INFO

Tadej Pogacar se enfrenta a Van der Poel en Lieja antes de afrontar su reto Giro-Tour

El esloveno es el favorito en la prueba que no pudo ganar el año pasado por una caída, aunque el campeón del mundo se siente recuperado tras su Amstel. El Laboral Kutxa debuta en Lieja con la intención de lograr un buen puesto con Ane Santesteban y el Kern Pharma repite con Ibon Ruiz y Mikel Retegi.

Tadej Pogacar vuelve a competir tras dominar en la Volta con victoria en cuatro etapas y en la general. (VOLTA A CATALUNYA)

Tadej Pogacar tiene este domingo en la Lieja-Bastogne-Lieja su último test antes de encadenar por vez primera Giro y Tour tras conocer que la grave caída de Jonas Vingegaard en la Itzulia deja al danés en una situación similar a la que sufrió el esloveno el año pasado.

El líder del UAE se cayó en Lieja tras ganar en Amstel y Flecha y eso le hizo llegar muy mermado al Tour. Esta temporada ha tenido su comienzo menos cargado, lleva nueve días de competición, para enlazar dos grandes por vez primera. Tras ganar Strade Bianche y cuatro etapas y la general de la Volta, y ser tercero en San Remo, ha querido renunciar a las dos primeras ardenesas para repetir victoria en la que se le atravesó la pasada temporada.

En ausencia de Evenepoel y Roglic por sus caídas de la Itzulia, la carrera está marcada por su enfrentamiento con Mathieu van der Poel, aunque si el del Alpecin no fue capaz de dar continuidad a su gran nivel sin el esloveno en una Amstel más favorable para él, parece difícil que pueda aguantar a Pogacar en una prueba con 4.450 metros de desnivel en 254,5 kilómetros, con las exigentes subidas a La Redoute y Roche-aux-Faucons en los 40 últimos para decidir la carrera.

Van der Poel, con las baterías recargadas

El campeón del mundo, que fue sexto en 2020 en su única participación en la prueba, dijo el viernes en la rueda de prensa que «las baterías están recargadas. No tenía buenas piernas en la Amstel, pero tampoco estaba tan mal. La forma todavía es suficiente para desempeñar un papel importante en Lieja».

El único corredor en activo que ya cuenta con seis Monumentos busca el cuarto diferente de su palmarés: «La victoria es posible, de lo contrario ni siquiera participaría. Todas las piezas tienen que encajar, más que en Flandes y Roubaix, donde era el gran favorito. La primavera ya es un éxito, pase lo que pase el domingo. Será la guinda del pastel».

Asume que Pogacar es el claro favorito: «Tadej demostró en la Strade Bianche que no necesita competir para estar a su mayor nivel de inmediato. Es un fuera de serie que estará en su terreno preferido con un equipo muy fuerte a su alrededor». También incluyó en su pronóstico a Tom Pidcock, Richard Carapaz, Tiesj Benoot, Mattias Skjelmose, Maxim Van Gils y Dylan Teuns porque «sobre el papel, todos escalan mejor que yo».

Pogacar quiere ganar todos los Monumentos

Tadej Pogacar quiere igualar a Van der Poel y sumar su sexto Monumento tras ganar en Flandes (2023), Lieja (2021) y las tres últimas ediciones en Lombardía: «Mi ambición es ganar todas estas carreras, pero voy paso a paso. Milán-San Remo es sin duda el más impredecible y complicado de ganar, pero me estoy acercando a la victoria después de mi tercer puesto esta primavera. París-Roubaix es la carrera que menos me conviene sin duda, pero tengo la intención de afrontarla, aunque no a corto plazo».

El esloveno dijo en su rueda de prensa del viernes sobre sus rivales que «va a ser una buena pelea contra Mathieu, pero la carrera será muy abierta porque no seremos solo nosotros dos. Mattias Skjelmose y Stephen Williams, entre otros, son candidatos si se recuperan del infierno de la Flecha».

Pogacar espera unas condiciones menos desfavorables que el miércoles y se siente preparado tras su concentración en altura en Sierra Nevada: «El domingo no tendremos el mismo tiempo en Lieja. Probablemente todavía hará bastante frío, pero eso no me asusta. Vengo de un stage en Sierra Nevada, donde me encontré con condiciones casi invernales. Mi cuerpo se acostumbró a estas temperaturas».

Buenos deseos para sus rivales

Sobre la caídas de sus rivales en el Tour en la Itzulia, Vingegaard, Evenepoel y Roglic, el corredor del UAE comentó que «deseo que se recuperen lo más rápido posible, pero he aprendido por experiencia personal que volver después de un accidente lleva mucho tiempo. El cuerpo no se recupera tan rápido como la cabeza. Creemos que todo está bien, pero no es tan sencillo. El cuerpo tiene sus límites».

La grave caída de Vingegaard le da más opciones en su reto de convertirse en el primero en ganar Giro y Tour desde que Marco Pantani lo lograra en 1998. Al respecto apuntó que «me siento en muy buena forma, pero de momento solo pienso en Lieja. Mi caída el año pasado en esta prueba me recuerda que no puedo predecir nada. Tenemos que ir paso a paso. A pesar de todo, no me considero el favorito del Tour porque el desafío que tengo por delante es inmenso».

Además de Van der Poel y Pogacar, entre los participantes destaca la presencia de los ganadores de las dos primeras ardenesas, Tom Pidcock y Stephen Williams, junto a otros corredores del nivel de Mattias Skjelmose (Trek), Tiejs Benoot (Visma), Maxim van Gils (Lotto), Kévin Vauquelin (Arkéa), Alexey Lutsenko (Astana), Aleksandr Vlasov (Bora), Richard Carapaz (EF) y un potente Decathlon con Felix Gall, Paul Lapeira y Benoit Cosnefroy y un Groupama con Valentin Madouas, Romain Grégoire y David Gaudu. 

El Kern Pharma ha recibido la invitación por tercera edición consecutiva y presentará a dos vascos, Ibon Ruiz y Mikel Retegi, junto a Marc Brustenga, Iván Cobo, Kiko Galván, Jordi López y Danny van der Tuuk. Además participan los hermanos Izagirre (Cofidis), Pello Bilbao (Bahrain), Omar Fraile (Ineos) y Álex Aranburu y Oier Lazkano con un Movistar que completan Carlos Canal, Iván Romeo, Davide Formolo, Jorge Arcas y Will Barta.

Una prueba femenina abierta

Más abierta se presenta la prueba femenina, que se disputará sobre 153 kilómetros, con diez cotas entre las que destacan el encadenado de Wanne-Stockeu-Haute Levée a 88 de meta, la larga subida a Rosier a 60, la de Desnié a 47 y las dos decisivas de La Redoute, a 34, y la Roche-aux-Faucons, a 13 de la llegada.

El SD Worx no domina de manera insultante como la temporada pasada y Demi Vollering y Lotte Kopecky volverán a tener como principales rivales a Katarzyna Niewiadoma (Canyon), ganadora de la Flecha Valona, y Elisa Longo Borghini (Lidl), que se impuso en Flandes.

El Laboral Kutxa debuta en la prueba con las seis corredoras que participaron el miércoles en la Flecha –Ane Santesteban, Idoia Eraso, Usoa Ostolaza, Nadia Quagliotto, Debora Silvestri y Laura Tomasi–. Tras la buena actuación del equipo y su décimo puesto del miércoles, la oreretarra quiere volver a estar entre las mejores en una prueba en la que fue 12ª el año pasado, 17ª en 2022 y 18ª en 2021.