03 MAR. 2022 Antònia Vicens: «Aunque el catalán tiene prestigio, sigue viviendo al acecho» La escritora mallorquina Antònia Vicens, de 80 años y autora de una docena de novelas y seis libros de poesía, ganó ayer el 54 Premi d'Honor de les Lletres Catalanes. que concede Òmnium Cultural, por «la innovación en la búsqueda de una voz narrativa». Este galardón destaca cada año una obra literaria o científica en lengua catalana. GARA BARCELONA Coleccionista de palabras desde que era una niña, Antònia Vicens –la octava mujer que recibe el Premi d'Honor de les Lletres Catalanes– apuntó ayer emocionada que este no es un reconocimiento «inocente», sino que tiene relación con «el compromiso de las palabras» que tanto quiere, que le han dado «libertad y rebeldía». El nuevo presidente de Òmnium, Xavier Antich, en su primer acto público, destacó de Vicens el compromiso con «su país y su lengua», así como una trayectoria que incluye el premio Sant Jordi de novela en 1967 por “39º a l'ombra” (en castellano, con Calambur editorial). El tema de esta novela es la “dolce vita” en un pueblo mallorquín, durante el estío turístico, vista por una muchacha joven. Este título comportó que la autora recibiera amenazas del sector hotelero por lo que explicaba respecto a la «explotación de la gente, el paisaje y también de la lengua». Nacida el 27 de marzo de 1941 en el pueblo de Santanyí, Antònia Vicens no aprendió el catalán en la escuela, a pesar de que era la lengua de la «calle y del trabajo». Actualmente, si bien esta lengua «ha abierto caminos y tiene el prestigio que le toca, siempre está perseguida o acorralada, siempre obligándonos a vivir al acecho. Saben que si nos hieren la lengua, nos sangra el alma», apuntó. Autora de poesía a partir de 2009, nunca pensó en dedicarse a este género, pero el 3 de agosto de 2006 estaba tomando el sol y su primer poemario, “Lovely”, «me cayó encima», explicó, completándolo unos años más tarde con “Sota el paraigua el crit” y después, tras una operación en la vista, nació “Fred als ulls” y ‘Tots els cavalls”. Mujer que ha conseguido conectar también con jóvenes generaciones de poetas, desveló que puede pasar días sin hablar con gente conocida: «Vivo en un tiempo que no es ni presente, ni pasado, ni futuro, lo que es un lujo». Ha publicado del orden de una docena de novelas, como “Material de fulletó” o “La festa de tots els morts”, y sus últimos títulos de poesía son la antología “Si no dius fort el meu nom em condemnes per sempre” y, el año pasado, “Pare què fem amb la mare morta”. Ha recibido premios como el Llorenç Villalonga, el Premio Nacional de Cultura de la Generalitat, y el Premio Nacional de Poesía de las Letras Españolas.