18 FéV. 2018 BALONMANO - EHF CUP Tres cuartos de hora para la esperanza y un aciago final Erik Balenziaga se lesionó al cuarto de hora en la rodilla al realizar una cinta. Natxo MATXIN SAINT-RAPHAEL 36 ANAITASUNA 27 Helvetia Anaitasuna plantó cara al Saint-Raphael durante 45 minutos, algo que da pie a la esperanza de que en Iruñea las fuerzas estén más igualadas e incluso se pueda sorprender al que se convirtió ayer en líder del grupo tras doblegar a la escuadra navarra. Además de la derrota, se produjo otra mala noticia, como fue la lesión en la rodilla derecha de Balenziaga cuando realizaba una cinta. Solo el deslucido último cuarto de hora, cuando las fuerzas ya flaqueaban y el estado de ánimo ya intuía el seguro tropiezo, impidió que los de Juanto Apezetxea firmasen un marcador más acorde a lo que se vio en el resto del choque. Porque, si bien es verdad que los anfitriones fueron por delante desde el cuarto minuto, también es cierto que las diferencias nunca fueron escandalosas hasta que se llegó al tramo final del envite. De hecho, Anaitasuna entró muy bien al partido, pero pronto el guardameta rumano Popescu, muy entonado bajo palos, enfriaría la resolución inicial de la escuadra blanquiverde, que se vio desbordada por un ritmo frenético que favoreció claramente a las características del rival. A ello se refirió Apezetxea, al reconocer que el adversario «ha sido superior físicamente a nosotros. Además, nos hemos empeñado en jugar con el pivote, con unas líneas de pase imposibles con su defensa. Hemos fallado también situaciones claras ante el portero».