Ganar al todopoderoso Füchse, una hazaña para la que hará falta el pulmón de Artaleku

Artaleku vivirá una gran fiesta para recibir a uno de los conjuntos más potentes a nivel mundial, el Füsche Berlin, que actualmente lidera la Bundesliga y uno de los más serios candidatos a hacerse con el título europeo.

Consciente de la distancia económica y deportiva, Bidasoa Irun saltará a la cancha sin nada que perder y, apoyado en su público, intentará dar la sorpresa o, al menos, mantenerse vivo en el partido, como ya ocurrió en el encuentro disputado en tierras germanas.

Necesitan, además, las huestes de Jacobo Cuétara recuperar el nivel que están ofreciendo en el torneo continental para constrarrestar el sabor amargo que se les está quedando en cada desplazamiento de Asobal, peligrando ahora mismo una nueva clasificación para jugar en Europa la próxima campaña.

Tras caer en Cangas, esta vez por la mínima, el cuadro guipuzcoano buscará dar una alegría a su parroquia, por lo menos en cuanto a imagen, ya que obtener un resultado positivo ante los teutones parece tarea casi imposible.

Viene también de perder en su visita al Aguas Santas Milaneza, si bien, salvo catástrofe inesperada, Bidasoa Irun tiene bien encauzado ocupar una de las cuatro plazas de su grupo que dan derecho a jugar las eliminatorias.

Para ello, le quedarán dos jornadas, una con salida a Alemania para medirse al Motor ucraniano, encuentro en el que deberá certificar el pase, y la última ante el potente equipo danés del Skanderborg Aarhus, que marcha segundo clasificado, y al que también recibirá en Artaleku.

Los amarillos ya dejaron buenas sensaciones en el duelo de la primera vuelta, donde firmaron un 34-29 desfavorable, pero en el que estuvieron metidos en todo momento en el envite. Ahora, con el apoyo de sus incondicionales, aspiran como mínimo a repetir similar rendimiento.

La baja de Asier Nieto se está dejando notar y obliga a otros jugadores referenciales, como el chileno Rodrigo Salinas, el central Jon Azkue o el lanzador serbio Mihalo Mitic, a dar un paso adelante tras bajar su rendimiento en las dos últimas salidas.

Cuétara: «No es nuestra guerra»

El técnico de Bidasoa Irun, Jacobo Cuétara, ha reconocido que el duelo contra el Füsche «no es nuestra guerra», lo que no impide que haya exigido a los suyos dar el cien por cien y hacerlo «lo mejor posible» por el hecho de ser anfitriones.

«Nuestra guerra es la del viernes –en Liga Asobal– porque nos jugamos muchísimo y no podemos gastar todas las balas este martes», ha admitido el preparador asturiano ante la visita del coloso alemán.

«Viene uno de los mejores equipos del mundo, con jugadores que disfrutamos viéndolos en grandes citas mundiales. Es un partido para disfrutar, para estar orgullosos de que un equipo así venga a nuestra cancha y para que todo el mundo lo disfrute», ha declarado.

Analizando a su rival, ha destacado que se trata de «una versión mejorada de la del año pasado y uno de los grandes favoritos, muy potente y muy difícil de frenar» y ha enumerado algunos de los apartados en los que habrá que estar sobresalientes.

Entre ellos, ha comentado que será necesario «sacar un 10% más en portería que el rival, meter más y parar más y, si en este índice estás pletórico, habrá opciones, pero no es parar a un solo jugador porque, si le paras a uno, habrá otro».

Cuétara ve positivo dar una buena imagen ante los alemanes de cara a próximos compromisos, aunque ha enfatizado que su equipo «no necesita sensaciones», sino que tiene una necesidad perentoria de «ganar fuera de casa» para poder escapar «de ese bucle mental del que no es capaz de salir».

Azkue: «Afortunados por tener nuestra propia cultura y lengua»

En una entrevista publicada en inglés en la página web de la Federación Europea de Balonmano (EHF), Jon Azkue destaca que «somos muy afortunados por tener nuestra propia cultura y lengua».

«Es algo que nos une como pueblo y los que vienen de fuera se dan cuenta de ello. Representar nuestra cultura en Europa, desde una región tan pequeña, nos hace sentir muy orgullosos», ha reflejado el central oriotarra.

En dicho artículo, firmado por Tiago Nogueira, se apunta que «la región vasca tiene su propia cultura, especialmente el idioma (euskara), y ha mantenido un movimiento nacionalista desde finales del siglo XIX».