Un paso más por las víctimas en Gasteiz: «Es hora de reconocer que el Estado fue responsable»
El Ayuntamiento de Gasteiz ha aprobado, con la abstención de PSE y PP, una moción impulsada por Martxoak 3 y Sanfermines 78 Gogoan para que el Gobierno español reconozca la responsabilidad del Estado en los crímenes cometidos por las fuerzas de seguridad.
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El pleno del Ayuntamiento de Gasteiz ha instado al Gobierno español a reconocer la «responsabilidad principal y directa» del Estado en los crímenes perpetrados por la Policía el 3 de marzo de 1976 en Gasteiz y 8 julio de 1978 en los Sanfermines de Iruñea. Además, ha pedido al presidente, Pedro Sánchez, que realice una declaración oficial al respecto «al más alto nivel»; y ha instado a las autoridades competentes a dar «pasos reales y definitivos para garantizar el derecho a la verdad de las víctimas de la violencia de Estado y abrir así las puertas a la obtención de la obligada justicia y reparación, a fin de lograr que hechos similares no vuelvan a repetirse».
Así lo recoge la moción propuesta por Martxoak 3 y Sanfermines 78 Gogoan, que este viernes ha recibido el apoyo de EH Bildu, PNV y Elkarrekin Gasteiz. PSE y PP se han abstenido.
La votación ha marcado el final de un debate que ha comenzado con la intervención de Leire Manzanos e Iñaki Martin, de la asociación de víctimas del 3 de Marzo, que han tomado la palabra en el turno popular para «denunciar una vez más el insoportable modelo de impunidad español y reivindicar con fuerza verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición».
«Los crímenes perpetrados en Vitoria-Gasteiz el 3 de Marzo de 1976 y en los Sanfermines de 1978 en Iruñea son dos grandes heridas abiertas en Euskal Herria. No son las únicas. Son la punta del iceberg de una estrategia represiva que torturó y asesinó a cientos de personas, después del 20 de noviembre de 1975», han manifestado, incidiendo en que «cada paso que demos en la buena dirección puede abrir la vía para que otras muchas víctimas olvidadas por las instituciones puedan tener por fin el reconocimiento integral que se les debe y sigue pendiente».
«Medio siglo después de la muerte del dictador, las víctimas de la violencia de Estado seguimos exigiendo verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición», han destacado antes de ceder la palabra a los grupos municipales.
Desde EH Bildu, Alberto Porras ha hecho hincapié en la responsabilidad del Estado español en la represión, y ha denunciado que, casi cinco décadas después de la muerte de cinco trabajadores en Zaramaga, «la versión oficial sigue siendo que la Policía disparó para defenderse, Fraga sigue teniendo un busto en el Congreso y Martín Villa sigue teniendo medallas. La versión oficial sigue siendo la de los asesinos y es hora de que se reconozca que el Estado fue responsable».
«Es hora de dar un paso más allá de la Ley de Memoria Democrática. Un salto cualitativo. Un punto de inflexión en el reconocimiento de los hechos y de las víctimas, y una aportación muy importante a la convivencia», ha subrayado, y ha dejado claro que «solo es cuestión de voluntad política». «A los socialistas de entonces se les pide ahora que sean valientes y reconozcan la autoría del Estado», ha añadido, recordando que David Cameron ya reconoció en 2010 el papel de las Fuerzas Armadas británicas en el Domingo Sangriento, y la semana que viene el presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, acudirá a Gernika para participar en un acto de reconocimiento a las víctimas del bombardeo. «Se puede hacer. No hay excusa para decir que se ha hecho lo suficiente».
La jeltzale Miren Fernández de Landa ha criticado que la falta de investigación de las denuncias presentadas por las víctimas del 3 de Marzo y de Sanfermines del 78 son un «grave agujero en nuestra reciente historia». «Nadie que murió o resultó herido puede quedar desamparado por falta de reconocimiento o reparación», ha señalado, y ha apuntado que es «una obligación de las instituciones dignificar a las víctimas, devolverles al lugar que les corresponde en la historia y rechazar todo aquello que representó la represión franquista».
«Asumir la verdad de los hechos del pasado es un compromiso irrenunciable. Solo mediante políticas valientes y una mirada honesta al presente podremos construir una sociedad en la que nunca más tengan cabida la injusticia ni la repetición de aquellos sucesos que tanto dolor provocaron. La memoria colectiva es el camino para honrar a quienes sufrieron una violencia y fueron injustamente convertidos en víctimas», ha declarado. Y ha advertido de que la «memoria es una condición indispensable para construir un futuro en libertad y justicia». «La memoria no es una carga, es un derecho. Y recordar es evitar que las heridas abiertas vuelvan a sangrar».
En la misma línea se ha pronunciado Garbiñe Ruiz, de Elkarrekin Gasteiz, que ha hecho hincapié en que «el franquismo no murió con Franco. Lo dejó todo atado y bien atado y la violencia de Estado continuó practicándose sistemáticamente con impunidad».
La abstención de PSE y PP
El concejal del PSE, Pascual Borja, ha defendido que el Gobierno español ha condenado los hechos del 3 de Marzo y ha aprobado una partida de 600.000 euros para el Memorial del 3 de Marzo. Sin embargo, ha marcado distancia con la posibilidad de que el Gabinete de Pedro Sánchez pida perdón por lo ocurrido y reconozca la responsabilidad del Estado. «Se nos plantea que los herederos de aquellos que lucharon por las libertades y la democracia tenemos que asumir ahora responsabilidades. Trabajemos por los objetivos que perseguimos, justicia, verdad y reparación, y no necesariamente para reescribir las responsabilidades».
Y la edil del PP, Marta Alaña, ha echado mano de la Ley de Amnistía de 1977 para argumentar su abstención.
Estas palabras han sido rebatidas por Martín, que ha aseverado que el Estado español «tiene que asumir las barbaridades que hizo tanto durante el franquismo como también en el 3 de Marzo de 1976 o en los Sanfermines del 78. El Estado es el responsable».
«Al PSE decirle que Felipe González el 31 de marzo de 1976, en nombre del PSOE, dio el pésame a la familia Martínez de Ocio y se puso a su disposición para cualquier tipo de ayuda que se necesitase; y el 31 de julio de 1977 hubo una moción del PSOE en este Ayuntamiento, donde propuso cambiar la Avenida Gasteiz por la Avenida 3 de Marzo. El 18 de marzo de 1976 la revista Renovación, órgano de las Juventudes Socialistas, culpó al Estado de la masacre, pidiendo que se depuren las responsabilidades. Le digo esto para que vea la posición de su partido entonces. Sentimos que ahora no lo vean», ha sentenciado.
La moción llegará también a los ayuntamientos de Iruñea, y al «resto de municipios de Euskal Herria vinculados a los crímenes impunes del 3 de marzo de 1976 y Sanfermines 1978», como son Donostia, Astigarraga y Basauri.