25 AOûT 2015 CAMPEONATO DEL MUNDO DE ATLETISMO Fraser-Pryce mantiene el dominio jamaicano en la prueba reina La dueña de la recta obtiene un inédito tercer título en los 100 metros en una jornada que premió también a otros campeones. Kenia domina el medallero provisional gracias a las victorias de Vivian Cheruiyot en 10.000 metros y de Kemboi en 3.000 metros obstáculos. Miren SÁENZ El sprint puro sigue siendo jamaicano. Usain Bolt ganó los 100 metros masculinos y un día después Shelly-Ann Fraser-Pryce le emuló en los femeninos. La doble campeona olímpica conquistó un inédito tercer título mundial en el hectómetro dominando la carrera desde el disparo de salida, con esa potencia descomunal que la caribeña es capaz de desplegar. Después levantó el brazo extendiendo el dedo con el gesto de número 1 para reivindicar esa condición que nadie ha cuestionado. Fraser aterrizó en Beijing como líder del año, gracias a esos 10.74 que consiguió en París, y ayer no rebajó. Firmó 10.76 para ganar por delante de Dafne Schippers (10.81) y Tori Bowie (10.86). La pequeña y sonriente jamaicana, que mide 152 centímetros, ha ido ganando protagonismo en esta prueba diseñada a su medida como han demostrado sus dos oros olímpicos y sus tres mundiales. A sus 28 años sigue reinando en la recta. Su peinado es otro aliciente añadido a su puesta en escena, para algo es peluquera. Esta temporada le ha dado por las flores, las lució en la Diamond League y ayer homenajeó a su país con un largo trenzado verde bordeado de margaritas amarillas. Conocida como la Bolt femenina e incluso como la mini Bolt comparte las mismas pruebas que su compatriota, aunque esta vez no disputará los 200, donde es la vigente campeona, pero sí el relevo de 4x100. Así que dejará el camino libre a las otras, empezando por Schippers, que ayer firmó su mejor actuación sin acobardarse ante rivales más experimentadas. La única blanca de la final, lejos de ir de comparsa, terminó en el puesto de plata. La heptatleta, que hace un año cambió la combinada por la velocidad, ha demostrado lo acertado de su decisión. Visto lo visto, su territorio no se limita a Europa –es campeona continental de 100 y 200–. Batió dos veces en una tarde el récord de Holanda, primero dominando una exigente semifinal (10.83) y luego rebajándolo en dos centésimas siguiendo la estela de Fraser. Tan sorprendida como emocionada esta rubia poderosa presenta su candidatura al título en los 200 metros, en los que no solo no estará el "Cohete de bolsillo" sino Allyson Felix, que se ha visto obligada a elegir entre el 400 y el 200, en vista de que la cercanía en el calendario le ha impedido llevar a cabo el doblete que pretendía. Trihas Gebre, 16ª en el 10.000 Y de la prueba más corta de la pista a la más larga, en la que hubo presencia vasca. Trihas Gebre concluyó decimosexta en su debut en un Mundial de pista. Tiraban las japonesas y la etíope-donostiarra se adaptó bien en los primeros compases, para moverse después en la mitad. Terminó a seis segundos de su mejor registro y desde su club, el BM Bilbao Santutxu, aseguraron que sufría «un catarro motivado por el aire acondicionado del hotel que ha mermado sus condiciones físicas». «Necesito entrenar más, solo pude prepararme tres semanas, pero estoy bien, es el primer Mundial para mí y estoy contenta», subrayó Gebre. Feliz estaba Vivian Cheruiyot, que a sus 31 años y dos después de ser madre, vuelve a estar arriba. La campeona mundial en Daegu’2011 y olímpica en Londres 2012 en 10.000, que cuenta con un gran palmarés en el 5.000, abrió la fiesta keniata superando a la etiope Burka y la estadounidense Infeld, que pescó el bronce cuando su compatriota Huddle levantó los brazos para celebrarlo y le costó el metal. Ezekiel Kemboi logró su cuarto título en 3.000 obstáculos y Kenia copó los cuatro primeros puestos. Tercer triplete mundialista en su prueba fetiche. Ibargüen domina el triple Catherine Ibargüen estuvo a punto de colgar las zapatillas cuando no pudo clasificarse para los Juegos de Beijing’2008. Quizás por eso disfrutó del concurso de triple demostrando todos sus recursos en el Nido. La colombiana combina sus enormes cualidades físicas con una técnica exquisita. Ayer consiguió su 29ª victoria consecutiva, con un mejor bote de 14,90 en su cuarto intento, completando tres años invicta. Su última derrota data de Londres’2012, cuando la kazaja Olga Rypakova, ayer bronce, le relegó a la plata. La rusa Koneva –la única que ha superado los 15 metros esta temporada (15,04), en el mismo concurso en el que Ibargüen llegó a los 15,18 pero el exceso de viento impidió homologarlo– tuvo un mal día y terminó séptima. Ibargüen piensa en Río «la cereza que le falta al pastel», dice. M.S. La pértiga se tuerce para Naroa Agirre pero también para Renaud Lavillenie Naroa Agirre se quedó en la calificación de pértiga sin realizar el concurso soñado. La saltadora del Atlético San Sebastián terminó séptima en el grupo A y decimosexta en la general con una marca de 4,45 metros. Comenzó con un nulo sobre 4,15, que superó al segundo intento, saltó 4,30 a la tercera, luego 4,45 a la primera para atascarse en 4,55. Lo tenía muy difícil para entrar en la final. Estaba obligada a mejorar su registro personal de 4,56 metros porque se pedían 4,60 para pasar, aunque al final bastó con 4,55. Hubiera sido feliz mejorando en 4 centímetros su mejor marca del verano (4,46), principalmente porque los 4,50 son la mínima para los Juegos Olímpicos de Río’2016, una competición en la que llegó a ser sexta en los Juegos de Atenas’2004. La donostiarra, que ha participado en su quinto Mundial, no pudo igualar los 4,50 de Osaka’2007, una marca que ha perseguido toda la temporada pero se le resiste. «Hasta 4,45 centímetros todo ha ido bien, he peleado, he estado en la prueba... pero en los 4,55 ya no. Ahora mismo estoy con mal sabor de boca, dentro de un rato no sé, pero ahora no estoy a gusto», señaló a Efe la saltadora guipuzcoana que regresó al certamen con 36 años, seis después de competir en el de Berlín’2009. Muy disgustado terminó Renaud Lavillenie. El plusmarquista y campeón olímpico buscaba el único título que le falta y tuvo que conformarse con un bronce compartido con otros dos. El francés de los 6.16 metros comenzó superando sobrado los 5,80 pero se atragantó desesperado en 5,90. Sorpresas de la pértiga. Shawnacy Barber –un canadiense pelirrojo de 21 años que ha brillado en Estados Unidos y contaba para el podio– se aprovechó de la inoportuna crisis que sufrió el gran favorito. Barber superó los 5,90 metros en el primer intento, por delante del anterior campeón, el alemán Raphael Holzdeppe (5,90, en el tercer intento), y Lavillenie terminó compartiendo el tercer puesto con los polacos Lisek y Pawel (5,80 a la primera). M.S.