Groenewegen le pone la salsa en la llegada de Dijon, donde Philipsen resulta descalificado
Dylan Groenewegen (Jayco) se ha hecho con la tercera llegada al sprint de este Tour, superando en la meta de Dijon a Jasper Philipsen (Alpecin), quien finalmente ha resultado descalificado por una maniobra que ha cerrado a Wout van Aert (Visma).
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Dylan Groenewegen se ha adjudicado al sprint la sexta etapa que ha discurrido entre Macon y Dijon, con 163,5 kilómetros de un recorrido prácticamente llano, a excepción de una pequeña tachuela de 4ª categoría en su inicio.
Tercera oportunidad para los velocistas en este Tour y tercer ganador diferente, tras los triunfos de Biniam Girmay (Intermarché) en Turín –hoy ha hecho tercero– y Mark Cavendish (Astana) en Saint-Vulbas.
Una variedad que contradice los pronósticos iniciales que apuntaban a la continuidad del dominio de Jasper Philipsen (Alpecin) en este tipo de llegadas. Como ya le sucediese ayer, el ciclista flamenco ha entrado provisionalmente en segunda posición, pero luego ha sido descalificado por una maniobra en la que ha cerrado a Wout van Aert (Visma).
Groenewegen ha estado muy bien colocado en el último kilómetro y ha optado por escorarse a su lado izquierdo para sprintar y así evitar contactos y colisiones con el resto de rivales que se han concentrado precisamente por el otro costado.
La jornada ha tenido su punto de pánico con la aparición del viento a falta de 80 kilómetros para la conclusión. La tensión y el nerviosismo se ha apoderado del pelotón, que se ha puesto en fila de a uno.
El acelerón ha provocado un corte con alrededor de una cuarentena de corredores en cabeza y, de manera inexplicable, ha cogido desprevenido a prácticamente todo UAE, a excepción de su líder, Tadej Pogacar.
Y también a otros corredores bien posicionados en la general como, por ejemplo, Mikel Landa (Soudal), a diferencia de su compañero de equipo, Remco Evenepoel, o Jonas Vingegaard, cuya escuadra ha tirado a muerte para ampliar la diferencia y dejar aislado al maillot amarillo.
La diferencia ha llegado a ser de casi medio minuto, hasta que UAE se ha organizado como ha podido atrás y el pelotón cabecero, diez kilómetros más tarde, ha optado por renunciar al esfuerzo, lo que traído consigo el reagrupamiento generalizado.
Una vez que las aguas han vuelto a su cauce, ya no se han producido más intentos por desmembrar al pelotón, aunque sí que, avisados de lo que podía suceder, las escuadras más importantes han intentado mantenerse en primera línea.
Varias caídas sin consecuencias
Esos nervios y el estrechamiento de algunos pasos por localidades previas a la meta han ocasionado varias caídas, aunque ninguna de ellas ha traído consigo consecuencias graves para los accidentados.
La más importante, a falta de poco más de siete kilómetros para la llegada, en la que se han visto implicados los EF Alberto Bettiol, Rui Costa y Marijn van den Berg, si bien no ha revestido mayor complicación para que siguieran la marcha.
También se ha dado de bruces con el pavimento Jonas Abrahamsen (Uno-X), quien ha protagonizado la fuga indeseada del día. El actual maillot de la montaña ha acelerado el paso para puntuar en la única cota de la etapa, Bois Clair (4ª), lo que le ha dado unos metros de ventaja.
En ese acelerón le ha acompañado Axel Zingle (Cofidis), protagonista de la maniobra habilidosa de la llegada en Saint-Vulbas, al saltar con su bicicleta por encima de Mads Pedersen (Lidl-Trek), que salió despedido tras golpearse con la valla en el sprint.
Ambos corredores han transitado juntos durante un buen y, casi sin pretenderlo, han dispuesto de una ventaja de un minuto, aunque finalmente se han dejado absorber por el gran grupo.
Este viernes se disputará la primera contrarreloj de esta edición del Tour, entre Nuits-Saint-Georges y Gevrey-Chambertin, con un recorrido de 25,3 kilómetros y una pequeña subida, ni siquiera puntuable, en su parte media.
En el aire está la crono del año pasado entre Passy y Combloux, con una distancia similar –fue de 22,4 kilómetros–, en la que Vingegaard realizó un tiempo estratosférico e inclinar el Tour de su lado tras aventajar a Pogacar en 1.38.