Rojo llega «fundido» en el skiatlón

El esquiador tolosarra, el primer vasco en competir, fue 49º en una prueba en la que saca «cosas muy positivas» para el día 16.

El guipuzcoano Imanol Rojo era el encargado de abrir la competición de los deportistas vascos –y la delegación de la selección española– en estos Juegos de Invierno de PyeongChang (Cora del Sur), algo que seguro pasó algo de factura. El tolosarra del club Alpino Uzturre logró el 49º puesto en una prueba de skiatlón –marcada por el viento y el frío– dominada por el trío noruego compuesto por Simen Hegstad Krüger (oro), Martin Johnsrud Sundby (plata) y Hans Christer Holund (bronce).

Rojo, de 27 años, completó la prueba de 30 kilómetros –15 en estilo clásico y otros 15 en estilo libre– con un crono de 1h23:06, a 6:46 de Krüger. El tolosarra, que mejoró un puesto en esta prueba respecto a Sochi 2014, explicó que en los 15 kilómetros iniciales de clásico no fue «tan rápido como quería en las bajadas». De ahí que «he tenido que recuperar subiendo, me he desgastado, por lo que he llegado fundido a la última vuelta».

No obstante, Rojo sacó «cosas muy positivas» de la competición dominical, en la que mejoró su ránking mundial. Es el número 57º y en PyeongChang terminó en el puesto 49º.

El tolosarra ya piensa en la próxima prueba, la de 15 kilómetros del próximo viernes. «En las tres vueltas de patinador he ido muy, muy fuerte, así que hay que pensar en la siguiente carrera. Creo que se puede hacer una muy buena competición ahí», advirtió. «Aún me quedan cuatro días para preparar a conciencia la próxima prueba, en la que estoy seguro estaré al máximo», abundó el guipuzcoano.

Triplete noruego

Krüger, de 24 años, que hasta ahora solo contaba un triunfo en la Copa del Mundo, encabezó el triplete noruego y logró el mayor éxito de su trayectoria deportiva al cubrir el recorrido, de 30 kilómetros, en un tiempo de 1h16:20, aventajando en ocho segundos a Martin Johnsrud Sundby y en 9.9 a Hans Christer Holund, que relegó al cuarto y al quinto puesto al ruso Denis Spitsov y al francés Maurice Manificat, respectivamente.

Peiffer sostiene a Alemania

Alemania sigue al frente del medallero de estos Juegos tras la segunda jornada competitiva gracias al oro –el tercero para el país germano– logrado ayer por Arnd Peiffer en el sprint de 10 kilómetros de biatlón. Subcampeón en el relevo 4x7,5 kilómetros en la pasada cita olímpica de Sochi (Rusia), el alemán se proclamó en esta ocasión campeón olímpico al completar el recorrido con un registro de 23:38.8, con pleno en el tiro.

Peiffer se acomodó en la primera posición con una ventaja de 4.4 segundos con respecto al checo Michal Krcmar, debutante en el podio en unos Juegos Olímpicos con su medalla de plata, y con 7.7 segundos de renta sobre el italiano Dominik Windisch, bronce con un error en el segundo campo de tiro.

El francés Martin Fourcade, actual líder de la Copa del Mundo, dos veces campeón olímpico en Sochi 2014 y once veces campeón del mundo, fue octavo al cometer tres fallos en el primer campo de tiro y perder el podio en el sprint de 10 kilómetros.

Kramer: triplete dorado

El holandés Sven Kramer agrandó su palmarés al hacerse con su tercer oro consecutivo de patinaje de velocidad sobre 5.000 metros tras haber sido campeón olímpico en Vancouver 2010 y Sochi 2014. Rubricó su triplete dorado en esa distancia con un tiempo de 6:09.76, lo que le permitió mejorar el récord olímpico que él mismo había establecido hace cuatro años (6:10.76).

Mientras tanto, el tirolés de 23 años David Gleirscher se convirtió en el primer campeón olímpico austríaco de luge desde que hace exactamente 50 años lo lograse Manfred Schmid, por última vez, en los Juegos de Grenoble (Estado francés).

Gerard y Laffont, dos campeones precoces

La jornada dominical del complejo Phoenix Park nos dejó las victorias de dos deportistas muy jóvenes. El estadounidense Redmond Gerard, de solo 17 años, ganó la prueba de slopestyle, una disciplina en la que los jueces evalúan los trucos que se hacen en una pista con enormes saltos, en la que los más técnicos y difíciles, así como la altura y la velocidad, aumentan la puntuación. Con 87,16 puntos, Gerard ganó sobre los canadienses Max Parrot (86,00) y Mark McMorris (85,20). Por su parte, la francesa Perrine Laffont, de 19 años, se proclamó nueva campeona olímpica de baches de freestyle al lograr una puntuación de 78,65, por delante de la canadiense Justine-Dufour-Lapointe (78,56) y la kazaja Yulia Galysheva (77,40).GARA