GAIAK
Entrevue
Rafael Redín
Bajista de Koma

«Si no haces música nueva, el grupo está medio muerto»

Los navarros vuelven con ‘Una Ligera Mejoría Antes de la Muerte’, disco que presentarán en una extensa gira que comenzará en Gasteiz, y que los llevará a tocar por el Estado español durante los próximos meses.

Los navarros Koma vuelven con nuevo disco. (Willy ZABALA)

Segundo ‘renacimiento’ de Koma, tras el de 2018. ¿Cómo se sabe cuándo es el momento de volver de nuevo?

Cuando tienes ideas y ves que las canciones van saliendo y no te atascas, vas pillando esa excitación compositiva, y decides que es el momento de hacer cosas. Además, lo bueno es que ahora somos mayores y nos llevamos mejor que nunca porque, con la edad, todos aceptamos nuestras manías (risas). Somos cuatro tíos con personalidades muy diferentes, pero desde que nos juntamos en el 2018, ya teníamos otra actitud y teníamos muy claro lo que queríamos hacer.

¿Cree que este trabajo podría haber salido antes, si no hubiera sido por la pandemia, y por el resto de proyectos de los miembros de la banda?

No lo sé, sí que Brigi ha estado a tope tocando con El Drogas, y los demás también estábamos trabajando y con otras obligaciones que, al final, nos han limitado para sacar tiempo para esto. Así que, en cuanto se ha podido, nos hemos puesto en marcha para volver cuanto antes.  

¿Las nuevas canciones están hechas en esta última etapa?

Sí, son temas que han salido muy frescos, porque esta vez hemos tratado de hacer algo sencillo y directo, para disfrutarlas nosotros, pero también para que las disfrute la gente en directo.

¿Puede ser que, en este trabajo, el estilo sea más variado que nunca?

Koma siempre hemos sido un grupo muy abierto de miras, pero sí que es cierto que en este disco cada canción es de una madre, y no mantenemos una línea concreta. Pero es que, como te digo, siempre nos han gustado muchos tipos de música, y en ese sentido, no somos nada cerrados a la hora de hacer nuestros temas, y bebemos de muchas fuentes, no escuchamos solo trash metal o solo heavy metal, ni somos talibanes de un estilo único; nos gustan las canciones y la música en general.

Después de tantos años, supongo que tampoco se le da muchas vueltas a este tema del estilo ¿no?

Eso es, si te sale una canción que te gusta, no nos importa el estilo en que se haga. Sí que le acabamos dando un rollo más rockero y duro a todo, porque al final, es lo que nos gusta tocar. Pero si nos gusta el tema, generalmente va a ir para adelante. Pero si te das cuenta, hemos hecho casi de todo… ¡hemos llegado a hacer hasta son cubano!
Lo que sí se mira, sobre todo, es que luego en directo se pueda mantener el pulso del concierto, para que la música te llegue y para que la gente esté atenta a lo que sucede en el escenario. Para eso, a lo mejor tocas dos canciones más cañeras, luego un medio tiempo… también hay que dar esos momentos de descanso al público… y a nosotros mismos, que ya tenemos una edad (risas).

¿Cómo han recibido estos nuevos temas los y las fans de la banda?

Por ahora las sensaciones están siendo muy buenas. Ahora hemos sacado el videoclip de la canción “El viaje”, que nos ha hecho Álex Sanz, de Sonic Toys, que acababa de hacer el del directo de El Drogas, y la gente nos está vacilando, porque la verdad es que está muy bien y es bastante gracioso.

La producción del disco la ha hecho el propio Brigi. ¿Es una ventaja, o un inconveniente no contar con una visión externa?

Las dos cosas, porque cada uno en el grupo puede querer una cosa, y si la producción la hace uno de la banda puede haber más debate que si hay alguien externo, y con quien no hay mucha discusión, porque para eso está. Pero bueno, la verdad es que le hemos dejado a su bola, porque es un currazo que yo, por ejemplo, no podría hacer, porque hace falta paciencia, algo que yo no tengo. A la gente que hace la producción hay que dejarle libertad, y no estar encima de él; además, en Koma ya nos conocemos de sobra y Brigi está cogiendo callo con estas cosas, se lo ha currado y ha quedado muy guapo.

¿Es más necesario que nunca que las bandas de rock de su generación resistan al pie del cañón?

Ya no son las bandas, sino el público. En nuestro caso, nosotros hacemos lo que nos gusta y no tenemos otra opción, porque estamos enganchados a esto. Pero de todas formas, sí se ve que vienen chavales jovencillos que están volviendo al rock, algo que cada vez parece más complicado, porque ahora con el reggaeton y con todo ese rollo que hay, están absorbidos… igual que con los teléfonos móviles, porque se pasan mil horas delante de la pantalla.

¿Es casi un reto hacer un elepé, teniendo en cuenta cómo se escucha la música, hoy en día?

Sí, pero como estamos chapados a la antigua, a nosotros nos gusta hacer un disco entero y tener algo físico en nuestras manos. De hecho, es la primera vez que hacemos un vinilo, y eso también da otro “gustico”, con la portada en grande, las letras… tienes otro aliciente añadido. Además, la gente que compra el disco hoy en día son prácticamente coleccionistas, y prefieren el vinilo; el resto tira mucho más de Spotify. Pero sí que es cierto que los tiempos están cambiando, y que se está perdiendo la capacidad de atención para disfrutar de la música, y se cansan a los dos minutos de un disco, cuando nosotros podíamos escuchar el mismo vinilo, o el mismo CD mil veces…  

¿Puede ser que, precisamente, no se valore de la misma manera la música, por esa sobreinformación que hay?

Ahora está todo saturado, porque antes había una criba, ya que las compañías se gastaban dinero en grupos que creían que podían funcionar, pero ahí ya había una selección. Ahora hay tanto de todo y tantas plataformas que te pierdes.

¿Cómo ve los cambios que se han producido en el directo, cada vez con menos salas pequeñas, y más festivales?

Para los grupos eso no es bueno, porque antes había un circuito en el que podías arrancar y dar los primeros pasos, y ahora cada vez hay menos sitios donde se puede tocar; y en eso hemos ido un para atrás, sobre todo para los grupos que empiezan, porque es muy complicado para ellos tocar en sitios grandes… y ya no te digo en festivales, y el circuito ha cambiado tanto, que los gaztetxes que existen son ya como salas.

Volviendo al disco, y hablando de las letras, la línea compositiva sigue en el mismo tono de siempre, pero para qué cambiar cuando algo funciona, ¿verdad?

De eso siempre me he ocupado yo. Sobre las letras no tienes mucho control, porque, al final, es lo que regurgitas de todo lo que has ido tragando, y te sale como te sale. A veces, no ves el sentido a eso que has escrito, hasta que lo ves en el papel o hasta que lo escuchas, pero es una parte del inconsciente que acaba saliendo tarde o temprano. Esta vez me apetecía hacer cosas sencillas, pero lo que tengo claro es que las letras tienen que tener contenido, para que no sean simplemente pop de la movida madrileña (risas).

En 2018, sacaron un disco en el que revisaban temas de discos anteriores, y ahora han hecho un disco entero con canciones inéditas. ¿Sentían ya esa necesidad de sacar material nuevo?

Teníamos muchas ganas de hacer música nueva, porque yo creo que los grupos que viven de las rentas están ya un poco enbalsamados… si no haces música nueva, yo considero que el grupo está medio muerto. Sí que vemos que hay a quien le vale con lo antiguo, pero no es nuestro caso, y nos motivaba mucho poder hacer temas nuevos y frescos.

¿Les sorprende ver todos esos «sold out» en los conciertos de esta nueva gira?

Esto no te lo esperas nunca, y te vas sorprendiendo cada vez que nos cuentan que se van llenando las salas. Lo cierto es que estamos muy contentos. En el directo no va a haber sorpresas, porque somos los mismos cuatro de siempre, con muchísimas ganas y además, con un equipo técnico de lujo, así que va a sonar como un cañón y la gente lo va a disfrutar, esperemos que tanto como nosotros.   

¿Y después de que pase la gira, hay futuro para Koma, o se volverán a tomar otro descanso?

La idea es seguir, ya somos mayores y no podemos parar mucho… a ver si vamos a parar del todo (risas). Nosotros ya estamos en la rueda y si paramos, seguramente será para hacer otro nuevo disco, y aunque ahora estemos centrados en el directo, ya hay cosas guardadas para empezar a trabajar en ello cuando empecemos a picarnos.