Una menos en la larga lista de tareas: el Athletic ata a Ane Elexpuru hasta 2027
La renovación de Zubieta, Nahikari y Bibi es ahora la prioridad del club rojiblanco. En la Real sigue en el aire el futuro de Amaiur, Lete, Andreia y Vanegas. Un 80% de la plantilla del Eibar acaba contrato en junio. También David Aznar y Yerai Martín.
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Lunes doblemente feliz en el Athletic, que a la resaca del triunfo en Granada le une la renovación de una de sus futbolistas más importantes. Ane Elexpuru, que con apenas 21 años, es una de las piezas fundamentales en el esquema de David Aznar por segunda temporada consecutiva, ha renovado hasta 2027 con un año más opcional. Alegría y alivio para la entidad rojiblanca, que asegura la continuidad de una futbolista muy codiciada, cuyo contrato expiraba el 30 de junio.
No acaban, en cualquier caso, las preocupaciones para el Athletic, todavía con futbolistas, pocas pero importantes, por renovar. En las mismas se encuentra la Real y qué decir del Eibar, con un 80% de la plantilla acabando contrato en junio.
Ese capítulo está cerrado en el caso de Ane Elexpuru. La lateral vizcaina (Bilbo, 2003) llegó a Lezama con apenas quince años para enrolarse en el equipo cadete. Cuatro más tarde debutó con el primer equipo en un encuentro frente al Real Madrid, de la mano de Iraia Iturregi, que recurrió a sus servicios en una docena de encuentros más hasta fin de curso. Ese verano de 2023, Oihane Hernández hizo las maletas rumbo al Real Madrid y Elexpuru se hizo con un dorsal en el primer equipo, para convertirse, pese a su juventud, en una de las futbolistas más utilizadas por David Aznar, tal y como sucede en la actual campaña. Lateral con gran proyección ofensiva, es campeona del mundo sub20 y de Europa sub19 y, con apenas 21 años, ha disputado ya 69 encuentros en la máxima categoría, entre Liga y Copa.
«Soy del Athletic desde que nací. Cuando nací, mis padres me compraron un peluche y una bufanda del Athletic. En casa sentimos estos colores y soy y moriré siendo del Athletic», explica la futbolista, que ahora está «cumpliendo mi sueño de niña. Ha sido un proceso largo pero con paciencia y sacrificio, está dando frutos». «Mi objetivo siempre ha sido sumar minutos y experiencias en e primer equipo. Se ha dado el caso y estoy muy a gusto y contenta», asegura aunque, lógicamente, no se conforma. «En los próximos años, espero tener un papel muy importante y seguir aportando al equipo»; una ambición que no reduce al ámbito personal. «Somos un equipo muy joven pero muy ambicioso y eso nos lleva a estar donde estamos actualmente, con posibilidades de luchar por la tercera plaza. Y hasta final de temporada, lucharemos por ello», afirma.
Caminos paralelos ¿hasta cuándo?
Precisamente esa combinación de juventud y rendimiento convierte a muchas futbolistas rojiblancas en objeto de deseo. Especialmente en el caso de Elexpuru, con cuya renovación respira el Athletic, y de Maite Zubieta, cuyo futuro sigue en el aire, mientras la rumorología apunta al interés de grandes equipos. Incluyendo al Barcelona, sobre todo tras la marcha de Keira Walsh, y al Real Madrid, más aún tras la lesión de gravedad de Tere Abelleira.
Como sucede con Elexpuru, la centrocampista de Busturia, ha protagonizado una irrupción asombrosa en el fútbol profesional. También llegó a Lezama en categoría cadete, para ascender peldaños rápidamente hasta debutar con el primer equipo en 2022, con apenas 18 años. Y como la lateral bilbaina, tras esos primeros encuentros en la elite de la mano de Iraia Iturregi, en verano de 2023 se hizo con dorsal en el primer equipo para convertirse de inmediato en una futbolista de máxima confianza para David Aznar. Las dos, de hecho, acabaron el pasado curso entre las cinco jugadoras con más minutos del equipo rojiblanco, exactamente igual que ahora, aunque este año a la de Busturia le está tocando actuar en el eje de la zaga en la mayoría de los encuentros. También campeona del mundo sub20 y de Europa sub19 en dos ocasiones, renovó su contrato en 2023 pero dos años pasan volando y el club vuelve a tener que trabajar para convencerle de que siga vistiendo la camiseta rojiblanca.
No es la única carpeta sobre la mesa de Xabi Arrieta. El 30 de junio acaba el contrato de Nahikari García, que en 2023 firmó por dos temporadas tras desvincularse del Real Madrid. También Bibi Schulze. Tras su cesión en el Valencia, la central alemana se ganó la titularidad con Iraia Iturregi en la temporada 22/23 y esa misma campaña renovó hasta 2025. David Aznar también ha mantenido la confianza en la futbolista pero no le ha ido tan bien con las lesiones. Sobre todo este curso, en el que solo ha podido disputar dos encuentros, al romperse el ligamento cruzado anterior el pasado mes de septiembre. Es habitual que los contratos se prorroguen por una temporada en estas circunstancias pero la decisión final depende de la futbolista y la Schulze de 2025 no es la misma de hace dos años, tras haberse hecho hueco en la Liga F y, sobre todo, tras su entrada en la selección de Alemania, con la que incluso se colgó el bronce en los Juegos de París.
La misma incógnita que acompaña a la central, se da en el caso de Marta Unzue, que se rompió el cruzado en primavera de 2023; de Peke, que ha regresado recientemente a Lezama tras completar su baja de maternidad; y de Itxaso Uriarte, que en 2024 renovó por una temporada con opción a una más y que hace menos de un mes volvía a pasar por el quirófano.
Nerea Nevado también renovó en 2023 por dos temporadas con opción a una tercera, por lo que, salvo sorpresa, seguirá vistiendo la camiseta rojiblanca. Más complicada se ve la continuidad de Mariasun Quiñones, con una evidente pérdida de protagonismo y Eunate Astralaga llamando a la puerta desde su cesión en el Eibar, y de Mariana Cerro que, tras pasar de un gran protagonismo el curso pasado al ostracismo absoluto en el presente, disputa la segunda vuelta en el Eibar en calidad de cedida.
Claro que el futuro de la centrocampista navarra puede depender del próximo inquilino del banquillo rojiblanco, sobre el que también se dibuja un signo de interrogación. David Aznar renovó hace un año por una sola temporada y, de momento, no hay noticias sobre su continuidad.
Promesas y realidades
Tampoco falta trabajo en el despacho que ahora comparten Garbiñe Etxeberria y Maider Castillo en Zubieta, pese a que en las últimas semanas se han sucedido las buenas noticias con las renovaciones de las grandes promesas de la cantera de la Real: Maren Lezeta e Intza Egiguren, que acaban de debutar con el primer equipo, se han comprometido hasta 2028 y Elene Guridi hasta 2027, como ya hizo en octubre Nahia Aparicio, uno de los puntales del equipo pese a su juventud, también hasta 2027.
Pero son muchas las futbolistas que acaban contrato en junio, prácticamente una docena, incluyendo una parte considerable de la columna vertebral del equipo. Como sucede con el Athletic, también en este caso se dan la mano juventud, rendimiento y experiencia al más alto nivel, lo que convierte a las futbolistas en piezas codiciadas. Empezando por Amaiur Sarriegi, que en enero de 2022 renovó por tres temporadas. Se celebró, como correspondía, por todo lo alto, en un mundo en el que no abundan los contratos largos. Pero el tiempo pasa rápido y la delantera donostiarra vuelve a encontrarse a poco más de tres meses de que acabe su contrato, firmando de nuevo una buena temporada tras un curso más irregular, y de vuelta a la selección española, que amplía el escaparate, más aún con la Eurocopa en verano.
Una cita en la que estará Andreia Jacinto. Es, posiblemente, el mejor fichaje que ha realizado nunca la Real. Desconocida a su llegada, en verano de 2022, una lesión retrasó su entrada en el equipo pero en cuanto empezó a jugar, se hizo indiscutible, primero para Natalia Arroyo y ahora para José Luis Sánchez Vera. Colocación, trabajo, visión, pie... Y además, experiencia, cuando todavía no ha cumplido los 23 años. Muchas virtudes que complican su renovación.
Las prioridades del club donostiarra se completan con otras tres futbolistas. Elene Lete, que con solo 22 años acaba de cumplir los cien partidos en la máxima categoría con la camiseta txuriurdin y cuyo contrato, renovado hace dos años, acaba igualmente el 30 de junio. Sanni Franssi, que el curso pasado ya se lo tuvo que pensar para renovar por un solo año. Y Manu Vanegas, que se encuentra en una situación complicada. También en este caso se unen juventud –cumplió 24 años en noviembre–, calidad y experiencia –más de cien partidos en Primera entre Real y Espanyol–, también internacional, con participación destacada en Mundial y Copa América. Los rumores sobre su marcha, de hecho, ya habían empezado a sonar. Pero justo cuando crecían, e incluso le situaban en el Real Madrid a partir de junio, la central colombiana se rompió el ligamento cruzado anterior. Como sucede con Bibi Schulze en el Athletic, la prórroga de su contrato no se producirá si la propia jugadora no quiere.
De momento, su contrato solo alcanza hasta 2025. Lo mismo sucede con los de Ane Etxezarreta, Cecilia Marcos, Elene Viles, Lorena Navarro y Claire Lavogez. Además, concluye la cesión de María Valle, que muy a su pesar, todavía no ha podido debutar con la camiseta txuriurdin por una lesión de rodilla.
Bajo mínimos
Si la proporción de contratos que acaban esta misma temporada es considerable en la Real, qué decir del Eibar. Yerai Martín, que hasta ahora ha renovado año a año –en los dos casos sin que el equipo hubiera certificado aún el objetivo–, tiene su agenda libre a partir del 30 de junio y lo mismo sucede con el 80% de la plantilla que dirige el técnico andoaindarra.
Pese a la reciente renovación de Laura Camino hasta 2026, son 18 las futbolistas cuyo contrato acaba en junio, incluyendo a las cuatro futbolistas cedidas (Eider, Mariana, Astralaga y Monnecchi). Un número amplísimo que abarca a las tres guardametas de la plantilla, las tres goleadoras Ane Campos, Andrea Álvarez y Espe Pizarro, la capitana Arene Altonaga y la MVP de la temporada Amani. De hecho, es más fácil citar a las cuatro únicas integrantes del primer equipo que seguirán siendo armeras en verano: Laura Camino, Mireia Masegur, Alena Peckova y Nati Cano que, lesionada, ni siquiera ha podido debutar todavía este curso.
El club trabaja en varias renovaciones, que se ven más factibles ahora, con el equipo cada vez más cerca de la permanencia. De hecho, con su victoria en Riazor, el Eibar alcanza los 24 puntos, cinco más que la temporada pasada a estas alturas y solo dos menos de los que hicieron falta entonces para salvarse, cuando todavía quedan 27 por disputar. Claro que ese buen rendimiento también aumenta el atractivo de las futbolistas azulgranas. La situación económica del club, que vuelve a ver cómo se le escapa el ascenso y tendrá que apretarse aún más el cinturón, no ayudará a la continuidad del equipo.