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Nunca un sprint entre cojos interesó tanto como este duelo del Baskonia y la Virtus de Ivanovic

Con un balance de 2-12, la escuadra que dirige el técnico montenegrino es el colista de la Euroliga y se enfrenta a un Saski Baskonia decimocuarto, que busca de manera desesperada confirmar su mejoría de las últimas semanas y arrimarse al Toip 10.

La Virtus de Bolonia tiene cada vez más exbaskonistas en sus filas. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

Un partido de Euroliga, por muy de Euroliga que sea, si se disputa entre el decimocuarto y el colista, no parece precisamente un duelo en la cumbre. Es más, antes pudiera definirse mejor como un sprint entre cojos. Pero hete aquí que el duelo de este jueves que acogerá el Buesa Arena a las 20.30 entre Saski Baskonia y la Virtus de Bolonia ha levantado una expectación tremenda, puesto que supone la primera visita de Dusko Ivanovic a Zurbano en el banquillo visitante en partido de Euroliga. Las circunstancias han querido que en estos 24 años de relación entre el entrenador montenegrino y el club gasteiztarra, las dos únicas veces que se han visto las caras han sido lejos de tierras alavesas.

Por eso, y porque la Virtus tiene en su seno a dos amados exbaskonistas como Achille Polonara y Tornike Shengelia, se espera una presentación interrumpida con aplausos para los visitantes –no así los aficionados de la Virtus, que habitualmente suelen tener un «intercambio de pareceres» con Indar Baskonia Hintxa Taldea, entre el pataleo y el patetismo, un Indar Baskonia que suele traer a algún aficionado de la Fortitudo de Bolonia, afición hermanada a la del Baskonia al coincidir en sus postulados de izquierdas y que suele llevar la voz cantante, nunca mejor dicho, en los «piropos» a la afición rival en perfecto italiano–, previo a emprender un viaje dentro del partido que tiene de trascendental mucho más de lo que parece.

Como queda dicho, Saski Baskonia parte en la decimocuarta plaza, con un balance de 6-8, pero al menos después de imponerse a Zalgiris y Fenerbahçe, aparte de quebrar su racha de cinco derrotas seguidas, se ha puesto a un solo triunfo de la séptima plaza. E incluso en la derrota frente al Bayern ofreció una imagen mucho mejor, rota cuando Carsen Edwards entró en combustión y los gasteiztarras se vieron sin fuerzas para responder al envite. Incluso en el derbi de la Liga ACB, pese a los apuros de última hora, los baskonistas siempre fueron por delante en el marcador y dieron la sensación de tener bajo control los intentos de reacción de Bilbao Basket.

En lo que respecta a la Virtus, ocupa la última plaza de la Euroliga con un balance de 2-12. Perder contra un Alba Berlín en estado de descomposición precipitó la dimisión de Luca Banchi y el duelo «de transición» dirigido por Nenad Jakovljevic también se saldó con derrota italiana, por 87-94 frente al Estrella Roja de Belgrado.

Pero Dusko Ivanovic suele surtir un rápido efecto analgésico en sus equipos. Obviamente, no todas sus entradas en equipos en crisis se saldan con victorias, como puede ser la paliza que Saski Baskonia recibió en la cancha del Alba Berlín en diciembre de 2019, un 81-57 que mereció un único comentario del preparador de Bijelo Polje después del partido: «Les he dicho a mis jugadores que la temporada en serio comienza ahora».

Y, sin embargo, un equipo con jugadores como Shengelia, Polonara, Daniel Hackett, Will Clyburn, Ante Zizic, Isaia Cordinier o Marce Belinelli –este ya lejos de sus mejores días, cierto es– merece mucho respeto porque sabe jugar a esto, y más si Dusko Ivanovic logra que todos los circuitos hagan contacto. «Algo pasa en ese equipo», ha declarado sobre el cuadro italiano Pablo Laso.

Sobre la posible «mano» de Dusko Ivanovic que se vaya a empezar a notar, el preparador gasteiztarra ha comentado algo que parece obvio, pero que a los periodistas a veces se les olvida. «La mano del entrenador se nota poco a poco. El ‘efecto Dusko’ es algo a valorar en el tiempo».

«Máxima dificultad»

Un Pablo Laso que sigue sin poder contar con Tim Luwawu-Cabarrot y Nikos Rogkavopoulos, aunque podrá jugar, está mermado a causa de problemas físicos. Sea como fuere, el técnico gasteiztarra no ha dudado en calificar el duelo de este jueves como «un partido de dificultad máxima».

«A nivel defensivo debemos ser sólidos para poder usar diferentes situaciones que nos suelen ir bien en esos casos», ha dicho el técnico del Baskonia, amén de considerar que deben seguir el plan de partido marcado y el guion si el plan inicial no funciona. «Debemos mejorar en la consistencia como equipo para que la calidad ofensiva salga a la luz», ha considerado.

«Estos diez días han sido muy buenos para ver en qué cosas estamos mejorando, valorarlas y seguir creciendo sobre ellas y en cuáles todavía podemos dar un paso adelante», ha añadido Laso.

Inevitablemente, el entrenador de Saski Baskonia ha tenido que responder por las palabras de Chima Moneke, las ha venido a afirmar que continuará hasta el final de la temporada en el Baskonia a pesar de algún rumor sobre su posible salida del equipo. En ese sentido, Laso ha apuntado que «ese mensaje es bueno».

«Creo que los equipos y los jugadores crecen en el tiempo. Chima la semana pasada fue uno de los mejores de la jornada y me alegro de que él piense así porque significa que está centrado en el equipo», ha indicado, para zanjar el asunto.