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Más de mil muertos en las inundaciones de Indonesia, Tailandia y Sri Lanka
El número de muertos por las inundaciones que han azotado vastas zonas de Indonesia, Tailandia, Malasia y Sri Lanka en los últimos días ya ha superado el millar, pero probablemente aumentará, ya que cientos de personas siguen aún desaparecidas.
El número de muertos por las catastróficas inundaciones que han azotado vastas zonas de Indonesia, Tailandia, Malasia y Sri Lanka en los últimos días ya ha llegado al millar, con cientos de personas aún desaparecidas, según datos de primera hora de la tarde de este domingo en Euskal Herria.
Las autoridades de estos países asiáticos trabajan este domingo para despejar carreteras y escombros, así como para buscar a las personas reportadas como desaparecidas tras las lluvias torrenciales, las inundaciones repentinas y los deslizamientos de tierra.
Indonesia, con diferencia el país más afectado, ha reportado al menos 442 muertes, mientras que 402 personas seguían desaparecidas, según las últimas cifras de la agencia de gestión de desastres.
En Tailandia, donde al menos 162 personas fallecieron en una de las peores inundaciones de la década, las autoridades continúan distribuyendo ayuda a decenas de miles de desplazados y reparando los daños.
En Malasia, las inundaciones que sumergieron extensas zonas del estado norteño de Perlis han dejado dos muertos.
En el sur de Asia, el Centro de Gestión de Desastres (CGI) de Sri Lanka ha informado que al menos 334 personas han muerto tras una semana de fuertes lluvias provocadas por el ciclón Ditwah, mientras que otras 400 seguían desaparecidas.
Buques de guerra
En Indonesia, al menos dos localidades de la isla de Sumatra, la más afectada del país, permanecieron inaccesibles este domingo, y las autoridades han anunciado el despliegue de dos buques de guerra desde Yakarta para entregar ayuda.
«Dos localidades requieren especial atención debido a su aislamiento: Tapanuli Central y Sibolga», ha declarado Suharyanto, director de la agencia nacional de gestión de desastres, añadiendo que se esperaba la llegada de los buques de guerra a Sibolga el lunes.
En la aldea de Sungai Nyalo, a unos 100 km de Padang, capital de Sumatra Occidental, las aguas de la inundación han retrocedido en gran medida, dejando casas, vehículos y cultivos cubiertos por una gruesa capa de lodo gris.
Las autoridades aún no habían comenzado a despejar las carreteras y no había llegado ayuda externa.
En Tailandia, las autoridades continúan la búsqueda de los numerosos desaparecidos y el Gobierno ha anunciado medidas de socorro para los afectados por las inundaciones, incluyendo indemnizaciones de hasta dos millones de baths (53.000 euros) para las familias que han perdido a sus familiares.
Sin embargo, las críticas a la respuesta de Tailandia a las inundaciones han aumentado, y dos funcionarios locales han sido suspendidos de sus cargos.
Sin agua ni electricidad
En Sri Lanka, mientras el ciclón Ditwah avanzaba hacia India el sábado, zonas enteras al norte de la capital, Colombo, se han inundado este domingo, con más de un millón de personas afectadas.
«Aunque el ciclón ya pasó, las fuertes lluvias río arriba están inundando las zonas bajas a lo largo de las orillas del río Kelani», ha explicado un responsable del CGI.
El presidente, Anura Kumara Dissanayake, declaró el sábdo el estado de emergencia, que le otorga amplios poderes para gestionar la crisis. El ejército se ha desplegado para apoyar las labores de socorro.
Sri Lanka ha lanzado un llamamiento internacional de ayuda para unas 833.000 personas desplazadas, además de las 122.000 que se encuentran en refugios temporales.
Según las autoridades, cerca de un tercio de la población sigue sin electricidad ni agua corriente.
Este es el peor desastre natural que ha azotado al país desde 2017, cuando las inundaciones y los deslizamientos de tierra causaron la muerte de más de 200 personas.
El cambio climático ha afectado los patrones de tormentas, incluyendo la duración e intensidad de las lluvias, que son más intensas, con inundaciones repentinas y ráfagas de viento más fuertes.