UAE gana la crono de Figueres y Vingegaard el liderato en las primeras protestas contra Israel
La irrupción de unos manifestantes en favor de Palestina en el camino de la escuadra hebrea y una realización silenciosa con esta han protagonizado una etapa sin más sustancia que el triunfo de los pupilos de ‘Matxin’ y el circunstancial cambio de líder en la víspera de la primera llegada en alto.
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El equipo Israel ha podido vivir un inicio de Vuelta plácido hasta ahora, pero en la crono de este miércoles Figueres han llegado las primeras protestas. Una manifestación en favor de Palestina, con varias activistas ocupando la carretera en protesta por el genocidio sionista en Gaza, ha hecho perder algo de tiempo a los corredores del Israel.
Asimismo, ha resultado significativo que la realización televisiva apenas haya ofrecido más imágenes de la salida ni de la llegada del conjunto israelí, en lo que pudiera deducirse como un intento de que no se pudiera oír ninguna posible protesta de la afición reunida en la localidad gerundense.
La protesta contra el equipo Israel que obligó a detener la crono.#LaVuelta25 pic.twitter.com/ejv0fSTJgq
— Eurosport.es (@Eurosport_ES) August 27, 2025
En lo que se refiere a la quinta etapa de la Vuelta, el UAE de Josean Fernández ‘Matxin’ se ha llevado la etapa y durante algunos momentos ha dado la impresión de que Juan Ayuso iba a vestir el maillot de líder, aunque haya el Lidl Trek de Giulio Ciccone –quien a su vez ha sido líder virtual durante buena parte de la tarde– quien más tiempo ha estado en la «silla caliente».
Sin embargo, el Visma, realizado una remontada muy meritoria en los kilómetros finales, ya que en el segundo punto de referencia perdía 18 segundos respecto de UAE, ha recortado la mitad de su desventaja y ha conseguido que, por ocho segundos de margen, Jonas Vingegaard haya podido vestirse nuevamente con el maillot rojo de líder, con ocho segundos de margen sobre los UAE Ayuso y Almeida –y Soler– y uno más sobre Ciccone.
Exiguas diferencias
A diferencia de lo que se estilaba hace unas décadas, las contrarrelojes por equipos ya no marcan tantas diferencias. Los 24,1 kilómetros con inicio y final en Figueres se les han hecho largos a no pocos ciclistas, porque sus equipos los han exprimido hasta la extenuación, o porque algunos corredores, sobre todo el Red Bull Matteo Sobrero, se han caído. En el caso del italiano, un temido «afilador» con la rueda de un compañero de equipo lo ha llevado a darse un tremendo batacazo contra el suelo, batacazo que no ha pasado a mayores gracias al casco que llevaba puesto.
Pero lo cierto es que las diferencias han brillado por su ausencia, al punto de que el Burgos BH, último clasificado de la etapa, ha invertido solo 1:44 minutos más que el UAE, mientras que el conjunto Israel, que sigue en la Vuelta porque la organización se niega a expulsarlo, ha terminado en decimonovena plaza, a 54 segundos del equipo de ‘Matxin’.
Así las cosas, la crono por equipos ha quedado descafeinada y relegada a una espectacular pero con una trascendencia nula de cara a la clasificación general, por más que haya habido un cambio de líder.
Una general que probablemente vaya a empezar a aclararse a partir de este jueves, con la etapa entre Olot y Pal Andorra, un total de 170,3 kilómetros con un puerto de primera categoría como es la Collada de Toses con cima en el kilómetro 66 –24 kilómetros de ascensión al escaso 3,5% de desnivel– y la llegada en alto a Pal, también de primera, con 9,6 kilómetros de subida al 6,3% de pendiente media. El puerto de segunda previo a acometer la subida a Pal, La Comella, con 4,2 kilómetros y unas rampas de un porcentaje medio del 8%, pueden empezar a cribar el pelotón y a poner en orden sobre las jerarquías de esta Vuelta 2025.