Una rotura de clavícula envía a Venancio al quirófano
El futbolista se lesionó a la hora de partido en Alcorcón. Su ausencia se une a la de Berrocal y deja a Etxeberria con dos centrales disponibles para recibir al Sporting.
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Mala suerte para Venancio y, por extensión, para el Eibar. El futbolista portugués ha pasado hoy por el quirófano tras fracturarse la clavícula y se enfrenta a una baja con cuya duración no se ha mojado el club pero que podría oscilar entre las seis y las diez semanas. Se una a la de Berrocal, lo que podría dejar a Joseba Etxeberria con solo dos centrales disponibles para recibir el miércoles al Sporting.
No está siendo una buena temporada para el defensa portugués, que cumple su tercer año con la camiseta azulgrana. Comenzó la Liga como titular pero se lesionó en la cuarta jornada ante el Leganés y no volvió a vestirse de corto hasta un mes después. Para entonces, Berrocal y Arbilla ya se habían asentado como pareja de centrales titular, con lo que apenas ha entrado en el once en otras tres ocasiones, además de la visita copera al Lorca. La sanción de Berrocal le abrió las puertas de la titularidad ante el Andorra hace una semana y repitió el domingo en Alcorcón, al quedarse el andaluz inesperadamente fuera de la convocatoria. Hoy se ha sabido que arrastra molestias en el tobillo derecho.
Sus ausencias dejan a dos centrales disponibles para la visita del Sporting a Ipurua, con la que el miércoles bajará el telón 2023: Arbilla, que lo ha jugado prácticamente todo, y Simic, que no ha jugado prácticamente nada. El central checo llegó al Eibar junto a Qasmi con el mercado ya cerrado y rodeado de polémica. Solo había disputado los dos partidos de Copa hasta que ayer se lesionó Venancio en el minuto 67 y Simic tuvo que sustituirle. No tuvo demasiado trabajo en defensa y, con altura como para hacer daño en el juego aéreo, se incorporó al ataque en los últimos minutos cuando su equipo buscaba ya el gol a la desesperada, soñando con una remontada que no llegó. A la incógnita sobre su rendimiento deportivo se une la duda sobre el recibimiento que le deparará la afición eibarresa, una parte de la cual sigue muy descontenta con su fichaje.
No ha tenido buena suerte el Eibar con la coincidencia de las lesiones de Berrocal y Venancio pero tampoco puede obviarse que la confección de la defensa ha dejado bastante que desear esta temporada. Sobre todo teniendo en cuenta los problemas que, aun contando con más efectivos, se le acumularon a Gaizka Garitano en algunos momentos del curso pasado, en los que Sergio y Arbilla tuvieron que jugar en los laterales. Pese a eso, cuando se cerró este último mercado veraniego, la plantilla solo contaba con tres centrales –Simic vino después, precisamente tras la lesión de Venancio que dejó la defensa bajo mínimos–, dos laterales zurdos, incluyendo a un Ríos Reina al que los problemas físicos tuvieron fuera de combate buena parte del curso pasado pero que ahora está dando un buen rendimiento, y dos laterales diestros que ofrecían aún más dudas. El tiempo las ha confirmado fundadas porque Correa, víctima de un calvario físico desde que llegó al Eibar, está viviendo su peor temporada: se lesionó justo antes de empezar la Liga, reapareció en la visita copera a Lorca para volver a lesionarse antes del descanso y no ha salido de la enfermería desde entonces.
Su reaparición, en cualquier caso, parece cercana. Ya entrena con el grupo y el propio Etxeberria reconocía el pasado viernes su confianza en que pueda estar disponible en breve. De momento sigue apareciendo en el parte de bajas junto a Venancio, Berrocal y Qasmi, que ya se quedó fuera de la convocatoria para Alcorcón por una lesión en el sóleo derecho de cuya magnitud no se ha informado.