de las inversiones, el resultado sería positivo–, esta vez tendrá que tirar de ahorros para cuadrar unas cuentas en las que sólo el gasto en personal deportivo (11’97 millones), pese a los ajustes, ya supera los ingresos, ligeramente por debajo de los diez millones.
Nuevo Consejo de Administración
Los accionistas serán informados en la Junta General del próximo 17 de noviembre –se vota el balance pero no el presupuesto–, en la que también recibirán información sobre la situación de la Ciudad Deportiva de Areitio, cuya construcción iniciará en breve la segunda fase. Y en la que también se renovará el Consejo de Administración.
El mandato del actual, elegido hace cinco años, caducó el pasado 1 de junio. Esta vez, tal y como ya había anunciado Amaia Gorostiza, los consejeros han decidido que no se celebrarán elecciones como entonces y, tal y como les permite la ley, han decidido incluir el trámite en esta próxima Junta General. La votación de cada miembro se realizará de forma individual y los accionistas decidirán si le dan su confianza. Ninguno de los integrantes del Consejo de Administración ha hecho pública aún su postura sobre su posible continuidad y tampoco los miembros de la plataforma Beti Eibar, que ya ha reunido a 141 accionistas y aspiraría a participar en una futura directiva.
Ulazia, por otro lado, ha explicado que esta vez no se realizarán reuniones informativas previas a la Junta con los accionistas, viendo el poco éxito de la iniciativa en años anteriores, aunque todos aquellos que deseen resolver alguna duda podrán hacerlo tanto a través del correo electrónico como de forma presencial. Sólo necesitan concertar una cita en la dirección accionistas@sdeibar.com o en Orxaisan.
Además, los accionistas volverán a tener la posibilidad de votar online. Podrán hacerlo en el portal del accionista de la página web del club, donde ya están disponibles los datos referentes a la Junta –orden del día, informe de auditoría y estados de información no financiera– entre el 7 y el 13 de noviembre.