La leyenda escocesa de la isla de Flannan

El danés Kristoffer Nyholm es un realizador televisivo que da el salto al cine de la mano del actor escocés Gerard Butler, que también es el productor de esta adaptación para la pantalla grande del extraño caso histórico conocido como el misterio de la isla de Flannan. El lugar exacto se sitúa al oste de las costas escocesas, en las Hébridas exteriores. En la isla de Flannan, a finales del siglo XIX, se construyó el faro de Eilean Mòr, que así se le conoce por su nombre en gaélico. Al poco de inaugurarse dejó de funcionar, hecho que fue observado con preocupación por los barcos que navegaban por aquellas aguas. Cuando cesó la tormenta y el temporal amainó se pudo visitar el lugar, comprobando que los tres fareros del turno correspondiente habían desaparecido sin dejar rastro. Las únicas pistas encontradas fueron un reloj que se había parado a los 09.30 y una silla tirada en el suelo de una habitación. No se hallaron más signos de violencia, ni tampoco aparecieron jamás los cuerpos. La Armada Real Británica dio el caso por cerrado ante la falta de pruebas o de indicios razonables. Las dudas persistían, ya que la explicación de que fueran engullidos por alguna ola gigante no convencía, dado que dos de los tres fareros eran profesionales muy experimentados y era difícil que se dejaran sorprender en el exterior.

“The Vanishing” (2018) en ningún momento pretende resolver el enigma existente desde aquel año de 1900, moviéndose dentro de la teoría especulativa. Se acerca a la sicología de los personajes, sometidos a la presión del aislamiento y el clima hostil en plena naturaleza salvaje. Y presenta un bote encallado en las rocas, con un cadáver y un baúl en su interior, tal vez suficientes para desatar la codicia del oro tan extendida entre la marinería. Pero la última palabra la tiene el espectador, que es a quien corresponde intuir lo que realmente pudo acontecer.