Greipel gana y Contador se disloca el hombro izquierdo

El alemán fue el más rápido en una llegada marcada por una caída que llevó a Colli y al líder al hospital.

André Greipel (Lotto) logró la victoria en la sexta etapa del Giro al imponerse al sprint en una llegada masiva accidentada por una caída en la que el italiano Danielle Colli sufrió una aparatosa fractura en su brazo y Alberto Contador se dislocó el hombro izquierdo sin que su continuidad en la prueba pudiera ser garantizada por Tinkoff.

La caída fue provocada por la imprudencia de un espectador, que movió el brazo para sacar una fotografía y golpeó a Colli, que arrastró a otros corredores sin que Alberto Contador pudiera evitar la caída. Se golpeó la rodilla y se dislocó el hombro izquierdo y en un primer momento logró devolverlo a su lugar, pero se le volvió a salir al cambiarse de maillot y tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario para realizar unas radiografías. Las pruebas descartaron la existencia de una fractura, pero confirmaron una dislocación que pone en peligro su continuidad en la prueba.

Tinkoff, como el resto de equipos de los favoritos, se había esforzado por llevar a su líder en cabeza del pelotón para reducir el riesgo de caídas, pero la imprudencia de un espectador dejó a Contador muy tocado.

La caída del madrileño eclipsó la victoria de André Greipel, que aprovechó el buen trabajo de Lotto Soudal, que se colocó en la cabeza del pelotón a 2,5 kilómetros de la llegada y Henderson realizó un lanzamiento perfecto que su líder no desaprovechó para imponerse con autoridad a los seis italianos que se clasificaron por detrás suyo.

El guión previsto

Hasta el último kilómetro la etapa siguió el guión previsto con una fuga de cinco corredores con Bandiera (Androni), Malaguti y Grosu (Nippo-Vini Fantini), Marangoni (Cannondale-Garmin) y Rutkiewicz (CCC).

Los fugados no pudieron superar los cinco minutos de ventaja y los equipos de los sprinters consiguieron reducirla sin problemas y atraparles cuando la carrera entraba en los últimos quince kilómetros. A partir de ahí los bloques de los líderes y de los sprinters rivalizaron por ocupar las primeras posiciones y así se llegó a un kilómetro final en el que Greipel logró su primera victoria en el Giro y Contador sufrió un duro golpe antes de entrar en un fin de semana que será difícil para él.

La etapa de hoy no tiene más que un puerto puntuable, pero es la más larga con 264 kilómetros que resultarán eternos para Alberto Contador. Mañana llega el primer final en alto en un puerto de envergadura como Campitello Matese y el domingo esperan otros 215 kilómetros de recorrido con un puerto de Primera y dos de Segunda. Tres días duros antes de la primera jornada de descanso que intentará superar el ciclista madrileño. Así la etapa de hoy alcanza un interés que a priori no tenía.

«Voy a hacer todo lo posible por seguir»

Alberto Contador señaló tras abandonar el hospital con el brazo en cabestrillo que «me he dislocado el hombro. El instinto me ha hecho colocármelo, pero pensaba que se me había roto la clavícula. Al quitarme el maillot en el podio se me ha vuelto a salir el hombro y el dolor ha sido grande y he querido tener la máxima precaución. Parece que no hay nada más que una dislocación y hay que tener cuidado para que no vuelva a suceder. Espero pasar bien la noche, tener inmovilizado el hombro con un vendaje y cruzar los dedos para que no se me salga otra vez y pueda aguantar el dolor. Haré todo lo posible para seguir, he trabajado mucho desde el invierno para esta carrera y quiero seguir. Ya se verá si puedo o no». GARA