El Orica sorprende a los grandes

La escuadra australiana superó a Tinkoff y Astana, mientras que la gran decepción de la crono la protagonizó el Sky de Richie Porte.

El Orica GreenEdge fue el más rápido en la contrarreloj por equipos con la que se estrenaba la edición de 2015 del Giro de Italia. Sobre un trayecto de 17,6 kilómetros entre las localidades de San Lorenzo al Mare y San Remo –fue la primera ocasión en la carrera italiana en que el recorrido discurrió por un carril-bici–, el equipo australiano se mostró más coordinado que otras escuadras con ciclistas que van a pujar por el triunfo final en la ronda transalpina.

Entre esa escogida élite de candidatos a hacerse con la maglia rosa, el más favorecido en esta primera etapa resultó Alberto Contador. El Tinkoff-Saxo no solo se quedó muy cerca de los ganadores, sino que incluso metió algunos segundos –todo cuenta– a los teóricos rivales del madrileño.

El peor parado en esa lucha entre los candidatos por subirse a lo más alto del podio resultó Richie Porte, quien ha demostrado ser uno de los corredores más en forma en este comienzo de temporada. Su conjunto, el Sky, fue el que más tiempo perdió de entre las escuadras más potentes. Veinte segundos respecto a Contador, catorce más que Fabio Aru y ocho ante Rigoberto Urán. El corredor australiano podrá desquitarse de la decepción en la contrarreloj individual de casi 60 kilómetros.

Durante gran parte de la prueba fue el Astana quien marcó el mejor tiempo con 19:39, siendo el primer equipo que bajó de los veinte minutos y con Fabio Aru esperando en el box a vestirse con el maillot que todo italiano desea. Al final, fue el aussie Simon Gerrans, clasicómano y ganador de etapas en las tres grandes, quien se vistió y defenderá hoy la maglia rosa en una etapa proclive a las fugas.