La mayoría absoluta de PNV y PSE solventa el trámite de las enmiendas a la totalidad

PNV y PSE, gracias a su mayoría absoluta, han solventado el trámite del pleno de enmiendas a la totalidad al presupuesto, que habían presentado todos los grupos de la oposición, y han evitado la devolución de las cuentas al Gobierno.

La mención a la mayoría absoluta de PNV y PSE no es solo la constatación de una evidencia, sino que afecta a todo el proceso de negociación de las cuentas. Como han destacado el consejero de Hacienda y Finanzas, Noël d’Anjou, y el portavoz jeltzale, Joseba Díez Antxustegi, gracias al acuerdo alcanzado entre los dos partidos en junio de 2024, «la CAV va a contar con presupuestos, no como España y Francia». Pero hay otro ejemplo cercano, el de Nafarroa, donde también va a haber presupuestos. Aunque como el Gobierno navarro –donde coinciden PNV (Geroa Bai) y PSN– no tiene mayoría absoluta, ha tenido que negociar las partidas con otros grupos, en este caso EH Bildu. Y la negociación ha llegado a buen puerto.

Sin embargo, en la CAV los partidos del Ejecutivo autonómico y los grupos de la oposición se reprochan no haber tenido voluntad real de negociación y hacer políticas de corto plazo. En todo caso, el consejero de Hacienda y Finanzas, Noël d’Anjou, ha asegurado que su departamento «está analizando» todas las enmiendas parciales presentadas por los grupos de la oposición, y que «en la medida en que enriquezcan el proyecto y sean asumibles», tiene «voluntad» de llegar a acuerdos en torno a estas aportaciones. El 23 de diciembre se sabrá cuál ha sido el resultado.

El pleno ha comenzado con la presentación de los presupuestos por parte del consejero de Hacienda y Finanzas, Noël d’Anjou, que ha recordado que llega a los 16.378 millones de euros, un 4.1% más que en 2025. Son unas cuentas que demuestran que el Gobierno va «por buen camino», el de la «centralidad», y «sin desviarse del objetivo de dar respuesta a las necesidades de la sociedad».

Ha añadido que el Ejecutivo «ha puesto sobre la mesa un proyecto serio, responsable y comprometido con los problemas reales de Euskadi». Sosteniendo que  «nosotros defendemos un ejercicio de priorización presupuestaria que marca un rumbo claro hacia el futuro de nuestro país».

EH Bildu: No va a ser suficiente

Pello Otxandiano, líder parlamentario de EH Bildu, ha recordado que desde la presentación de los presupuestos hicieron una lectura técnico-política de los mismos, subrayando que frente al discurso de que las cuentas son expansivas, hay elementos sobre la evolución del PIB, el fin de los fondos Next Generation y otras medidas adoptadas para hacer frente a la pandemia del Covid-19, y la rebaja de ingresos que supone el «ajuste fiscal» aprobado por PNV, PSE y Elkarrekin-Podemos, que evidencian que «con la actual estructura de ingresos y gastos, las instituciones públicas no son capaces de responder adecuadamente a las necesidades socioeconómicas que tenemos hoy en día».

Considera Pello Otxandiano que el mensaje que lanzó el Gobierno hablando de presupuesto expansivo es peligroso ante esa realidad, porque lanza el mensaje de que hay dinero cuando no es ese el horizonte. Y lo que las cuentas crecen en Vivienda, Seguridad y Salud, que son las prioridades del Ejecutivo, recortan en otros departamentos, como el de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico.

Durante su intervención, el portavoz de EH Bildu ha puesto sobre la mesa que la aprobación de los presupuestos está garantizada por la mayoría absoluta de los socios del Gobierno, lo que es totalmente legítimo. Y, ante esa evidencia, lo que su formación llevó a la negociación presupuestaria fue la creación de un fondo de mil millones de euros, lo que EH Bildu ha analizado que es técnicamente posible –el Gobierno asegura que no–, aunque no es fácil, pero se puede conseguir si se hace bien.

Otxandiano ha denunciado que frente a su oferta el Ejecutivo le respondió con una promesa de futuro que no tenía ningún efecto sobre los presupuestos de 2026 y además le pedía que hicieran suya la Ley de Medidas Urgentes en Materia de Suelo, Urbanismo y Vivienda, que EH Bildu considera una «contrarreforma», a la que presentaron 47 enmiendas que PNV y PSE rechazaron en conjunto. La formación independentista entiende que hay una estrategia de no pactar ni acordar nada con ellos.

Petición de explicaciones

En intervenciones radiofónicas de los últimos días, el portavoz del PNV en el Parlamento de Gasteiz, Joseba Díez Antxustegi, ha afirmado que le llama la atención que EH Bildu defina los presupuestos autonómicos de 2026 como neoliberales y de derechas y el PP los califique de socialistas y de izquierdas, lo que demuestra que las cuentas públicas están «en el buen camino».

Ante esas palabras, Pello Otxandiano le ha pedido explicaciones sobre cuándo y quién de EH Bildu ha dicho que los presupuestos sean «neoliberales y de derechas». Díez Antxustegi le ha respondido con diversas declaraciones en las que desde este grupo se dice que las políticas del Gobierno son neoliberales, pero ninguna relacionada directamente con el presupuesto. Pese a ello, el portavoz jeltzale se ha jactado de que «ha venido pidiendo explicaciones y se ha llevado unas cuantas».

Otxandiano ha querido denunciar que con sus declaraciones el portavoz de PNV busca una polarización también de la política vasca, en la que los jeltzales pretenden colocarse en la centralidad, lo que Díez Antxustegi ha negado, acusando a EH Bildu de falta de coherencia y de cambiar de opinión constantemente.

Un debate sin mayores sorpresas

El desarrollo del pleno ha transcurrido sin sorpresas. Vox ha criticado que los presupuestos son «nacionalistas». Nadie le ha contestado. Luego ha llegado el turno de Jon Hernández, de Sumar, que ha denunciado que las cuentas presentadas solo buscan mantener el status quo, pero que renuncia a transformar una realidad que supone vivir en la precariedad para muchas personas. También ha hablado de la falta de voluntad de acuerdo de los partidos del Ejecutivo.

PNV y PSE han rechazado las afirmaciones de Sumar, al que nuevamente le han espetado que con sus propuestas maximalistas renuncia a influir en las cuentas, lo que suponen que debe decepcionar también a su electorado.

Por su parte, el presidente del PP de la CAV, Javier De Andrés, el último en intervenir, ha salido a la tribuna de oradores diciendo que ha escuchado un debate entre formaciones de izquierda porque PNV, PSE, EH Bildu y Sumar son «socios» en Madrid. Es la estrategia que últimamente lleva este partido, tratando de presentarse como la única alternativa a todos ellos.

El consejero de Hacienda había reprochado al PP de no haber hecho ninguna propuesta presupuestaria, a lo que Javier De Andrés ha respondido que eso no era cierto, hasta el punto de que en un pleno reciente el lehendakari, Imanol Pradales, hubiera dado cuenta de dos de esas propuestas, rompiendo la confidencialidad de la reunión y la discreción que ambas parte se habían pedido. Por ello, ha puesto en duda que en el futuro vayan a presentar nada al Gobierno porque luego lo intenta utilizar en contra del proponente.

En este tipo de plenos, no se votan cada una de las enmiendas a la totalidad, sino la devolución o no de los presupuestos al Gobierno para que los rehaga. Tras cuatro horas y media de debate, el resultado ha sido el mismo que se sabía desde antes de que comenzara: 35 a favor de esa devolución, todos los de la oposición, y 39 en contra, de PNV y PSE.