14 JUIL. 2015 Música callada Josu MONTERO Escritor y crítico La música callada, la soledad sonora». En medio de esta vorágine de ruido veraniego se me ocurre plantearles un auténtico viaje. Admirador de la poesía de Juan de la Cruz, el músico catalán Frederic Mompou (Barcelona, 1893-1987) compuso entre 1951 y 1967 su “Música callada”: 28 piezas breves para piano. Nada más alejado del virtuosismo, el piano con Mompou se acerca a su máxima simplicidad: en lugar de componer música, la descompone hasta dejarla desnuda. Nada de elocuencia ni de ornamentación. Su música viene del silencio, es su prolongación, y se encamina al silencio. El sonido se desmaterializa en vibración; se desvanece sutilmente. Mompou nació en una familia dedicada a la construcción de campanas desde generaciones, y eso explica quizá ese sutil abrazo entre silencio y vibración, ese acorde metálico que integra concordancia y disonancia, y que nos hace sentir la soledad no como vacío sino como plenitud. Arcadi Volodos, Javier Perianes o Judith Jáuregui son pianistas que últimamente se han acercado a esta “Música callada” del invisible y paradójico poeta Mompou. Ahora es Sira Hernández la que de la mano de la poeta Clara Janés ha grabado esta obra. Clara escribió en 1972 la biografía “La vida callada de Frederic Mompou”; es hija del poeta y editor Josep Janés, gran amigo de Mompou. Hablaremos de Clara y de Sira en otra ocasión.