17 JUIN 2018 BALONCESTO - FINAL DE LA LIGA ACB Las dudas por Voigtmann lastran a un Baskonia preparado para ganar Pedro Martínez aboga por que «el equipo tiene que encontrar soluciones» en caso de que el alemán no supere su lesión en el tobillo. Arnaitz GORRITI Que la Final de la Liga ACB llegara a Gasteiz con un empate a uno en el marcador era uno de los objetivos de Kirolbet Baskonia, que a día de hoy tiene el factor cancha a su favor. El problema es que, visto lo sucedido en la primera mitad del segundo choque, el parcial de 31-13 con el que se rompió el duelo en el tercer cuarto, duele todavía más. Y mucho más porque el precio a pagar fue la lesión de tobillo de un Johannes Voigtmann que, hasta última hora, no se sabrá si estará o no en el parqué del Buesa Arena a las 18.30. «Vamos a ver si con el tratamiento que le están haciendo los fisioterapeutas y el médico consigue recuperarse, pero ahora mismo es difícil porque hay poco tiempo entre un partido y el otro», comentó a este respecto el preparador baskonista Pedro Martínez. «Obviamente el jugador hará todo lo posible, porque el enfrentamiento se merece hacer cualquier tipo de esfuerzo, siempre y cuando no peligre su salud al medio largo plazo, que esto evidentemente no lo vamos a permitir», añadía el preparador barcelonés. Y es que sin Voigtmann en pista, y quizá enfriados por el paso por los vestuarios, los gasteiztarras se diluyeron. Walter Tavares, que tan incómodo se sintió en el primer partido ante la versatilidad del alemán, que primero clavó un par de tiros exteriores que opbligaron al cobeverdiano a salir de la zona, para luego castigarlo con su movilidad, de pronto se sintió cómodo. A tal punto que eclipsó a Poirier, que fue a chocarse frente al exjugador de Gran Canaria. En este sentido, aunque con el partido finiquitado, Diop le hizo más daño a Tavares. Con todo, el propio Pedro Martínez, en los minutos posteriores al final del partido del viernes, quiso matizar los efectos de la posible ausencia del alemán. «Es mejor tener a Johannes que no tenerlo, pero no todo se puede explicar por la baja de un jugador. Hay otros que deben asumir la responsabilidad. El equipo tiene que encontrar soluciones», recalcó. Entre las soluciones pudiera estar que pesos pesados como Shengelia o Beaubois vuelvan a su mejor nivel. El georgiano se cargó de faltas con excesiva rapidez y jugó muy ansioso, mientras que el francés, que acabó con una valoración de -9, estuvo completamente desquiciado. Pero toca centrarse en el duelo de hoy. «El premio por ganar el partido es grande», subrayaba Pedro Martínez, a lo que Garino añadía que «estamos en casa, con la afición detrás. Va a ser un ambiente espectacular y vamos a aprovechar cada minuto». La estadística sonríe al que rompió el factor cancha Es bien conocida la analogía de la estadística y los bikinis realizada por el maestro Boza Maljkovic, pero como no hay nada mejor que atender hasta que los árbitros –Martín Bertrán, Pérez Pérez y Cortés– lancen el balón al aire, la estadística dice que el empate a un triunfo vaticina un final feliz para Kirolbet Baskonia. Hasta en trece ocasiones una eliminatoria de play off Final a cinco partidos ha vivido un 1-1. Y los precedentes se inclinan a favor, en este caso y pese a la derrota cosechada el viernes, del cuadro gasteiztarra. De esas 13 ocasiones, se ha llevado el triunfo final en ocho de ellas (61,5%) el equipo que partía con el factor cancha en contra, frente a cinco victorias del equipo que arrancó el play off Final ante su afición (38,5%). Si el que se lleva el triunfo final es el equipo que inició la serie en su cancha, la historia dice que lo hará en un quinto partido, ya que en las cinco temporadas en las que ganó el equipo con ventaja de campo tras un 1-1, el resultado definitivo fue 3-2. Sin embargo, de los ocho casos en los que el equipo con factor cancha en contra se ha llevado el título tras un 1-1, en tres lo ha hecho por 2-3, mientras que en cinco el resultado ha sido por 1-3. Es por eso –y porque ya el año pasado se llevaron un disgusto en la Finalísima– por lo que la plantilla del Real Madrid no se fía ni un pelo; más aún a sabiendas de que los 15.500 asientos del Buesa Arena se van a llenar en su práctica totalidad. «Va a ser una batalla, con un ambiente hostil. Los aficionados se van a volver locos con su equipo. El pabellón se volverá muy ruidoso. Espero honestamente un ambiente de Final Four. El Baskonia va a jugar con toda la energía que tengan y nosotros debemos hacer lo mismo», explicaba el jugador del Real Madrid Trey Thompkins, uno de los destacados del segundo partido de la serie. Pablo Laso, por su parte, añadía que «somos dos equipos que competimos muy bien toda la temporada, con grandes jugadores y estamos en una Final de Liga. Todo el mundo va a querer dar el máximo». A.G.