El poder del sonido

Amantes del ASMR, este es vuestro documental; para una experiencia de visionado óptima recomiendo escucharlo con auriculares. La película nos propone 32 experiencias auditivas diferentes, pidiendo al espectador una actitud activa: en algunos momentos le invita a que cierre los ojos y a lo largo de todo el metraje hace hincapié en el acto de la escucha con atención plena.

Sam Green propone una exploración íntima de 32 sonidos distintos, llevando al público a reflexionar sobre la naturaleza del sonido y su capacidad para evocar recuerdos, emociones y sentidos de manera única. Coloca el sonido en el centro de la narrativa, dándole una importancia mayor que la imagen.

Green nos invita a escuchar activamente, a prestar atención a los detalles sonoros que suelen pasar desapercibidos en la vida cotidiana. Estos sonidos no solo son presentados como fenómenos acústicos, sino como portales a recuerdos o experiencias emocionales profundas.

Uno de los puntos más notables es cómo juega con la experiencia inmersiva del espectador. Se disfruta mejor con cascos, ya que Green utiliza técnicas de sonido binaural para crear una sensación tridimensional. No es un documental tradicional donde se prioriza la imagen, sino que es una obra que invita a cerrar los ojos y dejarse llevar por las capas sonoras. La estructura es fragmentada, siguiendo los 32 sonidos individuales que componen su núcleo, pero mantiene una cohesión interna perfecta.

Aunque hay que reconocer que puede no ser del gusto de todos por su naturaleza experimental, aquellos que se dejen llevar por su propuesta inmersiva encontrarán una obra que transforma la forma en que pensamos y sentimos el sonido, revelando su poder como un medio narrativo y emocional.