El Alavés quiere superar el apelativo de «banquillo caliente» confiando en García Plaza

Luis García, entrenador del Alavés, aseguró ayer sábado en rueda de prensa, tras perder 1-0 con el Rayo Vallecano para sumar su quinta derrota consecutiva, que su equipo «no adolece de hambre» y de ganas de sumar victorias", sino que necesita experiencia para volver a los buenos resultados que cosechó a principio de curso.

El conjunto gasteiztarra no fue capaz de ganar a un equipo que jugó con un hombre más por la expulsión de Mumin en el minuto 21. Luis García fue autocrítico con sus decisiones y con la actuación de sus jugadores, aunque se mostró optimista con el futuro del Alavés.

«Necesitan a un entrenador que les haga ver las cosas. Sé quien ha estado bien, mal y quien no ha estado al nivel. Yo mismo soy el primero, el principal responsable. Hay que ayudarles para pasar la eliminatoria en Compostela y luego para ganar al Mallorca. Que la meta Carlos Vicente, que la meta Carlos Martín, que los rebotes no entren», dijo.

«Hay que insistir y no caernos y no ver quien es malo o si el entrenador es horroroso. Llevo dos años y doy lo máximo. Los chicos también van a dar la cara. Hay que recuperarlos y nos tienen que ganar el próximo partido, que es el de Copa», agregó.

Además, reconoció que la situación del Alavés es «complicada» después de encadenar cinco derrotas consecutivas pero recordó que su equipo no está en puestos de descenso y que tiene un colchón de puntos suficiente para mantener la calma.

«Teneos que estar entre los ocho de abajo pero hay que cortar esta racha. Tenemos que trabajar y ser exigentes. Tenemos que aplicarnos para ser mejores y pido a la gente con más experiencia, que no tenemos muchos, que salgan adelante. El equipo no adolece de hambre y querer ganar, falta un poco de experiencia. No es momento de decir que somos un desastre o una ruina sin delanteros o defensas», comentó.

«El fútbol tiene vaivenes. Estamos abajo, pero no en la clasificación. Lo único que lo cambia es una victoria, hay que lucharla y pelear por ella. Siento mi casa, mi escudo y mi camiseta. Voy a defenderla y a trabajar. Somos capaces de levantar la situación», concluyó.

Apoyo de la directiva

Es el peor momento de Luis García Plaza desde que aterrizase en Gasteiz hace dos temporadas, para coger las riendas de un equipo recién descendido en Segunda División. Devolvió al equipo a la élite a las primeras de cambio y en su regreso a Primera, cumplió con nota las expectativas. Esta temporada empezó con muy buen pie, demostrando ser un equipo sólido que tenía muy interiorizado el esquema del entrenador madrileño.

Sin embargo, después de encajar tan solo una derrota en las seis primeras jornadas, el Glorioso se ha bloqueado en las cinco siguientes. Es la peor racha que atraviesa con Luis García Plaza que, por fortuna, sigue contando con el apoyo de la entidad, un club que hasta no hace mucho no dudaba en destituir a su entrenador en cuanto el equipo encadenase cuatro derrotas consecutivas. Ocurrió con Luis Zubeldia en 2017, que tras perder las cuatro jornadas iniciales fue destituido de su cargo para traer a un De Biasi que corrió la misma suerte.

Fue Abelardo quien le dio alas a un equipo que estaba condenado a descender y el asturiano ha sido de los pocos entrenadores que ha aguantado más de una temporada. El ‘Pitu’ le dio estabilidad a un Glorioso que volvió a las andadas en 2019 con Asier Garitano, Pablo Machín, Mendilibar, Javi Calleja, el propio Abelardo en su segunda etapa... Hasta diez entrenadores pasaron por el banquillo caliente del Alavés en las seis temporadas que permaneció en Primera. Luis García Plaza, que cumple su tercer curso consecutivo a los mandos del Alavés, se ha ganado el apoyo de aficionados, jugadores y directiva y parece descabellado plantear su destitución.

«Confiamos totalmente en el trabajo de Luis García. Ni yo ni nadie tiene duda. Todos confiamos en el cuerpo técnico y en todos los jugadores del club. Va a venir otra buena racha, lo más pronto posible, y en eso trabajamos», agregó Carlos Vicente, uno de los jugadores más destacados del Alavés, después de la derrota de Vallecas.