Irlanda adelanta la celebración de St. Patrick's tras retener el título del Seis Naciones
Irlanda retiene su título en el Torneo de las Seis Naciones gracias a una victoria por 17-13 contra Escocia (7-6 al descanso) en la última jornada, la de este sábado en Dublín, y repite el doblete que consiguió en 2014 y 2015.
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Irlanda ha derrotado a Escocia 17-13 para retener su título en el Torneo de las Seis Naciones que sirve para curar el fracaso del último Mundial.
El Trévol XV ha celebrado el ‘St Patrick's day’ un día antes, guiado por la increíble energía que emanaba de sus delanteros, sobrecalentado por la perspectiva del doblete, logrado por última vez en 2017 por Inglaterra, el único equipo que le ha derrotado este año.
Los irlandeses pusieron su casa en orden, una semana después de una derrota por 23-22 en Twickenham que, al impedir un doble Grand Slam histórico en el Seis Naciones, podría haber descarrilado el hermoso mecanismo puesto en marcha por Andy Farrell.
El técnico pudo removilizar a sus tropas por segunda vez, cinco meses después de la eliminación en cuartos de final del Mundial ante los All Blacks de Nueva Zelanda, con un grupo ligeramente reelaborado.
Peter O'Mahony recogió el testigo del emblemático e histórico capitán Johnny Sexton, rodeado de otros hombres fuertes: Joe McCarthy, Aki, el medio scrum Jamison Gibson-Park, los extravagantes extremos Calvin Nash y James Lowe o incluso el anotador hooker Dan Sheehan.
Heroica defensa escocesa
Este sábado, la batalla final contra Escocia cumplió todas sus promesas, con un escenario ajustado (7-6 al descanso), tenso y emocionante hasta el final.
Los visitantes intentaron frenar lo mejor posible las oleadas irlandesas y lo hicieron con una defensa notable, vigilante y resistente sin fallar muchas veces.
Su único error antes del descanso, sin embargo, fue fatal: un toque demasiado largo recuperado al final del lineout por Dan Sheehan, abandonado demasiado solo al anotar su quinto try en cinco partidos (13º, 5-0).
Posteriormente, Escocia contuvo el oleaje de los verdes, incansables, como en la ofensiva de Nash dejada a un lado por Andy Christie (53º), pero acabó resquebrajándose bajo los sucesivos golpes.
Golpeada, su defensa cometió un error. El hooker Ewan Ashman dejó con uno menos a sus compañeros, los irlandeses jugaron el penalti con las manos y el pilar Andrew Porter aplastó, antes de la transformación de Jack Crowley (65º, 17-6).
El escenario se repitió, pero del otro lado: Harry Byrne recibió una tarjeta amarilla (76º) y Escocia aprovechó para volver al 17-13 tras un try de Huw Jones convertido por Russell contra los polacos (78º).
El marcador no se movió en los minutos finales, sin aliento, y Dublín estalló de alegría con el pitido final.
Escocia, tercera el año pasado, termina el Torneo 2024 un escalón por debajo, con el mismo número de puntos que Italia, quinta.
Elogios hacia Irlanda
Irlanda hizo del fracaso del Mundial un «paso» hacia nuevas alturas, una estrategia de continuidad que dio sus frutos en el Torneo de las Seis Naciones, donde contó con las mismas ideas y los mismos jugadores, o casi.
El XV del Trébol se curó el bazo sobre los verdes céspedes del torneo al continuar su cosecha de victorias con una excepción y una caída, en Twickenham ante Inglaterra (23-22) en la penúltima jornada.
La defensa de su título comenzó con un histórico 38-17 en Marsella contra un XV francés todavía aturdido por la eliminación en cuartos de final del Mundial 2023, en casa, y privado por la ausencia de Antoine Dupont.
Irlanda también cayó derrotada en cuartos, un final brutal tras diecisiete victorias consecutivas. Y al igual que los Blues, perdió mucho con el retiro de su emblemático apertura Johnny Sexton, además de las numerosas lesiones que lo afectaron (Kilcoyne, O'Brien, Hansen, etc.).
Pero por lo demás, Andy Farrell actuó como si nada hubiera pasado: no convocaron a ningún novato, recordaron todos los “veteranos” disponibles.
«Estas experiencias, todas las cosas buenas que hicimos el año pasado, todo eso no ha desaparecido, ni mucho menos», resumió el tercer fila Peter O'Mahony, nombrado capitán después de Sexton.
Confiar este honor al ala de Munster, un luchador de 34 años con más de 100 internacionalidades en su haber, encarna perfectamente el credo de Andy Farrell: «seguir creciendo», sin hacer «borrón y cuenta nueva del pasado».
Responsabilidad colectiva
El técnico apuesta por una transición fluida, convencido de que la experiencia difundida dentro de un grupo sigue siendo el cemento de las victorias.
«Creo que hemos trabajado mucho con Johnny (Sexton) durante los últimos cuatro años para asegurarnos de que todos los que lo rodean asuman su responsabilidad», dijo por ejemplo.
No se comprometió en una regeneración de la plantilla, a diferencia de lo que sí pudo hacer Gales con su nuevo capitán Dafydd Jenkins, de 21 años, en preparación para el siguiente Mundial.
«Para mí no», respondió el técnico de Irlanda en Inglaterra en alusión a un posible fin de ciclo. «No me creo esta historia de un ciclo de cuatro años alrededor de las Copas del Mundo», dijo antes del inicio del Seis Naciones.
A sus 34 años, O'Mahony tal vez no esté en su próximo viaje a Australia, en 2027. Pero eso no preocupa a Farrell, partidario de una estrategia a corto plazo. El técnico tiene las ideas claras y eso se vio en la composición de su equipo ya que, desde el primer partido en el Estado francés, encontró su prototipo de equipo titular.
También optó por mantener un debate «abierto y honesto» con sus jugadores para levantar la moral después de los malos resultados en el Mundial. «Afrontar los problemas es la única manera de salir adelante», explicó el técnico.
Seguramente el interrogatorio era necesario para evacuar el trauma residual, pero tampoco se trataba de vivir en el pasado.
«La resaca es para el día siguiente», dijo Farrell. «Ya han pasado tres meses. Obviamente aprendimos mucho de esta derrota contra los All Blacks, pero no es una resaca. Es sólo un paso en nuestro progreso colectivo».
La nueva copa, levantada el sábado en Dublín en vísperas del St. Patrick's, será apreciada por su verdadero valor.