26 NOV. 2016 Damasco trata de dividir la zona rebelde de Alepo El Ejército sirio avanza rápidamente en su ofensiva sobre el este de Alepo, controlado por los insurgentes, y que intenta dividir en dos zonas. Ayer logró tomar nuevas posiciones en el barrio de Masaken Hanano que le acercan a ese objetivo. La población que, desesperada, intenta huir de los bombardeos y el hambre en los barrios del este hacia un enclave al norte controlado por las milicias kurdas, se encuentra con francotiradores rebeldes que se lo impiden. GARA DAMASCO El Ejército sirio ganó ayer posiciones en la parte este de Alepo, asegurándose el control del 60% del distrito de Masaken Hanano, el barrio más grande controlado por los insurgentes en la ciudad. Las tropas gubernamentales seguían avanzando rápidamente y si logran apoderarse completamente de Masaken Hanano podrán dirigirse hacia Sajur y cortar el sector rebelde en dos, ais- lando el norte del sur, según el opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH). El jueves, las bombas de los aviones y de la artillería siria mataron a 32 civiles, entre ellos cinco niños, afirmó el OSDH. Se trata de uno de los balances más elevados desde el 15 de noviembre pasado, cuando comenzó la campaña de bombardeos gubernamentales contra la zona rebelde para preparar la ofensiva destinada a tomar la ciudad. El barrio de Bab al-Nayrab, fue bombardeado con barriles de explosivos desde un helicóptero, según los socorristas de la defensa civil en zona rebelde. Al menos 196 civiles, entre ellos 27 niños, han muerto desde el 15 de noviembre en el este de Alepo. En el mismo período murieron 122 combatientes rebeldes. En la zona controlada por el Gobierno, los bombardeos rebeldes mataron a 18 civiles, de ellos 10 eran niños. En el sector rebelde unos 250.000 habitantes sufren desde julio el cerco de las fuerzas gubernamentales y sus aliados. «Es difícil y peligroso salir a la calle para buscar alimentos debido a la intensidad de los bombardeos», relató Abu Raed, del barrio de Ferdus. «Tengo miedo del avance del Ejército y de los bombardeos. No tenemos ningún lugar donde podamos estar seguros», añadió Raed, padre de cuatro hijos. «Los obuses caen en las calles como una lluvia. No sé a qué espera la ONU. ¿Por qué no evacuan al menos a los niños y las mujeres?, pregunta Abu Hussein, vecino del barrio de Bab al Nayrab. Huida desesperada «No soporto más vivir en estas circunstancias», afirmaba Mohamed Haj Hussein, del barrio Tariq al Bab, que sueña con reunirse con sus hermanos, que huyeron a Turquía en 2014. En los últimos dos días, solo cinco familias han logrado salir del este de Alepo y refugiarse en el barrio Sheij Maqsud, un enclave bajo control kurdo en el norte de la ciudad. Pero un grupo de rebeldes impedía la salida de decenas de civiles hacia ese distrito. «Lo intentaré una, dos, tres veces, las que haga falta», aseguraba Qamar, una joven de 19 años que reside en Sajur y hace dos días decidió marcharse junto a su marido y su bebé de un año. Hace meses que ni el pan ni las frutas ni las verduras entran en su casa. «No nos gusta el régimen, tenemos miedo de él, así que elegimos ir a Seij Maqsud, allí por lo menos hay algo más de seguridad», explicaba. Pero cuando llegaron al corredor que une ese barrio con el este de Alepo, los milicianos del Ejército Libre Sirio (ELS) les impidieron el paso. «Hay francotiradores cerca y el ELS no nos permitió cruzar. Había varias familias junto a nosotros. Dispararon al aire para asustarnos y tuvimos que volver a casa», relató. Combates a varias bandas en Al-Bab, al norte de Siria El Ejército de Turquía informó ayer de la muerte de otro militar en los enfrentamientos que están teniendo lugar entre las fuerzas armadas turcas y sus aliados sirios contra la alianza kurdo-árabe de las FSD, y de ambos contra los yihadistas del ISIS en torno a Al-Bab, en el norte de Siria. A ellos se sumó el jueves la intervención de la Aviación siria en la que murieron cinco militares turcos y cuatro rebeldes. Con estas bajas, son ya al menos 17 militares turcos los que han muerto desde el 24 de agosto, cuando Ankara puso en marcha la ofensiva que busca ocupar el norte sirio e impedir que se cree una zona autónoma kurda a lo largo de la frontera. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha anunciado que, tras hacerse con Al-Bab, sus tropas y las milicias islamistas aliadas se dirigirán hacia Minbej, que fue recuperada en agosto por los kurdos de manos yihadistas. Mientras, las FSD intentan abrir un corredor para la salida de los miles de civiles atrapados en Al-Bab, de la que se encuentran a unos nueve kilómetros.GARA RAQAAyer se registraban violentos combates en la provincia de Raqa, feudo del Estado Islámico y que intenta tomar la alianza kurdo-árabe de las FSD con apoyo de EEUU, que el jueves anunció la muerte de un primer soldado estadounidense en Siria víctima de una explosión en Ain Isa, una de las ciudades cercanas a Raqa. GUTA ORIENTALAl menos 49 personas, 24 de ellas niños, han muerto en los últimos ocho días por bombardeos en zonas de la región de Guta Oriental, el principal bastión insurgente en las afueras de Damasco, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.