07 JUIL. 2025 - 13:27h Alegradme esta larga espera ¿Candidatura imposible? No entiendo qué hago en esta sección. Algún día Sánchez caerá, recuperaré el bastón de mando y lanzaré el chupinazo al grito de «¡Viva San Cerdán!». Será mi venganza. Cristina Ibarrola. (NAIZ) Queridos pamploneses. Dear Pamplonish. Os escribo desde mi muy humilde morada para compartir con vosotros unas reflexiones. Desde que una mayoría contranatura me arrebatara la alcaldía, no consigo sonreír. Hay días que por las mañanas, después de desayunar, me planto delante del espejo y lo intento durante algunos minutos, pero no me sale. ¡Ni siquiera en sanfermines! Necesito vuestra ayuda. Soy la presidenta de UPN y, aunque no aparezco mucho por el consistorio, soy la portavoz del grupo municipal en el Ayuntamiento de Pamplona. Soy una persona con poder. Y con autoridad, aunque el pesado de Toquero intente hacerme sombra. Y me gusta, no os lo voy a negar. Además, me debo a Navarra, bueno, a la idea que en UPN tenemos de Navarra, ya sabéis, gobernar para siempre con mano de hierro, cara a España y de espaldas a los vascos, y los de la «coordinadora del no», a patalear impotentes en la oposición. El problema es que ahora nadie quiere acordar con nosotros. Los socialistas nos traicionaron. ¡También quieren gobernar! Después de tantos años ejerciendo de muleta de UPN, nunca lo hubiéramos imaginado. Pero nos dieron la espalda y el experimento de Navarra Suma no amejoró la situación. Y ya llevamos una década en la oposición. Qué soledad, por Dios. Insultar al PSN no da resultados y Geroa Bai no quiere vernos ni en pintura. ¿Por qué? No lo entiendo. No sabemos qué hacer. Solo nos queda esperar que tumben a Sánchez, pero se aferra con fuerza a la presidencia, tal y como lo haría yo. Necesito una alegría, no puedo estar amargada y resentida todo el día. Y qué mejor que lanzar el chupinazo de San Fermín. Es por eso que he decidido presentar mi candidatura. Por favor, vota por mí. Después de cenar, me gusta sentarme en el sillón, acariciar el lomo de mi gata y soñar con un gobierno eterno de UPN. ¿Lo sentís? Gracias a san Cerdán, cada vez está más cerca. Si no me votáis para lanzar el chupinazo, esperaré mi momento, y cuando sea otra vez alcaldesa, lo lanzaré por decisión propia y, con mi mejor sonrisa, os aplastaré a todos.