Washington revienta la banca en Detroit y se une a tres sospechosos habituales

Prácticamente nadie daba un dólar por la victoria de Washington Commanders en Detroit, pero es lo que tiene el deporte, que te pueden hacer un roto en el momento decisivo. Los Lions, el equipo más anotador y que soñaba con jugar su primera Super Bowl, recibió de su propia medicina y encajó 45 puntos frente al equipo de la capital, que disputará la final de la Conferencia Nacional (NFC) por primera vez desde 1992.    

Buena parte de la culpa recae en Jayden Daniels, quarterback novato que acaba de complir 24 años –sí, en la NFL eres ‘rookie’ cuando en otros deportes ya te tildan de ‘jugador acabado’– y que fue elegido como número dos del último draft por detrás de Caleb Williams (Chicago Bears). Con él a los mandos, Washington ha pasado de un balance de 4-13 el curso pasado al 12-5 del actual, y ya en play offs ha firmado sendas victorias a domicilio en Tampa Bay (23-20) y Detroit (45-31).

Daniels no se comió ninguna intercepción, mientras que su homólogo Jared Goff perdió tres balones en el pase y Jameson Williams otro. Demasiado lastre para unos Lions que ven cómo se les escapa otra oportunidad.

La próxima parada de Commanders será Philadelphia –domingo, 21.00–, después de que los Eagles doblegaran bajo una ventisca de nieve a Los Angeles Rams. (22-28). Otra vez las diabluras por tierra del running back Shaquon Barkley y del quarterback Jalen Hurts marcaron la diferencia. El primero firmó 205 yardas y dos touch downs, mientras que el segundo corrió para 70 yardas con una anotación.

Será la novena final de la NFC para los de la ciudad del amor fraternal, que ya levantaron este título hace solo dos años. Washington tiene que remontarse hasta 1991 para recordar una victoria de este calibre.

Los jefes de la eficiencia

En la Conferencia Americana (AFC), el campeón Kansas City no necesitó brillar para doblegar a Houston Texans (14-23). Estos Chiefs son así, sólidos y ásperos como el granito. Tuvieron menos posesión, sumaron menos yardas, fueron menos eficientes en tercer down… pero cuando necesitaron apretar fueron capaces de meter una marcha extra. Entre Mahomes y Kelce resolvieron en ataque, y la defensa recetó ocho sacks al pobre C.J. Stroud.

Cerró la ronda divisional el partido estrella, un Buffalo-Baltimore que a la hora del comienzo registraba una temperatura por debajo de los -10 grados centígrados. Dos aspirantes al anillo que por ahora no consiguen destronar a los Chiefs, que jugarán su séptima final de Conferencia consecutiva. Los Bills ya dobleron la rodilla en 2021, mientras que los Ravens lo hicieron el año pasado.

Buffalo tendrá una nueva oportunidad el próximo domingo por la noche (00.30) en Arrowhead, después de imponerse a Baltimore (25-27) en un choque decantado por el parcial de 3-14 en el segundo cuarto, gracias a sendos touch downs de Josh Allen.