18 AVR. 2016 Fórmula Uno «Corre, Nico, corre» apunta a canción de este verano El alemán logró en Shanghai tres de tres y ya enfila a sucesor de su progenitor, Keke, campeón en 1982. Natxo MATXIN Como ya hiciese con su padre –Keke–, el grupo Siniestro Total va a tener que ir componiendo otra canción para su hijo –Nico–, que va camino de reeditar los éxitos del primero. Es cierto que la presente edición del circo de la Fórmula Uno solo acaba de empezar –quedan nada menos que 18 carreras–, pero el hecho de que el vástago haya vencido en las tres primeras hasta ahora disputadas hace pensar que la familia Rosberg ya le estará buscando un hueco al futuro trofeo, seguramente junto al que su progenitor consiguió en 1982. Porque el pleno de triunfos del alemán –país de origen de su madre–, aunque vive a caballo entre Mónaco e Ibiza, está comenzando a abrir un hueco importante respecto a los favoritos. Pasar el primero por debajo de la bandera de cuadros en China le permite casi doblar los puntos –75 contra 39– a su compañero de escudería, Lewis Hamilton, segundo clasificado ahora mismo. Partir desde la pole –la primera que consigue en 2016–, sin duda le benefició y le evitó problemas en una accidentada salida, que acabó con bronca final entre algunos pilotos. El teutón, que está demostrando que su final de temporada el año pasado –ganó las tres últimas pruebas– no fue una casualidad, comandó con mano de hierro la carrera, llegando a conseguir una ventaja de más de medio minuto respecto a sus inmediatos perseguidores. Nico Rosberg, que alcanzó los 17 primeros puestos de un conductor sin título hasta el momento –un récord que ostentaba hasta ahora Stirling Moss, eterno segundón de la época de Fangio–, refrendó el hecho de que Shanghai sea su circuito talismán. Aquí logró la primera pole de su trayectoria deportiva, en 2012, y en este mismo escenario obtuvo la primera victoria en una carrera de Fórmula Uno. A la estela del de Mercedes, hubo una guerra sin cuartel por sumar puntos. Tanto que el ruso Daniil Kvyat (Red Bull) no se dejó intimidar por las vacas sagradas del volante, hasta el punto de que su salida fue tildada de «suicida» por Sebastian Vettel (Ferrari), con sus más y sus menos finalizada la prueba, provocando la colisión entre los del caballino rampante, de la que Kimi Raikkonen salió el más desfavorecido. Eso sí, el otrora tretracampeón con Red Bull consiguió reponerse del lance en una soberbia remontada que le permitió alcanzar el segundo nivel del cajón, beneficiándose de la mala fortuna de un Daniele Ricciardo (Red Bull) al que se le salió la rueda cuando consiguió ponerse brevemente en cabeza durante la primera vuelta. Hamilton, séptimo La valentía de Kvyat también tuvo premio, acompañando en los puestos de honor a Rosberg y Vettel, mientras que el mencionado Ricciardo consiguió recobrar la compostura obteniendo un meritorio cuarto puesto tras su obligatorio paso por boxes, lo que le obligó a recuperar varias posiciones, mientras que Raikkonen tuvo que conformarse con el quinto. El actual campéon mundial, Lewis Hamilton, quedó en séptima posición después de partir el último, al perderse las tandas de clasificación por una avería en su motor, a lo que hubo que sumar que en la salida su monoplaza plateado se tocó con el de Felipe Nar (Sauber), lo que también le restó opciones. SOCHI En dos semanas –entre el 29 de este mes y el 1 de mayo– se correrá la cuarta prueba del mundial, en el circuito ruso de Sochi. Serán 53 vueltas sobre una cuerda de 5.848 metros, en la que ganó Hamilton el año pasado.