Carpetazo a la denuncia de la OPE de Osakidetza para 17 de los 19 señalados, seis años después
Seis años después de la denuncia por supuestas filtraciones en la OPE de Osakidetza, y tras un escándalo que provocó dimisiones y cambios en el sistema, el juzgado de instrucción de Gasteiz ha sobreseído el caso al no ver «indicios racionales de delito». Hace excepción con dos de los 19 señalados.
La titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Gasteiz ha sobreseído la causa por las presuntas filtraciones de exámenes en la OPE de Osakidetza 2016-2017 «al no existir indicios racionales de la comisión del ilícito», salvo en el de dos investigados, cuya causa se archiva también pero solo provisionalmente.
La jueza ha dictado un auto de 164 páginas con el que finaliza la instrucción del procedimiento y acuerda el sobreseimiento de las actuaciones relativas a «todas las especialidades que han resultado investigadas en este procedimiento, a excepción de la de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora».
«No ha quedado ni lo más mínimo e indiciariamente justificado que quienes resultaron investigados en las referidas especialidades llevaran a cabo una filtración de las preguntas o una infidelidad en la custodia de los exámenes» por lo que «al no existir indicios racionales de la comisión del ilícito» procede acordar el sobreseimiento de 17 investigados.
En el caso de la especialidad de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora el sobreseimiento de las actuaciones sobre dos personas investigadas no es definitivo, sino provisional.
Cuatro instructoras y dos años y medio sin diligencias
El auto no es firme y puede ser recurrido, según han informado fuentes judiciales.
La decisión se ha tomado después de varios meses en los que no ha habido noticia alguna de iniciativas judiciales sobre el caso.
El caso apenas se ha investigado en los últimos dos años y medio y la defensa se jactó de que ya habría rebaja de condena en su caso por dilaciones indebidas
Por la causa han pasado hasta cuatro jueces distintas, y en la práctica ha permanecido parada durante los últimos dos años y medio.
En este contexto, fuentes de la defensa se jactaron en Eldiario.es de que «la atenuante de dilaciones indebidas lo tenemos ganado ya».
Autocrítica, dimisiones y cambios de sistema
Pese a que todo apunta ya a que no habrá condenas salvo giro radical de la investigación, tanto las dimisiones producidas como el cambio de procedimiento en la OPE dieron a entender una admisión implícita de irregularidades.
Así, este caso supuso la dimisión del entonces consejero de Salud, Jon Darpón, así como de la directora general de Osakidetza, María Jesús Múgica, del director de Recursos Humanos de Osakidetza, Juan Carlos Soto, y del subdirector, Xabier Balerdi.
Antes de ello, el propio Darpón admitió en el Parlamento, sin prejuzgar si existía o no delito, que «no me siento orgulloso para nada» de lo ocurrido en esa OPE. «Algo ha debido de fallar», admitió el entonces consejero.
Darpón dimitió por el caso tras admitir en el Parlamento que «no me siento orgulloso para nada de esta OPE. Algo ha debido de fallar»
El asunto salió a la luz en 2018 después varias de denuncias sindicales sobre posibles filtraciones de exámenes en las especialidades de Anestesia y Angiología. El número de categorías bajo sospecha fue aumentando progresivamente y la Fiscalía Superior del País Vasco llegó a abrir diligencias para investigar si hubo irregularidades en 19 especialidades médicas en esa OPE.
La denuncia de la Fiscalía -también se personaron como acusaciones LAB y ESK- recayó en el Juzgado de Instrucción número 2 de Gasteiz, que ahora ha acordado el sobreseimiento de la causa para 17 de los investigados y el sobreseimiento provisional para los otros 2.
Tras el escándalo por las suspuestas irregularidades, Osakidetza presentó un nuevo modelo de OPE con 37 medidas de mejora con las que se pretendía ofrecer garantías para evitar irregularidades en el proceso.
Urkullu reaparece
Mientras se decide si hay recursos o no frente a esta decisión, el entonces lehendakari, Iñigo Urkullu, ya ha reaparecido en escena para reclamar también una «restitución social, política y mediática por parte de aquellos que utilizaron una persecución política en castigo de un Gobierno Vasco y de un departamento particularmente».
En declaraciones a EITB, Urkullu ha afirmado que defendió «siempre» la actitud y la gestión por parte del Departamento de Salud y de Osakidetza en relación a la OPE investigada. «Lo defendí hasta el último minuto, hasta incluso un minuto antes de que tuviera que admitir y aceptar la dimisión de un exconsejero, por el bien del Gobierno en su conjunto, a pesar de creer en su inocencia y en la transparencia de lo que se venía haciendo y se venía gestionando», ha relatado.
Urkullu dice que siempre creyó en Darpón aunque «tuve que admitir su dimisión por el bien del Gobierno en su conjunto»
En su opinión, ha llegado un momento en el que «también cabe denunciar lo que fue aquella persecución social, política e incluso mediática de determinadas personas que tenían responsabilidades políticas e institucionales».
Tras mostrarse «tranquilo» por lo que respecta a las personas más directamente afectadas, al mismo tiempo ha manifestado su «pesar» por todo lo que «es una manera de hacer política por parte de agentes políticos y sindicales, que han llevado no solamente en este caso, sino en otros casos también, al ámbito de la justicia cuestiones que no deberían tener cabida».
El exjefe del Gobierno de Lakua ha señalado que se ha mensajeado con los exconsejeros afectados, con el consejero que presentó su dimisión y con la consejera que luego le sucedió, para transmitirles su «sensación» ante este sobreseimiento y su agradecimiento «por todo lo que hicieron y reconocimiento por todo lo que soportaron».
«Cacería política, sindical e incluso personal»
El portavoz del PNV en el Parlamento de Gasteiz, Joseba Díez Antxustegi, ha preguntado a quienes «lideraron una cacería política, sindical e incluso personal» si pedirán perdón o dimitirán una vez conocido el archivo.
En la nota remitida por la formación jeltzale, Díez Antxustegi apunta que esta resolución «reafirma la honorabilidad» tanto de los responsables políticos de Osakidetza «que hace seis años se vieron sometidos a una persecución política y profesional», como de las personas investigadas.
El portavoz ha instado a quienes entonces les acusaron a que «tengan la dignidad para pedir perdón a las personas hoy exoneradas o la coherencia suficiente para aplicarse a sí mismas el rasero que aplicaron hace seis años y presentar su dimisión».