18 SEPT. 2017 REMO - LIGA EUSKO LABEL Fiesta por todo lo alto de Urdaibai Hondarribia se quedó sin opciones a partir del sorteo de calles y la «Bou Bizkaia» revalidó su título liguero y venció en Portugalete. Arnaitz GORRITI Urdaibai ha revalidado su título de la Liga San Miguel. Y lo hizo a lo grande, sumando a su sexto entorchado la cuarta Bandera El Corte Inglés, en una fiesta por todo lo alto del remo vizcaino. Por encima de todo, la victoria de Urdaibai llegó con el sorteo, ya que nadie quería las calles uno y dos –fruto de la fuerte corriente reinante en el Nervión–, y a Hondarribia le cayó en suerte –en desgracia– la calle uno, por la tres para la trainera de Bermeo. El único consuelo para la «Ama Guadalupekoa» era que el viento había amainado respecto a la primera tanda. «Desde que hemos visto el resultado del sorteo, sabíamos que la Liga era nuestra», reconocía tras la llegada el delegado de Urdaibai Anton Uriarte. A la desesperada, sorprendió que Hondarribia –que además movió su banquillo mucho más de lo que venía acostumbrando– encaminase su bote hacia la calle cuatro. Ni por esas se libró de ceder terreno respecto a Urdaibai, que a su vez se acomodaba en segunda plaza por detrás de Orio. Asimismo, hasta tres lanchas de los jueces se «entrometían» entre las calles para evitar disgustos y broncas justo en el punto culminante de la temporada. Por fortuna, no hubo nada que lamentar. Urdaibai lo tenía hecho, pero no por ello cedía la «Bou Bizkaia». Era evidente que quería ganar, aunque corriera el riesgo de un choque con Orio que le pudiera suponer un castigo y, por arte de birli birloque, dejarse la Liga Eusko Label en el fondo de la ría. A falta de un solo largo para el término de la temporada, Urdaibai entraba a menos de un segundo de desventaja respecto a los «aguiluchos», desventaja que revertiría a su favor –con el favor de la corriente en su calle– nada más enfilarse hacia la llegada. Astucia y sin complicarse Quedaba la incertidumbre de un posible incidente entre Urdaibai y Orio, pero por fortuna ambas embarcaciones supieron manejarse en las estrecheces de la ría del Nervión para que la regata fuera por cauces normales. En ese sentido, Urdaibai, una vez puesto en cabeza, lo tuvo bien claro. Con calma a estribor para colocarse justo en la parte más fuerte de la corriente, lo cual le reportó una notable ventaja en muy breve lapso de tiempo, abriendo una trainera de diferencia a su favor. A tal punto, Orio hizo otro tanto y se metió en la estela de Urdaibai, sabedor de que la bandera se le escapaba, pero asegurando cuando menos la segunda posición sin aprieto ninguno ante una Kaiku que terminó tercera, vigilando desde la distancia. En lo que respecta a la primera tanda, ofreció pistas de lo que iba a suceder en la tanda de honor, con el añadido de un viento más vivo. Así se pudieron contemplar los horrores vividos por Tirán por la calle uno y los vaivenes que tuvo que ir dando Pasai Donibane según si iba a favor o en contra de la corriente. Al final, remando por la calle dos, fue Zierbena quien se impuso, mientras que Ondarroa superó a San Juan en un mano a mano emocionante en el que cerca estuvieron de chocar las palas y que terminó con tres segundos de sanción para la «Erreka» sanjuandarra. Pero en la ría nadie se acordó de ese detalle, porque la clasificación ya estaba dictada, con el triunfo de una Urdaibai que aprovechó como nadie las cartas que le correspondieron. RECEPCIÓN El parque de Lamera fue el escenario escogido por el ayuntamiento de Bermeo para, a partir de las 20.00, hacer el recibimiento a la tripulación de Urdaibai, que sumó otra Liga Eusko Label a las de 2004, 2007, 2008, 2010 y 2016.