Tras el abandono de Philipsen, Tim Merlier se lleva al sprint la tercera etapa del Tour
El sprinter belga del Soudal se ha llevado la tercera etapa del Tour en un sprint y etapa accidentados por la caídas de varios corredores en los metros finales y, sobre todo, el abandono de Jasper Philipsen, ganador y líder del primer día, por otra caída a 60 kilómetros para la meta de Dunkerque.
El belga Tim Merlier se ha impuesto este lunes en el accidentado sprint de la tercera etapa del Tour, con final en Dunkerque, con apenas unos milímetros de ventaja sobre el italiano Jonathan Milan que han tenido que ser verificados en la foto-finish.
Ha hecho falta la foto de llegada para comprobar el triunfo del belga en Dunkerque. El campeón de Europa ha levantado un brazo como ganador por segunda vez en el Tour. En el Giro cuenta con cuatro éxitos, sobre un total de 61 victorias, 11 de ellas logradas este año.
Eso sí, las caídas han marcado la etapa. Philipsen, el primer líder del Tour 2025, ha tenido de retirarse, Evenepoel ha aterrizado sin consecuencias a 3 km de meta, en zona de seguridad, y en la última curva varios ciclistas se han ido contra las vallas.
Los favoritos han librado y la general no ha sufrido cambios. Van der Poel ha perdido a Philipsen, pero no el maillot amarillo, que conserva en espera de más 'clásicas' con 4 segundos sobre Tadej Pogacar y 6 respecto a Jonas Vingegaard.
Etapa llana, lluvia inicial y luego sol para secar la espalda de los corredores. En contra de la norma habitual, los equipos más modestos, sobre todo los invitados, no se han ofrecido para formar escapada alguna. El pelotón, encantado de rodar a menos de 40 por hora por zona llana, solo alterada por una tachuela de cuarta en el km 147, el Mont Cassel (2,3 km al 3,8%).
Pacto de no agresión, tranquilidad después de dos días de nervios, caídas y diferencias entre los favoritos significativas. El pelotón ha pasado cerca de Orchies, donde el maillot amarillo Van der Poel lanzó el ataque decisivo que le permitiría ganar su segunda París Roubaix en 2024. El Alpecin del líder ha tomado la batuta por aquello de llevar el maillot amarillo, y por las opciones al sprint de Philipsen.
Philipsen, caída y retirada
A 70 km de meta ha empezado a cambiar el decorado. La cómoda marcha, relajada, pactada, se ha alterado en las proximidades del sprint de Isbergues. Una maniobra extraña del francés Bryan Cocquard ha derribado al maillot verde y primer líder del Tour, Jasper Philpsen, eliminado con el hombro derecho magullado.
El Alpecin se quedaba sin uno de los candidatos para el sprint de Dunkerque y Jonathan Milan se ha lucido anotándose los puntos intermedios con autoridad. El accidente ha vuelto a calmar al pelotón, empeñado en tomarse el día como descanso activo.
En plena romería saltó del pelotón el campeón de Bélgica Tim Wellens. Eso sí, ha pedido permiso, y se ha largado a 36 km de meta con un objetivo: puntuar en la cota de Mont Cassel y asegurarse el maillot de la montaña. De esta manera le iba a ahorrar a Pogacar, portador del maillot de puntos rojos, la ceremonia del podio.
Merlier le birla la etapa a Milan sobre la línea
La broma le ha dado a Wellens una renta de 1:42 minutos, pero ha levantado el pie para esperar al pelotón. Más calma camino de Dunkerque. Al paso por Bergues, localidad donde se rodó 'Bienvenidos al norte', comedia en la que un cartero encuentra la felicidad en un 'infierno', el grupo con los equipos de los sprinters ya iba tomando posiciones.
Comenzaba lo serio después de que la organización dejara desierto el habitual premio diario de la combatividad. En el sprint ha reinado la locura y el caos. Una primera caída ha involucrado a Evenepoel y a media docena de corredores en la última curva.
En medio del caos el Lidl-Trek ha colocado en inmejorables condiciones a Jonathan Milan, pero la reacción de Merlier ha sido impresionante y le ha metido al italiano la rueda sobre la misma línea. Una victoria de foto.
Llega otra 'clásica' interesante
Este martes la cuarta etapa vuelve a tener aroma de clásica en el recorrido de 174,2 km entre Amiens y Rouen, ya que en el último tercio se encadenan cinco cotas, la de Jacques Anquetil (4ª, 3,5 km al 3,6%), Belbeuf (3ª, 1,3 km al 9,1%), Bonsecours (4ª, 900 metros al 7,2%), Grand Mare (4ª, 1,8 km al 5%).
La última la rampa estará en la Cota de Saint Hilaire (3ª, 800 metros al 10,6&), con la cima a 5 km de meta. Final explosivo, clasicómanos y favoritos de nuevo a escena.