21 JUIN 2015 AZKENA ROCK FESTIVAL AL FINAL RESULTÓ QUE TODO ESTO DEL ROCK NO ERA CUESTIÓN DE BARBA CON ZZ TOP COMO CABEZA DE CARTEL, LA PRIMERA JORNADA DEL AZKENA ROCK FESTIVAL DEJÓ JOYAS EN FORMA DE DEBUTANTES POR ESTOS LARES, OTROS QUE DEMUESTRAN ESTAR EN FORMA Y GRUPOS QUE SE DAN UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD. Bitor ALONSO Cuando amaneces y lo primero que oyes es a la gente tararear de manera inconsciente y repetitiva “La Grange” te das cuenta de una cosa: los tejanos ZZ Top están anclado hasta en la mente de quien no sabe quiénes son ZZ Top. Eso les permite a las dos barbas más famosas del mundo dar un concierto con pocas sorpresas y con el único objetivo de disfrutar. Y eso es lo que presenciaron las casi 14.000 personas que se acercaron a Mendizabala. Tanto, que Billy Gibbons tocó la última canción fumándose un purito. Es evidente que estaba satisfecho por el éxito cosechado. Pero el éxito de convocatoria no se limita a Mendizabala. También se deja notar en las calles. Es poco habitual desayunar cerca de la plaza de la Virgen Blanca rodeado de tanta camiseta negra y largas barbas. Porque, esa es otra. A las barbas de Billy Gibbons y Dusty Hill les ha salido mucha competencia entre el público de Azkena. Y, bueno, desayunar por decir algo, ya que por la mañana algunos ya se estaban metiendo entre pecho y espalda la primera de las cervezas para hacer frente a un largo día en el que predominan los sonidos más duros tras una jornada con agradables sorpresas. Viejos conocidos La primera jornada del festival sirvió para que algunos se reencontraran con el público. Ejemplo de ello, Television o L7. Los primeros acudieron a Gasteiz para interpretar su histórico disco “Marquee moon”. Y lo hicieron de manera impecable. El concierto sonó como un trabajo de estudio. Canciones que convencieron a un público que escuchó sin moverse del sitio temas que pasaban de la decena de minutos. Quizás se echó de menos algo más de interactuación con el público. Pero de eso iban sobradas L7. Su sonido y actitud punk fue la traca final para la primera jornada. Cerraban el día con mucha distorsión y cercanía hacia el público. Desde el kaixo inicial (que la cantante reconoció que le costó mucho aprender) hasta preguntas de carácter tan personal como cuantos de los allí presentes habían meado en la valla que está frente al escenario. Así son ellas: contundentes en su música y muy cercanas. Y es que, muchas veces, la actitud es lo que cuenta. Es lo que ocurrió con The White Buffalo. La confianza sobre el escenario y la potente voz de Jakes Smith les ha convertido en una de las sorpresas más agradables de esta edición. Algunos de los asistentes conocían al músico californiano por sus canciones en algunas de las series más vistas de Estados Unidos. De ahí la abundancia de camisetas de la serie “Sons of anarchy” que se pudieron ver entre los asistentes al pequeño escenario situado a la entrada del recinto. Un lugar, ese escenario, en el que también pudimos ver a otro ejemplo de actitud. Lee Bains III and The Glory Fires tocó bien entrada la madrugada. Pero hacerlo a horas intempestivas pareció ser un estímulo para los de Alabama. Con un rock básico, al grupo el escenario se le quedaba pequeño por momentos. Ejemplo de ello el cantante, que en un momento dado optó por bajarse y tocar lo más cerca posible del público. Esas fueron de las sorpresas en una jornada en la que el trío ZZ Top fue el nombre de la jornada, pero no el único que mereció la pena. Esperemos que esas no sean las únicas sorpresas que depare este festival. Mañana daremos buena cuenta de lo que da de sí una segunda jornada con nombres tan dispares como Ocena Colour Scène o Mastodon. Veteranos como ZZ Top o Television convivieron con promesas y músicos serie «B» sin desperdicio.