La CUP insta al Govern a ponerse manos a la obra con el referéndum

Con el lema «2017: tumbemos el régimen, construyamos la República», la CUP presentó ayer sus líneas generales de actuación para el año entrante. Pidieron a Puigdemont que prepare ya el plebiscito y se implique «mucho más» en la negociación de los presupuestos.

El año entrante está a punto de tomar velocidad de vértigo en Catalunya, donde la semana que viene los presupuestos llegan a las comisiones parlamentarias antes de su votación definitiva. De fondo, la judicialización del proceso por parte del Estado y el compromiso con un referéndum para setiembre. En este contexto, la CUP celebró ayer la conferencia «2017: tumbemos el régimen, construyamos la República», con el objetivo de presentar las líneas maestras de su actuación para el año entrante.

El resumen es breve: la posibilidad de pactar un referéndum con Madrid «sencillamente no existe», por lo que toca pasar «de las palabras a los hechos» y preparar ya el plebiscito, que la diputada Anna Gabriel calificó como el mejor instrumento «para dirimir el conflicto democrático que tenemos con el Estado español». Junto a ella, el portavoz del secretariado nacional, Quim Arrufat, y los diputados Benet Salellas y Eulàlia Reguant.

También hubo referencias a las negociaciones presupuestarias, sometidas a un test de estrés tras el apoyo de la CUP a las huelgas planteadas por la comunidad educativa durante el mes de febrero. Reguant señaló que «la CUP abordará el presupuesto con una mirada global y como una herramienta para ganar el referéndum», mientras que Salellas pidió directamente al president, Carles Puigdemont, «que se arremangue y venga a trabajar en los presupuestos». Las demandas cuperas de mínimos siguen siendo la protección de la escuela pública y la reforma del sistema fiscal.

Por su parte, en una entrevista radiofónica matinal, Puigdemont explicó que es probable que se reúna con su homólogo español, Mariano Rajoy, este mismo mes, con quien espera tratar, además del modelo de financiación y otros asuntos, la posibilidad de un referéndum pactado al que Moncloa ha dicho una y otra vez que no. También dejó claro que, si Rajoy vuelve a cerrarse en banda, el Govern seguirá «con la hoja de ruta prevista».