09 JUIL. 2015 DESDE LAS GAteras del callejón ¿Quién entrena más? Si se quiere mostrar un encierro representativo de la etapa moderna, probablemente no se encuentre mejor ejemplo que el de ayer. Ya sabíamos antes que la tipología de los corredores ha cambiado mucho en estas últimas décadas; a estas alturas de siglo XXI, ante las astas predomina gente físicamente preparada, mentalmente rápida y sociológicamente concienciada. Las imágenes lo delatan cada día: gente madrugadora y repeinada, que no viene de Jarauta o San Nicolás, ni siquiera de las dianas, para entendernos. Atletas en no pocos casos. Es en parte una evolución natural, pero en parte también producto de decisiones como cerrar el vallado cada vez antes e ir sacando del recorrido a quien no parezca en condiciones. Pasó a la historia lo de entrar a jugarse la vida un minuto antes y con unos patxaranes de más. Sin embargo, los toros no están menos entrenados ni «mentalizados» que los bípedos. Las ganaderías saben que en Iruñea también se la juegan en el encierro matinal, no solo en la corrida vespertina, y a nadie le gusta ver su marca vinculada a caos o tragedia, sino reflejar eso que en el argot taurino se llama nobleza. En los últimos años, los lotes elegidos para sanfermines son preparados al efecto y entrenados ad hoc; se les hace correr por el campo emulando en lo posible las condiciones que encontrarán en Iruñea. El encierrillo de la noche previa (desde los corrales del Gas a los de Santo Domingo) también supone una especie de «vuelta de reconocimiento», que sirve de paso para quitarles estrés. Se desconoce si El Tajo y la Reina tiene un mayoral al uso o un «personal trainer», pero visto lo de ayer… buen trabajo.