Aldave y Mahler, para la nueva temporada de Euskadiko Orkestra
Euskadiko Orkestra abre su temporada de abono con un programa dedicado al navarro Pascual Aldave y al gran postromántico Gustav Mahler. Los conciertos, dirigidos por su titular Robert Treviño, tendrán lugar el próximo 27 en Bilbo, el 30 en Gasteiz, el 1 y 2 de octubre en Donostia y el 4 en Iruñea.
La llegada del otoño y la primera borrasca de la temporada están consiguiendo que, poco a poco, desterremos cualquier espíritu veraniego que pudiera quedarnos y que nos enfrentemos al duro y largo curso que tenemos por delante. Pero no todo va a ser desconsuelo por las añoradas vacaciones: esta vuelta a los quehaceres rutinarios trae consigo la reactivación de actividades placenteras y enriquecedoras como la temporada de abono de Euskadiko Orkestra, que vuelve a las cuatro capitales habituales a partir del próximo viernes 27 con una programación atractiva, sugerente y revitalizante.
El arranque de esta temporada de conciertos 2024/25 expondrá en su primer programa los que pretenden ser sus conceptos vertebradores: ‘contraste’ y ‘conjuro’; el contraste en la combinación de grandes obras de repertorio con otras mucho menos conocidas o, incluso, interpretadas por primera vez por la orquesta, y el conjuro de la magia, la fantasía y el imaginario oscuro en la temática de algunas composiciones.
Así, este primer concierto confrontará una de las cumbres del gran sinfonismo, la ‘Sinfonía n. 9’, de Gustav Mahler, la última que compuso completa y que no llegó a ver estrenada, con un fragmento del ballet ‘Akelarre’, de Pascual Aldave, compositor de Lesaka de quien se celebra el centenario de su nacimiento y de cuya obra-catedral, inspirada en la novela corta de Pío Baroja ‘La dama de Urtubi’, Euskadiko Orkestra interpretará la segunda de las cuatro “Rapsodias vascas”, que describe una reunión y baile de sorginas.
Pascual Aldave fue un compositor muy cercano a Euskadi Orkestra. Fiel abonado de la orquesta durante 18 años, pudo escuchar a la OSE interpretar, al menos, tres de sus obras, pero no su monumental ‘Akelarre’, en el que trabajó durante una década.
Ahondando en esta obra de Pascual Aldave, uno de los sinfonistas más relevantes de la música vasca del siglo XX, el 28 de febrero en el Auditorio Baluarte se podrán escuchar también las ‘Rapsodias n.3 y n.4’, interpretadas por el Orfeón Pamplonés y dirigidas por Lukasz Borowicz. Con este mismo argumento, encontraremos también a la compositora de Arrasate Beatriz Arzamendi –por primera vez en temporada– y su ‘Sorginen soinua’ a finales de enero, incidiendo en el objetivo de la orquesta de promover y difundir la creación vasca a través de su programación.
El conjuro y la noche seguirán en mayo con otra agrupación vasca que también entra por primera vez en un programa de abono, Suhar Korua, coro de hombres dirigido por Esteban Urzelai y que intervendrá en la “Canción nocturna en el bosque de Schubert” y en ‘La noche’, cuarto movimiento de la obra de Strauss ‘Los momentos del día’, bajo la dirección de Dinis Sousa, titular de la Royal Northern Sinfonia.
El último concierto despedirá ese aire de embrujo nocturno con ‘La canción de la noche’, la séptima sinfonía de Gustav Mahler, autor que Treviño ha escogido como apertura y cierre de temporada. Amante del sinfonismo más grandioso, además de las dos obras mahlerianas dirigirá también la ‘Sinfonía n.5’, de Bruckner en el cuarto programa de abono, aunque esta no será la única ‘Quinta’ que sonará este curso en los atriles de Euskadiko Orkestra, ya que está también programada la ‘Sinfonía n.5’, de Sibelius, dirigida por la estonia Kristiina Poska.
Del mismo modo, y en ese afán contrastante que presenta la orquesta, en los próximos meses podremos apreciar las diferencias entre las ‘Novenas’ de Mahler y Schubert –esta última dirigida por Juanjo Mena– y las ‘Segundas sinfonías’ de Szymanowski, Scriabin y Brahms, bajo las batutas de Lucasz Borowicz, Stanislav Kochanovsky y Christoph- Mathias Mueller, respectivamente, o dos versiones diametralmente distintas de Peleas y Melisande: la de Schoenberg interpretada por Treviño y la lectura más intimista de Faurè que propondrá Poska.
En un ejercicio similar, ambos directores volverán a plasmar sus diferencias con el ‘Concierto para violín’ de Schumann y el ‘Concierto para violín n.1’ de Bruch, con el concurso necesario de los solistas Baiba Skride y Pinchas Zukerman, que también ofrecerán una técnica y un acercamiento a las obras muy personal.
El ‘Concierto para piano n.1’ de Brahms, interpretado por el pianista ruso Denis Khozhukhin, brillante y chispeante virtuoso, y el n.2 de Saint-Saëns, en las manos de Rafal Blechacz, con su sorprendente genialidad, ofrecerán también una visión muy distinta de un mismo instrumento.
La temporada contará también con otras citas muy apetecibles, como el estreno del ‘Concierto para percusión’ del compositor alemán Detlev Glanert, una obra coencargo de las tres orquestas europeas Hessischer Rundfunk Orchestra, Artic Philharmonic Orchestra y Euskadiko Orkestra y protagonizada por el percusionista Christoph Sietzen, que pondrá un broche de originalidad a una temporada intensa, equilibrada y con múltiples alicientes para cualquier melómano.