El Inter solo puede con un Porto con diez (1-0) y el City no pasa del empate en Leipzig (1-1)

Los dos encuentros de esta noche no han sido especialmente atractivos en cuanto a juego se refiere, pero al menos han dejado la pólvora y la emoción para los choques de vuelta, ya que hoy no han decidido nada. El Inter de Milan solo ha podido con el Porto cuando el conjunto portugués se ha quedado con diez jugadores tras la expulsión de Otavio para que Lukaku anotase en el minuto 86, mientras que el Manchester City, a priori favorito de su eliminatoria, no ha sabido defender el 0-1 y el Leipzig se lleva un positivo empate a Inglaterra (1-1).

Inter-Porto (1-0)

Romelu Lukaku ha aparecido cuando más le necesitaba su equipo. Cuando el empate ante el Porto era lo más probable, ha emergido la versión de ese ariete belga que fue la estrella del Inter hace no tanto y, con un gol clave en San Siro, acerca los cuartos de final al Inter.

Ha comenzado en San Siro un partido lleno de incertidumbre, de miedos y de respeto. Tanto al rival como a la competición. Inzaghi y Conceincao han sido los únicos que han regalado una sonrisa antes del término de los noventa minutos y ha sido en el saludo previo, en un reencuentro entre dos excompañeros en aquel Lazio que ganó el 'Scudetto' en el 2000.

Se ha desarrollado con una clama tensa el choque hasta que ha llegado la jugada que ha provocado que los jugadores descargaran toda la tensión en el Meazza. En un ataque prometedor del Inter, Darmian ha ido al suelo tras sentir el contacto de un defensor dentro del área. El Inter ha tirado la pelota fuera para que el colegiado revisara la jugada y cuando este ha dejado claro que no había nada que valorar, Otavio ha puesto el balón en juego con picardía, aprovechando que el combinado interista estaba descolocado.

El árbitro ha parado el juego porque Onana tenía otro balón en las manos, pero los jugadores del Inter han ido a echar en cara a Otavio su jugada, lo que ha desencadenado una tangana que se ha saldado con amarilla para el propio Otavio –que a la postre sería su condena– y otra para Dimarco.

Ya en la segunda parte, ha funcionado el plan del técnico Inzaghi, al introducir a Brozovic y a Lukaku. Ambos han entrado con el pie derecho, cambiando la cara de sus compañeros, el juego de su equipo y generando ocasiones que han provocado el empuje de San Siro. Una situación que se ha visto beneficiada con la segunda amarilla de Otavio por una falta. El primer paso para el gol.

Ha necesitado ese pequeño empujón de verse con uno más para empezar a creerse superior a un Porto que ha ido de más a menos en ataque pero que ha mantenido la solidez defensiva, con un Pepe de nuevo haciendo de mariscal de la zaga pero que no ha podido evitar que Lukaku volviera a sentirse importante. Ha rematado al palo de cabeza, pero no ha perdonado el rechace y ha desencadenado la locura de San Siro a falta de cuatro minutos para el final.

Leipzig-Manchester City (1-1)

El Manchester City han dominado a placer en el primer tiempo, pero se han encontrado con una buena reacción de los de Marco Rose en el segundo. Ryan Mahrez ha abierto el marcador para el City en el minuto 27 y Josko Gvardiol ha empatado para el Leipzig en el 70.

Como es habitual, el City ha tomado el control del partido desde el comienzo ante un Leipzig que parecía tener como divisa procurar mantener el cero en su portería y buscar ocasiones esporádicas al contragolpe.

El equipo de Pep Guardiola mantenía el balón en la mitad contraria y lo hacía circular en las proximidades del área tratando de abrir espacios. Sin embargo, los remates no llegaban. El 0-1 ha sido fruto de una jugada que se ha originado en un error en la salida del Leipzig, que hasta ese momento había tenido un buen comportamiento defensivo.

Grealisch ha cortado un pase impreciso de Schlager y ha jugado con Gündogan, que le ha metido el balón al área a Mahrez y este, tras superar a Gvardiol, ha marcado con un remate preciso.

Tras encajar el gol, el Leipzig ha tratado jugar más al ataque, pero solo ha llegado a rematar a puerta en el tiempo añadido de la primera parte con un disparo raso de Timo Werner que no ha sido un problema para Ederson.

En la segunda mitad, el Leipzig ha intensificado sus esfuerzos y en poco más de diez minutos ha creado más peligro ante la portería del City que en todo el primer tiempo.

En el minuto 53 Benedick ha renatado de cabeza alto y luego Henrich, que había entrado por Lukas Klostermann, ha tenido una gran ocasión a pase de Szboszlai, pero su remate se ha marchado desviado junto a un poste. En el 56, Ederson ha tenido que lanzarse para quitarle de los pies a Forsberg un centro de Timo Werner.

La primera mitad de la segunda parte ha sido del Leipzig, cuyo esfuerzo se ha visto recompensado en el minuto 70 cuando Josko Gvardiol ha empatado de cabeza tras un saque de esquina.

Lo que en la primera parte había sido prácticamente un monólogo del City se había convertido en la segunda en un partido abierto. El City también ha creado ocasiones. En el minuto 73 Ilkay Gündogan ha tenido una tras una jugada individual con un remate ante el que Blaswich ha reaccionado con una buena parada.