18 FéV. 2022 DE REOJO Fontaneros Raimundo Fitero A primera vista parece que no existen fontaneras. Pero haberlas, haylas. Así que reaparece en la jerga de la actual anti política el término fontanero para referirse a personas vinculadas a las cúpulas de los partidos encargadas de todos los desagües que acostumbran a llevar los residuos de la corrupción. Hay memoria periodística sobre estas figuras que el recordado Pepe Rei nos enseñó con meticulosidad como una de las funciones más habituales en las entrañas del PNV. Resulta que la banda del insignificante Casado tiene fontaneros desperdigados por todos los estamentos, ya que los jueces afines se consideran arquitectos de la construcción de un edificio de inmunidad a partir de la demolición de los principios democráticos más básicos. PP es corrupción. Casado y su cuadrilla de indocumentados políticos han vivido en la charca corrupta desde siempre. Ahora, por mucho que se ponen careta, son incapaces de disimular sus métodos mafiosos hacia fuera y hacia dentro, porque las organizaciones totalitarias, lo son las veinticuatro horas los siete días. Sigue el espectáculo madrileño, con una Ayuso a la que le están aplicando el método Cifuentes para cortarle las alas en sus pretensiones de liderazgo y no haga sombra al insignificante. Lo que cuentan los medios, es totalmente verosímil. La corrupción primaria con un hermano de Lady Cañas parece entrar dentro del manual, la utilización de esta, no para denunciarla en Fiscalía, sino para anular a una contrincante, la aparición de detectives privados, fontaneros, personajes de la más baja calificación y con antecedentes como Ángel Carramero y un accidente mortal en Cuba, con sueldo oficial de la banda, forman parte de la escuela Corleone. Andamos distraídos, pero debemos estar muy alerta. Esto no ha hecho nada más que empezar.