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Extirpan un tumor a Oier Gómez, que permanece a la espera de la biopsia

Tras serle extirpado de urgencia un tumor cerca de la columna vertebral, Oier Gómez, encarcelado en Meaux, se halla a la espera de los resultados de una biopsia. Hace algo más de tres años el preso gasteiztarra fue tratado de un linfoma de Hodgkin. Desde Etxerat exigieron ayer la desactivación «apremiante» de las medidas de excepción.


Oier Gómez Mielgo, encarcelado en la prisión de Meaux-Chauconin-Neufmontiers, cerca de París, permanece hospitalizado en el hospital de Pitie Salpetriere, donde ingresó el 10 de enero, según han comunicado a Etxerat abogados y allegados del preso. La asociación de familiares informó ayer que ha sido sometido a una complicada intervención y se encuentra a la espera de los resultados de una biopsia.

Etxerat explicó que el preso gasteiztarra llevaba dos meses sufriendo fuertes dolores en la espalda que le impedían mantenerse en pie, hasta el punto de que no pudo salir para la visita de su abogado. El 6 de enero pasado los médicos de la prisión le propusieron su traslado al hospital de Meaux, lo que Gómez rechazó debido al trato sufrido allí durante las sesiones de quimioterapia que recibió en 2013, cuando fue diagnosticado de linfoma de Hodgkin.

El día 10, sin embargo, los servicios médicos de la prisión decidieron hospitalizarlo de urgencia, y el preso vasco fue conducido esposado de pies y manos al Hospital de Meaux, donde accedieron a quitarle únicamente los grilletes de los pies para la realización de un escáner. Luego, y también esposado de pies y manos, fue trasladado al hospital de París, donde le intervinieron inmediatamente. Durante la realización de un segundo escáner, Gómez estuvo atado con bridas y posteriormente, pese a tener ya la sonda puesta, volvió a ser esposado durante la ducha previa al paso al quirófano, donde fue sometido a una complicada operación en la que le extrajeron un tumor junto a la columna. Según añade Etxerat, aunque faltan los resultados de varios análisis y de una biopsia para completar el diagnóstico, las realizadas hasta el momento apuntan a que sufriría de nuevo cáncer.

La asociación de familiares denuncia en la nota la situación de los presos con enfermedades graves e incurables y cree «apremiante» que «se desactiven las medidas de excepción que impiden a estas personas, el control, seguimiento y tratamiento necesarios, en todos los casos, incompatibles con la vida en prisión». «La vergonzosa utilización que los responsables del mantenimiento de la actual política penitenciaria hacen del derecho a la salud y del sufrimiento de los presos enfermos y de sus familiares, merece la denuncia de la sociedad vasca y exige soluciones urgentes», añade Etxerat.