02 NOV. 2015 JO PUNTUA Ley Universal de la Envidia Letal Angel Ordoñez Periodista La segunda ley de la Termodinámica se fundamenta en el concepto de entropía, probablemente uno de los más fascinantes de la Física moderna. Cualquier proceso crea un incremento neto de desorden, de entropía, en el Universo. Por ejemplo, en el desayuno, el orden que representan un recipiente de café y otro de leche, al mezclarse en nuestra taza se transforma en un desorden tal que resulta cercano a lo imposible volver a restaurar la situación inicial. Nuestro café con leche es una muestra de entropía, porque aunque fuera factible separar de nuevo ambos elementos requeriría de un esfuerzo, de una energía de tal magnitud, que el resultado global sería de mayor desorden aún, de mayor entropía. Llevado a su última expresión, el Universo camina de forma inexorable hacia su final por el camino de la entropía, del desorden, del agotamiento de la energía, del final de todo movimiento. Creo. Pues bien. Esa ley universal en tanto que afecta al insondable universo, encuentra en el mundo en el que vivimos no sólo la confirmación fehaciente de su esencia, sino un ejemplo de aplicación avanzada. En iniquidad y estupidez. La civilización neoliberal está repleta de alumnos aventajados a la hora de tomar decisiones gratuitas que devienen en situaciones irreversibles, caóticas y catastróficas para el medio en el que vivimos. Envenenamos el aire, talamos las selvas, infectamos los océanos, derretimos los glaciares, intoxicamos los alimentos y eliminamos a todo ser vivo ajeno a la lógica del beneficio. Las cantidades de entropía que genera la enjundia capitalista no conocen límite. Salvo el de la extinción. Para la Física, el final del Universo es un concepto natural, consecuencia inevitable de las leyes de la Termodinámica. Para el ser humano organizado, la destrucción del planeta parece un objetivo urgente, inaplazable. Es como si la consciencia de la inapelable finitud de su existencia empujase al hombre a acabar con todo lo que le rodea. Una especie de Ley Universal de la Envidia Letal, que nos empuja a morir matando. Esa ley universal en tanto que afecta al insondable universo, encuentra en el mundo en el que vivimos no sólo la confirmación fehaciente de su esencia, sino un ejemplo de aplicación avanzada. En iniquidad y estupidez