Hamilton roza el quinto

Victoria inapelable en la nocturna de Singapur, que relanza al inglés con 40 puntos ya sobre Vettel.

Lo más emocinante de la Fórmula 1 son las salidas. Luego la carrera suele ser un paseo para Lewis Hamilton. Como ayer en Singapur, que resultó hasta aburrida. El piloto inglés ya había dejado claro que la consecución de la pole no iba a ser algo anecdótico y de ahí que dejara patente su dictadura en el circuito, sumando su séptima victoria de la temporada, distanciándose más de su perseguidor Sebastian Vettel y teniendo pie y medio en su quinto campeonato. Próxima parada, Sochi.

Exigente pista la de Marina Bay en una carrera nocturna, ratonera, carrera de resistencia, de neumáticos, de asfalto, y ahí Hamilton fue quien mejor se adaptó para sumar 25 puntos más y aventajar ya en 40 al alemán de Ferrari. Y curiosamente no iba a ser Vettel quien pusiera en aprietos al inglés, más lo hizo es cierto el ambicioso Max Verstappen, pero Hamilton se las vio y deseó con los ‘doblados’, sobre todo en ese duelo de ‘locos’ que protagonizaron Sirotkin y Grosjean. Fregado en el que no se metieron ni Fernando Alonso, séptimo, ni Carlos Sainz, octavo, que firmaron unas solventes actuaciones justo por detrás de los ‘mortales’ del circuito.

Hungría confirmó la tendencia de Hamilton como líder, ratificada en Monza y ahora apuntalada en Singapur. Ganó de punta a punta, leyendo bien la carrera en un fin de semana sin errores. Desde la pole, ni Vettel ni el siempre explosivo Verstappen pudieron interponerse en su camino hacia el triunfo. Ni siquiera pudieron hacerlo en la salida, limpia si no fuera porque Sergio Pérez sacó fuera de la pista a su compañero de equipo Esteban Ocon. Vettel había aprovechado en ese mismo arranque para adelantar a Verstappen, pero el de Ferrari nunca pudo con el Mercedes. Carrera tranquila para el luego ganador, que cruzó la meta tras 61 vueltas con casi nueve segundos sobre Verstappen y treinta sobre Vettel.

La emoción la pusieron por momentos Sergio Pérez y Sergey Sirotkin en una decena de vueltas y todo para hacer un adelantamiento. Al final, colisionaron, aunque siguieron. Fue la salsa de una prueba más a título de inventario para un Hamilton number one. En dos semanas, el Gran Premio de Rusia y a Ferrari se le agotan las posibilidades de evitar un campeón cantado.