Proyectiles de la Ertzaintza a bocajarro en la previa del derbi

Los actos de confraternización entre peñas de la Real y el Alavés, que incluían una foto conjunta de apoyo a los presos, se vieron alterados por la aparición de la Ertzaintza. Y acabaron en una carga con dos detenidos, porrazos y un disparo a menos de dos metros.

La Ertzaintza realizó un disparo a bocajarro a menos de dos metros a una de las personas que participaba en los actos de confraternización entre peñas futboleras previo al derbi entre la Real Sociedad y el Alavés, el pasado domingo por la tarde en la Plaza Armerías, cerca del estadio de Anoeta.

La escena se observa en un vídeo grabado desde una terraza, en el que se aprecia la caída de una persona que se duele por el aparente impacto. Antes, otra es golpeada y arrojada también al suelo. ¿Se percutió algún proyectil? Quizás no en ese momento concreto, pero sí en la zona, donde se escucharon disparos desde diversos puntos del barrio.

Según la versión oficial de la Ertzaintza, difundida por agencias de información a última hora de la tarde del domingo, los agentes se vieron «obligados a realizar alguna salva sonora en vacío para dispersar a los alborotadores, sin que se hayan registrado heridos». Pero en las redes han aparecido imágenes de los restos de proyectiles.

En una secuencia tomada desde la parte contraria se observa cómo el hombre al que se dirigió el disparo se duele de la parte del estómago.

Diez años de Iñigo Cabacas

A la espera de aclaraciones totales sobre lo ocurrido, la actuación policial vuelve a estar en entredicho en vísperas del décimo aniversario de la carga que mató al joven Iñigo Cabacas en Bilbo, también tras un partido de fútbol y en aquella ocasión por un pelotazo de goma.

Por otro lado, la intervención tiene difícil explicación, toda vez que en el lugar se estaba desarrollando una fiesta de confraternización entre aficiones de Real y Alavés, que mantienen una excelente relación.

Se da la circunstancia de que entre los actos se incluía la realización de una fotografía conjunta entre hinchadas en solidaridad con los presos vascos. También en el caso de Cabacas hubo una motivación política de fondo, al producirse la carga en el callejón de la herriko taberna de Indautxu.

La versión policial sobre lo ocurrido este domingo junto a Anoeta indica que las patrullas que se encargaban de la «seguridad» del encuentro recibieron lanzamiento de objetos al pasar por la Plaza Armerías.

Posteriormente, los «beltzas» se desplegaron en actitud intimidatoria en la entrada principal del estadio de Anoeta, justo en los minutos previos al encuentro, cuando accedían miles y miles de personas. El operativo contrastaba con el buen ambiente entre las dos aficiones. En total se produjeron dos detenciones, de dos jóvenes de 23 y 24 años, acusados de «desórdenes públicos».

En las redes la mayor parte de los comentarios lamentaban que una década después de la fatal muerte de Iñigo Cabacas sigan produciéndose este tipo de actuaciones policiales perfectamente evitables.

Preguntas de EH Bildu

En relación a estos incidentes, el parlamentario de EH Bildu en Gasteiz Julen Arzuaga registró una batería de preguntas dirigida al consejero de Interior, Josu Erkoreka. En su exposición de motivos Arzuaga hizo referencia a los vídeos grabados y preguntó si a juicio de Erkoreka la actuación policial fue «correcta, necesaria y proporcional».

«¿No considera que el número de agentes presentes era suficiente para llevar a cabo una detención si el joven había llevado a cabo una supuesta infracción, o para tomar otra medida más proporcionada que el disparo?».

En el documento registrado en la Cámara autonómica Julen Arzuaga también preguntó si disparar proyectiles Foam a tan corta distancia es reglamentario, si la Consejería de Interior se ha interesado por el estado físico de la persona que recibió el impacto y si ha puesto en marcha algún tipo de investigación interna.