Asociaciones memorialistas inician los trámites para exigir legalmente el derribo de Los Caídos
Asociaciones memorialistas han iniciado los trámites administrativos para exigir legalmente al Ayuntamiento de Iruñea el derribo del Monumento a los Caídos. Sustentan su petición en que el inmueble está reconocido como símbolo franquista y, por lo tanto, debe procederse a su eliminación.
Una solicitud para el inicio del procedimiento administrativo para conseguir el derribo del Monumento a los Caídos por parte del Ayuntamiento de Iruñea, o en su defecto el Gobierno de Nafarroa, ha sido iniciado por las asociaciones memorialistas.
Así lo han anunciado este miércoles en una rueda de prensa ante la sede del Consistorio iruindarra bajo una inmisericorde lluvia a través de su portavoz Amaia Lerga y ante un nutrido grupo de personas reunidas en el lugar en representación de asociaciones, sindicatos y diversos colectivos.
Lerga ha explicado que se ha recurrido a la presentación de esa solicitud en vista de que, tras reunirse con la consejera de Memoria y Convivencia del Gobierno de Nafarroa, Ana Ollo; el presidente del Parlamento navarro, Unai Hualde; el alcalde de Iruñea, Joseba Asiron, y la Comisión de Memoria y Convivencia del Legislativo, «aún no hemos obtenido ningún tipo de respuesta».
En ese encuentro han pedido a sus interlocutores que «se aclarara en qué medida en Navarra de manera legal se podía realizar la eliminación de este monumento de enaltecimiento fascista». Y ante la falta de respuesta, «traemos una base legal en la que se respalda y que esperamos que sirva para retomar las conversaciones en torno al tema».
Incluido en el censo de símbolos franquistas
La solicitud se basa en un informe elaborado por el arquitecto Enrique Miranda, quien ha detallado las conclusiones de ese trabajo urbanístico sobre el Monumento a los Caídos de Iruñea. En las mismas, se recuerda que ese monumento «está incluido como símbolo franquista en el censo de símbolos franquistas de Navarra» y que la Ley de Memoria Democrática «dispone que los edificios que son símbolos franquistas deben ser retirados o eliminados, es decir, derribados».
Además, Miranda también ha puesto el acento en que la misma ley «ha derogado en su Disposición Transitoria Única, la protección sobre el Monumento a los Caídos prevista en el Catálogo del Plan Municipal de Pamplona» y también «extingue el derecho de uso de la parroquia sobre la cripta y las arquerías».
Asimismo, la Ley de Símbolos de Nafarroa «dispone que los símbolos franquistas deben ser retirados en el plazo de un año» y el Ayuntamiento de Iruñea, «como propietario, es quien, de forma voluntaria, debe proceder al derribo». Al respecto, el arquitecto ha indicado que «el alcalde es el órgano municipal competente para decidir, tramitar y ordenar el derribo».
Pero transcurrido más de un año desde la aprobación del censo de símbolos del franquismo y de la Ley de Memoria Democrática, el Ayuntamiento «no ha procedido a esa eliminación voluntaria» y el Gobierno de Nafarroa, «como administración actuante, tampoco ha adoptado medidas frente al Ayuntamiento para que este proceda a la eliminación del edificio».
Derribarlo el Ayuntamiento o el Gobierno
«Ante la inacción de las administraciones responsables del derribo», Miranda ha indicado que «las víctimas y las entidades memorialistas están legitimadas para iniciar un procedimiento nuevo ante la Administración y solicitar al propietario, el Ayuntamiento de Pamplona, que proceda al derribo del Monumento a los Caídos, en aplicación de lo dispuesto en la legislación memorialista».
Y ha concluido señalando que «están legitimadas para solicitar al Departamento de Memoria y Convivencia del Gobierno de Navarra, que requiera al Ayuntamiento el derribo del monumento en cumplimiento de las previsiones de la legislación de Memoria democrática y para que, en caso de incumplimiento del requerimiento, actúe subsidiariamente».
Con este sustento legal, las asociaciones intentan que «las Administraciones públicas actúen», ya que «miramos con angustia la posibilidad de que pase una legislatura más en la que se mantiene una exaltación de la sublevación militar y la dictadura, y una humillación y una revictimización permanente a las víctimas del franquismo», ha indicado Lerga.
Tomar decisiones «difíciles»
La portavoz de las entidades memorialistas ha recordado que «la única mención que ha habido estos meses es de cara a los presupuestos del 2025 y para adecuar el entorno de Los Caídos. ¿Por qué no incluir en los mismos la actuación sobre el edificio?».
Y sobre el nuevo concurso de resignificación del edificio, ha indicado que «puede hacernos correr el riesgo de la construcción de un relato superficial y poco riguroso, cuya finalidad fuera la construcción de una memoria amable que no suscitara el rechazo de la memoria golpista».
Lerga ha concluido su intervención señalando que «hay que tomar decisiones políticas difíciles, sabemos que no es fácil, pero solo así conformaremos una ciudad que nos represente como una sociedad en la que el odio y el horror que representa Los Caídos no tenga lugar».
Ha puesto en valor los consensos políticos alcanzados en el terreno de la memoria, haciendo de Nafarroa un lugar pionero en esa tarea y ha confiado en que se sigan logrando y «estén a la altura del siguiente paso pionero, que puede ser el derribo de Los Caídos, respondiendo así a los derechos de las víctimas».