Kyrie Irving y Jayson Tatum, los «factores Y» de los triunfos de Dallas y Boston

DALLAS MAVERICKS 105 (2) - OKLAHOMA CITY THUNDER 101 (1)

Kyrie Irving sabe moverse bien en la sombra. De hecho, su biografía demostrará que cuanto más tiempo se expone a la luz, más repelús da, pero cuando aparece, sobre todo en una cancha de baloncesto, suele ser un bien innegable para sus equipos. Lo fue en los Cavs junto a LeBron James, lo fue con la selección estadounidense –MVP del Mundial de 2014–, lo fue un poco menos en aquel «monstruo de Frankenstein» que se convirtieron los Brooklyn Nets de Durant, Harden y demás, y también lo piensa ser en los Dallas Mavericks. Desde luego que una penetración suya que ha terminado con la izquierda, superando por alto al gigante de 2,16 metros Chet Holgrem y que ha encestado luego de un pequeño bailoteo del balón en el aro es una firma que cualquiera quisiera tener una vez en su carrera como jugador de basket. Y Kyrie Irving, con esa jugada, ya ha sumado varios de esos «clutch plays».

Los Mavs tiene a un Luka Doncic que se ha vuelto a resentir de la rodilla, aunque eso no le ha impedido sumar 22 puntos, 15 rebotes y 5 asistencias en 40 minutos de juego. El esloveno ha confesado después que «me duele todo», pero le dolerá un poco menos poniendo el 1-2 en las Semifinales del Oeste frente a unos Thunder que han peleado de principio a fin y que en el tercer cuarto han llegado a tener hasta diez puntos de renta, 55-65, con Shai Gilgeous-Alexander sumando 31 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias.

Nuevamente, el canadiense ha superado al esloveno en números, pero Doncic ha estado rodeado por un PJ Washington que ha firmado 27 tantos y 6 rebotes, mientras que Kyrie Irving, ese «factor Y» de la jornada, ha firmado 22 puntos, 7 asistencias y 5 rebotes. Si en el segundo partido de la serie los Mavs se valieron del partidazo de Tim Hardaway jr. para romper el factor cancha, en un duelo en el que Irving compensó con sus asistencias su mal día en el tiro, esta vez Hardaway se ha dedicado a dar una sana rotación mientras que Irving ha sido el elemento desequilibrante en favor de la franquicia texana.

Con todo, decir que Shai Gilgeous-Alexander ha estado «solo ante el peligro» es faltar a la verdad, que por algo ha firmado 16 puntos, 8 asistencias y 6 rebotes Jalen Williams, por 13 tantos y 8 rebotes Chet Holgrem y otros 13 tantos Isaiah Joe. Pero no había «factor Y» en su equipo, y pese a que el duelo ha estado peleado y con constantes cambios en el marcador –los Thunder ganaban por 48-49 al descanso y han amagado la ruptura en el tercer acto–, al final, los detalles que han terminado el duelo en favor de los Mavs son los que no ha encontrado Oklahoma para sí.

Justo cuando peor pintaban las cosas para Dallas, han conseguido un parcial de 16-0, con PJ Washington asumiendo las riendas anotadoras de su equipo, para pasar de un 55-65 a un 71-65 con el que ha comenzado el último cuarto. Pese a no dejarse ir nunca, los Thunder han notado quizá por primera vez su falta de experiencia en estas lides y a falta de 39 segundos, con 102-99 en el marcador, Kyrie Irving ha pedido el balón, ha superado en el uno contra uno a su par, Jalen Williams, y soltando una «bombita» con la izquierda para superar la interminable anatomía de Chet Holgrem ha asestado la puntilla que el partido requería para los Mavs.

CLEVELAND CAVALIERS 93 (1) - BOSTON CELTICS 106 (2)

Jayson Tatum, si los Celtics ganan el anillo este año 2024, es un serio candidato al premio MVP, pero a veces tiene la rara virtud de dar un paso atrás si compañeros como Jaylen Brown u otros están en vena.Esta vez ha sido él quien ha guiado el 2-1 a favor de los Celtics, que recuperan el factor cancha ante unos Cavs correosos y que no solo por los 33 puntos de Donovan Mitchell, quieren seguir demostrando que no son unos comparsas en esta postemporada.

Si Mitchell se ha ido a los 33 tantos –y 6 rebotes–, el alero con el número 0 de los «Orgullosos Verdes» no solo ha replicado esos 33, sino que ha añadido 13 rebotes y 6 asistencias, con 28 puntos y 9 rechaces de Jaylen Brown y 18 puntos, más 8 rebotes y 5 pases de canasta de otro «ilustre invisible» como es el base Jrue Holiday, que es una versión moderna y actualizada del clásico base que fundamenta su juego en tomar buenas decisiones. «Factores Y» estos también que Cleveland no ha tenido, toda vez los 17 tantos de Mobley y los 15 de Garland y LeVert, estando bien, no han alcanzado a los niveles de Boston, que si bien no se ha permitido muchos lujos en cuanto a descanso de sus referentes, ya que su quinteto titular ha disputado entre 37 y 42 minutos –algo habitual en los play-offs, por otro lado–, pero en el que su triunfo casi nunca ha estado en cuestión.

Tatum ha encestado 12 de sus 33 puntos en el primer cuarto y si bien Donovan Mitchell se ha bastado para soportar este primer chaparrón de Boston, ha sido demostrativo de que el equipo entrenado por Joe Mazzulla ha venido a por todas. Y si el primer asalto ha terminado en un 28-30, esas alegrías ofensivas han ido remitiendo en favor de unas defensas más duras cada vez, sobre todo por parte del bando local, que ha comprendido que al tiroteo puro y duro iba a tener aún menos posibilidades de ganar que a base de trabar –ni mucho menos cabe hablar de «embarrar», en todo caso– el encuentro.

Hay dar mérito al trabajo de resistencia de los Cavs, en todo caso, puesto que si al descanso se ha llegado con un 48-57 para los «Orgullosos Verdes», estos, en los minutos más lúcidos de Jrue Holiday en ataque, han roto el partido con un parcial de 0-14 –con el marcador 48-71– del que Cleveland nunca se ha podido reponer. Y pese a todo, nunca s ehan rendido.

De hecho, la franquicia de Ohio ha conseguido ir limando su desventaja hasta situarse a 10 tantos, 84-94 y posesión. Pero Boston no ha estado por la labor de dar falsas esperanzas a su rival y entre Jaylen Brown y un tremendo Tatum han apuntillado a su rival para recuperar la ventaja en esta Semifinal de la Conferencia Este.