06 AVR. 2015 Laboral Kutxa Baskonia Un «Vía Crucis» largo y doloroso Ibon Navarro anunciaba que los jugadores acudirán «a las oficinas a primera hora» de hoy tras disculparse por su «falta de respeto». Arnaitz GORRITI IBEROSTAR TENERIFE 91 LABORAL KUTXA 56 Laboral Kutxa Baskonia ha retrasado algo las fechas de la Semana Santa. El Jueves Santo experimentó ante Fenerbahçe un Domingo de Ramos y ayer padecía un Via Crucis propio de Viernes Santo en su visita al Pabellón Santiago Martín de La Laguna. Los de Ibon Navarro hicieron un partido horroroso, roto a partir del segundo cuarto y que con el paso de los minutos no fue sino a peor. Los 35 puntos de diferencia, obtenidos con una canasta de Luke Sikma en los últimos instantes, supusieron la desventaja más amplia de los baskonistas, que si llegaron al descanso perdiendo por 17 (46-29), cerraron la segunda mitad con una desventaja de 18: 45-27. Hasta tal punto fue la frustración de Ibon Navarro que, en vez de gritar o gesticular en algún tiempo muerto –y eso que los jugadores tuvieron que escuchar alguna que otra bronca–, el técnico gasteiztarra los emplazó «a primerísima hora de mañana –por hoy– en las oficinas del club». «Queremos que el grupo de jugadores que ha venido a Tenerife vea lo que ha hecho y, de alguna manera, se disculpe por la falta de respeto que hemos tenido», subrayaba. «Inaceptable» «Ni aunque hubiéramos estado en una situación de cansancio extremo sería aceptable otra actuación como esta», recalcaba el preparador baskonista en sala de prensa, después de pedir disculpas por la actuación de los suyos. «El Canarias ha obtenido una merecida victoria», reconocía, pero aclaraba que «no ha tenido que vencer a nadie, porque no ha jugado ante nadie». «Esto no se va a repetir», remachaba. Largo y humillante, el camino del dolor de los gasteiztarras no dejaba espacio ni para el matiz, por mucho que Mirza Begic le echara algo de vergüenza torera, buscando hacer frente a la batería interior tinerfeña con su juego de espaldas, o que Mike James le pusiera al juego algo de salsa o criterio, cosa que le faltó a Darius Adams. O incluso Kim Tillie, a pesar de estar negado de cara al aro, al menos cuajó minutos interesantes en la defensa de Luke Sikma. Pero el juego colectivo fue indefendible, empezando por la guarda del rebote defensivo –Iberostar Tenerife agarró 14 rebotes en el aro rival, 10 de ellos en la primera mitad, ganando la pelea global por un claro 43-28–, pasando por las 18 pérdidas de balón –Richotti y Saúl Blanco se colgaron para alegría local en los instantes finales– y una mala defensa –Beirán abusó de Hansbrough en el 24-10 del segundo cuarto, y Levi Rost sentenciaba en el tercero, sumando 10 puntos para un parcial de 23-14 ilevantable–. «Ninguna reacción» «Empezamos el partido sin pelea. Todos los rebotes divididos que eran para ellos, sin defensa y con muy poco esfuerzo», comenzó su explicación Ibon Navarro, indignado más por la actitud que con el resultado final. «En el momento en que ellos empiezan a acertar, corriendo, atacando el rebote ofensivo, jugando sin balón... no tenemos ninguna respuesta. Y lejos de reaccionar, nos vamos cada vez más para abajo. Hay jugadores que se empiezan a borrar y no ofrecen ninguna reacción. Lejos de arreglarlo en la segunda parte, el equipo va a peor», admitía. «De ponernos, podíamos haber competido. Pero si no, podía ser una derrota de 40 puntos, como casi ha sido», remachó. Hay tres días para resucitar. La derrota más abultada Desde la creación de la Liga ACB, Saski Baskonia recibía ayer su correctivo más severo en Liga Regular, con una desventaja de 35 puntos. Hasta la fecha, la derrota más abultada de la escuadra gasteiztarra había llegado ante el Real Madrid: un 105-72 encajado el 20 de octubre de 2013. Estas son las únicas ocasiones en las que los baskonistas han caído por más de 30. Eso sí, la historia de los play offs revela dos bofetones aún más escandalosos. Por 55-103, el Taugrés Baskonia de la temporada 1987/88 recibía ante el Real Madrid su paliza más monumental. Lejos de los 48 tantos de desventaja, «solo» de 37, el Joventut de la campaña 1991/92 también barrió al Baskonia en el segundo partido de semifinales: 111-74. A. G.