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Entrevue
ANDER NAGORE
VOZ DE BASTARDIX

«Nos motiva provocar sentimientos distintos en una misma composición»

Desde Nafarroa despunta Bastardix, formación de nueve componentes que propone desde su debut una dinámica mezcla de folk irlandés, rock y metal. En «Herederos» destaca la habilidad del grupo para moldear estribillos y coros indestructibles sobre letras basadas en la crítica social y política. Las plazas y las fiestas son su escenario natural.


En el verano de 2015 Ander Nagore se desplaza a Irlanda por razones de trabajo, monitor de unos chavales que habían obtenido una beca. En su breve pero intensa estancia Ander tiene la oportunidad de conocer parte del folclore y la cultura irlandesa, con especial atención hacia la música popular que suena entre cervezas. «Me pareció un estilo muy auténtico y supe que debía formar un grupo a mi regreso con esa esencia». De hecho, los ensayos agitados comenzaron en setiembre del mismo año, para debutar en directo a primeros de 2016.

La consecuencia de toda la experiencia vivida es la creación de Bastardix (2015) y la concepción de “Herederos” (Gor). Un proyecto que sobre la escucha parece sencillo, pero complejo al integrar nueve componentes e instrumentos tan diferentes como guitarras eléctricas distorsionadas, solos punzantes, más whistle (flauta tradicional irlandesa), flauta travesera, acordeón, violín, banjo… y lo clásico en una banda de rock: batería, bajo y voz.

“Herederos” contiene trece canciones donde el ritmo agita de continuo los pies y donde los estribillos socializan las canciones, la mayoría con potencial de single o tema estrella. Esto no es punk en sí, pero los coros, las letras de sable y segundas voces pueden ser parte del pogo de la fiesta. Al margen de alguna balada espléndida como “Zure zain”. De otra parte, los punzantes solos de guitarra levantarán las melenas de los más jevi/rockeros. En los temas cantados en euskara, en especial, hay inflexiones y tonos que recuerdan a la voz de Gari “Hertzainak”, pero Ander descarta cualquier tipo de influencia.

Bastardix son Ander Nagore, voz principal, ex-Legez Kanpo. Asier Zabalza “Aszait”, guitarra y voz; estuvo en grupos como Parto, Dukesa de Nalga, Drug Rockets, Berriz Tijuana, Los Calis y en las orquestas Custom y London. Rubén García “Rubo”, asimismo guitarra y voz, formó parte de Baserritars y de la orquesta Meteoro. Joanes Arrizabalaga, violín, dejó su pasado en el trastero en una noche loca. Los cuatro de Barañain. Asier Garate (Ororbia), batería, comparte instrumento con el grupo Hegaz. Aron Arguiñano (Gares), banjo, también tocó en Akort y en el grupo Nahaste como guitarrista. David Erro (Zizur), flautas, hace años parte de JetStream y de Void. Estibaliz Iribarren (Eugi), acordeón, igualmente excomponente de Legez Kanpo. Gorka Lascort (Otasagabia), bajo, otro ex-Legez Kanpo y Golpe Zertero y de las orquestas Meteoro y Custom. Músicos experimentados que justifican el sobrio acabado de “Herederos”.

La versión de «Finnegan’s wake» demuestra que su tiempo en Irlanda lo aprovechó bien para mejorar acento inglés/irlandés, empaparse de canciones tradicionales y derivados… y, finalmente, para sorprender con otro orden musical.

Así fue. Aprovechaba el tiempo libre hablando con las buenas gentes de Irlanda y conociendo sus tradiciones. En general es gente muy abierta y simpática. Mi objetivo ese verano era mejorar mi nivel de inglés para poder obtener el titulo B2 [que logra]. Con el paso de los días y dado el ambiente que me rodea compongo la primera canción allí mismo, es la canción de la “Patata” irlandesa, en la que se plasmaban las quejas de mis alumnos por el excesivo uso de la patata en la gastronomía irlandesa.

¿Qué le parecía Bizardunak antes de su viaje a Irlanda? «Hijos del mar» en música y letra es una de las composiciones que más encajaría. ¿Conocía a los singulares The Pogues, también presentes?

Bizardunak es un grupo que siempre me ha encantado, desde que los conocí por un cedé piratilla que me pasó un amigo hasta que lo dejaron. Compré todos sus discos. “Hijos del mar” puede que sea de las canciones más tradicionales del cedé. Pero no nos hemos basado en Bizardunak, sino que ambos grupos compartimos un foco: la música popular irlandesa. The Pogues fue un grupo que conocí en Irlanda y que admiro mucho, me parecen los punkis de la música irlandesa.

Dado que son nueve componentes, y que ya antes habían perdido músicos por el camino, ¿no es una apuesta muy compleja rodar con tantos miembros?

Sabíamos desde el principio que iba a ser difícil llevar adelante este proyecto por lo complejo que resulta compaginar nueve agendas semana tras semana. Por ello exigimos desde el principio un compromiso claro con el grupo, de forma que si no se era capaz de cuadrar con el grupo, había que dejarlo. Y para mayor aprovechamiento del tiempo establecimos un sistema de multas. Es la base para poder aprovechar las cuatro horas que coincidimos a la semana.

Albergan la virtud de crear «singles» con aparente facilidad.

Somos conscientes de que la mayoría de canciones tienen estribillos pegadizos y fácilmente reconocibles y por lo que podemos ver desde las redes sociales la mayoría que nos empieza a seguir son gente joven y, cómo no, amigos y familiares, que seguramente serán nuestros mejores fans. Por lo general se les dan bastantes vueltas a las canciones, pero más que complicado nos parece un camino agradable en el que vamos viendo como las canciones van cogiendo forma poco a poco.

Hasta «colar» solos de guitarra como sierras.

Hay canciones que se basan en partes de guitarra, otras que se construyen en torno al violín o la flauta... Las estructuras se rediseñan una y otra vez, al igual que el tono de la canción o el tempo. Al final, simplificando mucho, se reduce todo a probar y probar. Le damos una vuelta, opinamos y refinamos. Y siempre hay en mente un hueco para un buen solo de guitarra.

Son básicamente dinámicos, pero también hay espacio para baladas, también muy presentes en el folk irlandés, sea «Zure zain» o «Marionetas».

Son la contraparte al resto del disco. La calma antes de la tormenta o un remanso de paz entre tanta distorsión. Algunas, como “Marionetas”, combinan ambas. Nos motiva provocar distintos sentimientos en una misma composición.

¿Tienen confianza en un segundo disco con similar potencial al debut?

El grupo sigue componiendo y trabajando duro en nuevas ideas. Están por llegar nuevos proyectos, pero lo que no está claro es el formato en el que se publiquen. Lo que sí que podemos adelantar es que este mismo año habrá alguna sorpresa.

Bastardix es un nombre que recuerda a personajes tan queridos como Astérix, Obélix o Panorámix.

Lo vamos a tener en cuenta, pero será en próximos trabajos. Hasta ahí podemos contar.