Metraje encontrado

No me extraña que el cine de terror sobrenatural haya hecho suya la modalidad del “found footage” o metraje encontrado, porque hay algo de extraño o inexplicable en la cantidad de material cinematográfico que se creía desaparecido, y que décadas después reaparece como si nada, y no necesariamente en el sótano o el desván de una vieja granja. Casi sesenta años han pasado ya del rodaje de “The Misfits” (Vidas rebeldes), película de John Huston que se estrenó en 1961, y que por las trágicas circunstancias que persiguieron a su reparto se considera como la obra terminal por excelencia. Pero no todo estaba dicho sobre aquella filmación, ya que faltaban 45 segundos descartados en el montaje final.

¿A quién le puede importar este trocito de celuloide perdido? En primer lugar a Charles Castillo, biógrafo de Marilyn Monroe que siempre aseguró la existencia de esas imágenes secretas. Tenía razón, porque las guardó el productor Frank E. Taylor, y en la actualidad son propiedad de su hijo Curtis. El heredero está siendo sometido a una enorme presión para que las libere y las haga públicas por su gran valor histórico.

Y aquí va el “spoiler”: contienen un desnudo de la actriz, y de ahí la controversia que suscitan. Fue un gesto natural e improvisado de la actriz, que se sentía incómoda oculta bajo una sábana, y no estaba en el guion de su marido Arthur Miller.