Hasta Pablo Laso se desespera por la montaña rusa del Baskonia: «Está en nuestro ADN»
Tras remontar 17 puntos ante Gran Canaria Saski Baskonia perdió la opción de meterse en el Top 8 de la ACB, algo que hubiera logrado de ganar el basket average particular, pero fallos como una pérdida de Forrest en un saque de fondo lo impidieron. «La culpa es mía, por ponerlo», matizó Laso.
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Acostumbrados a las ruedas de prensa de monosílabos, respuestas lacónicas y no pocas veces hasta cortantes de Dusko Ivanovic –pese a reconocerle esa vena poética y paternal que el montenegrino ha desarrollado en los últimos tiempos–, las intervenciones de Pablo Laso pueden ser una bendición. O algo desesperantes a ratos, cuando al de San Viator le da por «torear» la pregunta con alguna respuesta que sale por la tangente. Esta vez, en todo caso, fue el propio Laso quien ejerció de desesperado.
La victoria de Saski Baskonia frente a Gran Canaria del domingo tuvo mucho de la manida «montaña rusa», lema que el club gasteiztarra escogió de cara a la presente campaña hace ya muchos meses, ignorante seguramente de que su plantilla le iba a tomar la palabra de forma casi literal. Sin ir más lejos, el domingo los de Pablo Laso empezaron ganando 7-0 para luego verse por detrás con 24-41 en el marcador y pitos en la grada. Por fortuna, los gasteiztarras remontaron y consiguieron ponerse por delante 80-73 y 82-75, en plena pugna por el basket average particular con la escuadra grancanaria, que en la primera vuelta se impuso por 92-86.
Y sin embargo, en esa sucesión de segundos llegaron un par de jugadas difícilmente comprensibles, empezando por la pérdida de Trent Forrest en un saque de fondo, uno de los males de este Saski Baskonia, que no hay partido en el que no acumule algún balón perdido de forma grosera, a veces incluso después de tiempo muerto, cuando se supone que los jugadores saben dónde cólocarse y cómo moverse para poder ejecutar al menos un pase de seguridad.
Pero el error de Forrest no solo fue una pérdida, sino una «asistencia» para la canasta a la contra de Brussino, preludio de una jugada en la que Moneke perdió su marca y permitió un triple que John Shurna lanzó liberado y anotó, poniendo el 83-80. Gran Canaria, con todo, renunció a intentar ganar el partido y se conformó con mantener el average. Para terminar de rematar el final rocambolesco, Tim Luwawu-Cabarrot falló deliberadamente su último tiro libre con 84-80 en el marcador, tratando quizá de agarrar el rebote ofensivo y pelear por el average, pero ni Donta Hall ni Sedekerskis pudieron siquiera acercarse al rebote, dejando en la retina un final llena de jugadas sin ninguna lógica y tras el cual Saski Baskonia por lo menos ganó, pero perdió una gran oportunidad de meterse al fin en el Top 8 de la Liga ACB.
«Yo no saco de fondo»
Y por ahí llegaron las desesperaciones de Pablo Laso. «No hemos tenido la sensación de tener el juego fluido en muchos momentos, pero darle la vuelta a 17 puntos habla de que hemos tenido que hacer muchas cosas bien. Eso es lo bueno, pero lo malo es que cuando tienes ganado el average pierdes un balón, permites un triple solo y así, un partido que parece que tienes dominado, lo tienes que llevar a las últimas posesiones. Queda feo decirlo, pero este parece que es nuestro ADN; somos así como equipo, lo triste es que nos sale más veces cruz que cara. Esta vez ha salido cara porque hemos conseguido la victoria, pero podría haber sido doble cara porque pienso que el average era importante», se sinceró Pablo Laso, en un final de rueda de prensa que tuvo mucho de confesionario.
«¿Y eso al entrenador le cabrea? ¿Tiene alguna manera de meter mano ahí para que no suceda?», se le preguntó después. «Me cabrea», contestó Laso con un habitual media sonrisa. «Pero yo no saco de fondo», remató, para matizar después que «la culpa es mía por ponerlo a él –a Forrest– a sacar» y terminar dándole cierto tono de sainete al tema con un «¡Alfredo –Salazar–, vamos a buscar a alguien que sepa sacar de fondo!»
Ya más en serio, cuando otro periodista le puso otros ejemplos de jugadores como Luwawu-Cabarrot o Donta Hall fallando pases parecidos y preguntando el porqué de errores tan groseros, dijo lo único que honestamente podía responder. «Me encantaría responderte, pero no tengo una respuesta. No la tengo».
«Los Siete Magníficos»
Asimismo, otro de los aspectos más llamativos del duelo del domingo fue el recorte de rotación que Pablo Laso llevó a cabo tras el descanso. Trent Forrest, Markus Howard, Tim Luwawu-Cabarrot, Tadas Sedekerskis, Chima Moneke y Donta Hall, y Khalifa Diop en menor medida fueron «Los Siete Magníficos» empleados por Pablo Laso, al punto que en los escasos instantes en los que Trent Forrest descanso, el técnico gasteiztarra optó por emplear a Markus Howard y hasta a Luwawu-Cabarrot haciendo las veces de base.
«El entrenador intenta estar preparado para todo y tiene el plan A, el B, el C... Porque puede pasar que un jugador que esperas que vaya a jugar mucho haga dos faltas nada más empezar, por ejemplo. Además, Gran Canaria ha pagado el esfuerzo de la primera mitad tras el descanso y le ha costado seguir nuestro ritmo, que es algo que nosotros buscamos darle al partido, ese ritmo. Por otro lado, a ver cómo lo digo sin que parezca que me meto con un jugador: un partido tan difícil e importante no era para dar "oportunidades extra"», zanjó el de San Viator, que recordaba aquella frase de Ivanovic en la que decía que «cuando vas a la guerra, vas con la gente en la que confías».
Así, excepto Luka Samanic, que no saltó a la cancha en la segunda mitad pero jugó unos pocos segundos más que Diop, ni Jaramaz, ni Rogkavopoulos alcanzaron los diez minutos sobre el parqué, mientras que Sedekerskis y Moneke superaban los 30 minutos de juego, por 27 de Trent Forrest y Luwawu-Cabarrot.
Con todo, destacaron los minutos de Markus Howard al base, «buscando cambiar el ritmo del partido», algo que Saski Baskonia consiguió «realizando las mejores jugadas con Markus de ‘falso base’», aunque la perpetua irregularidad gasteiztarra terminase por afear una remontada que, con todo, lo mantiene con todas las opciones abiertas en la Liga ACB.